Señor Director:
La empresa Walmart controladora de la cadena de Supermercados Líder, anunció que no recibirá más botellas retornables, argumentado una cuestión de costos y datos duros respecto a la recuperación de envases retornables. En su propia declaración de responsabilidad compartida, en el capítulo de residuos se lee: “A nivel global, en Walmart tenemos el objetivo de que nuestra operación genere cero residuos, de manera de reducir así el consumo de recursos naturales y, a la vez, ahorrarle dinero a los clientes”, la empresa señala sus esfuerzos por disponer de un sistema de manejo de residuos, mencionando el cartón, stretch film (materiales que son propios de embalaje) además, se agrega como iniciativa el reciclar y reducir el uso de bolsas de plásticos (nada dice de botellas plásticas). Sin duda es un deber de toda empresa minimizar sus externalidades ambientales negativas, no sólo aquellas que están reguladas o disponen de mercado, sino que también, hay un estándar ético imperativo, para todos aquellos que establecen relaciones comerciales con la sociedad. La postura de Walmart Chile, al declarar “cero residuos” está en el campo de los propios compromisos. Los consumidores cuando acuden a un Supermercado, esperan consumir el contenido de los envases, no el envase, lo cual es obvio, hasta el momento el residuo sobrante ha sido responsabilidad del Municipio y el consumidor.
La Ley del Reciclaje, más conocida como “Ley Marco para la Gestión de Residuos, la Responsabilidad Extendida del Productor y Fomento al Reciclaje”, publicada en Junio de 2016, señala que comercializador sería aquél que vende un producto prioritario al consumidor, en este caso, los envases de “bebidas desechables”, en ese mismo contexto, sería muy deseable y frente a una política que declara un compromiso con el medio ambiente, que la propia empresa propusiese puntos de recolección de sus envases de bebidas plásticas, de esta manera, los consumidores podrían disponer sus envases plásticos, a su vez la empresa podría agregar incentivos como: descuentos o puntos canjeables a los propios consumidores, (en China, los consumidores obtienen descuentos en transporte, al depositar botellas plásticas en contendores acondicionados para aquello) además de proponer medidas de tratamiento para estos plásticos. Esto abriría perspectivas para pasar transitar a un manejo responsable de toda la cadena de residuos, y no sólo extender los costos de recolección hacia los municipios.
Nuestro Futuro Común, no solo fue un intento para eliminar la confrontación entre desarrollo y sostenibilidad, sino que además, es una invitación a tomar conciencia de las implicancias comerciales e industriales sobre la sociedad que estamos construyendo, el dejar envases retornables por conceptos económicos puede ser atendible desde un punto de vista económico, pero no desde un punto de vista de la sostenibilidad.
Mg. Ing. Luis Navarro C
Profesor Universitario
