Las elecciones siempre han sido generadoras de conflictos dramáticos en la derecha y, aunque próximamente se retomen las negociaciones para las municipales del 2004, no será fácil mantener la paz y avanzar a la vez.
Ante el inminente reinicio de las negociaciones electorales con miras a las municipales 2004 todo parece indicar que la paz, -siempre tensa- que ha reinado estos últimos meses en la Alianza por Chile está por terminarse: en Renovación Nacional consideran un problema de principios y de "disciplina interna" mantener las alcaldías electas por el partido aunque sus titulares hayan decidido emigrar a la tienda vecina. En consecuencia, se le exigirá a la UDI que los tránsfugas no puedan reelegirse.
Esta es la posición expresada por el vicepresidente de la colectividad, Rodrigo Hinzpeter, que asegura está respaldada por el último Consejo General realizado el 5 de octubre, donde el partido decidió no tolerar la estrategia de captación de militantes utilizada la UDI y en virtud de la cual RN ha perdido cinco alcaldes desde el año 2000.
La partida de los alcaldes para pasar a engrosar las filas de la colectividad más grande del país dejó a RN bastante herida porque dos de esos ediles eran emblemáticos: Pablo Zalaquett, de La Florida -tal vez la comuna más grande en la que RN logró colocar a uno que creía de los suyos- y Pedro Hernández, de Rancagua.
Lo de Zalaquett fue considerado, sin embargo, como un problema administrativo y no como el fruto de la labor de convencimiento de la UDI ni efecto de la retórica de su timonel, Pablo Longueira. Se explicó en ese tiempo que cuando Zalaquett fue a inscribir la candidatura por RN se dio cuenta que ya militaba en la UDI, pese a lo cual RN, presidida entonces por Alberto Cardemil, le mantuvo el cupo.
El caso de Hernández fue distinto, ya que como recuerda Hinzpeter con un dejo de molestia, el alcalde de Rancagua resultó electo gracias al trabajo de los militantes de su partido. No obstante, eso no fue suficiente para guardar fidelidad a la colectividad de la estrella. Si RN mantiene la dura posición manifestada por Hinzpeter, el actual alcalde no tendría oportunidad alguna de repostular a su cargo ni por la UDI ni por RN.
La premisa de Renovación Nacional para seleccionar a los candidatos será que cada partido conserve su derecho en virtud del mapa que dejó la última elección municipal. Es decir, no podrán ser candidatos aquellos alcaldes o concejales que habiendo sido electos en su actual cargo con la bandera de una de las dos colectividades, pretendan postular a la reelección el 2004 por la otra. Ellos, para RN, deberían quedar prácticamente vetados en la Alianza.
La dureza de esta posición se fundamenta en que la decisión de esos alcaldes obedeció a una política de conveniencia, de acuerdo a la cual quienes decidieron abandonar la tienda de Sebastián Piñera lo habrían hecho apostando a que la UDI les aseguraría la reelección. Los costos de lo ocurrido, dicen en RN, "no nos corresponden" y acto seguido precisan que mantendrán esta posición en las negociaciones que se reanudan el 16 de enero, a las 11 de la mañana.
Difícil descongelamiento
Cuando el líder de la derecha, Joaquín Lavín, logró descongelar las relaciones entre las directivas del pacto opositor se acordó inmediatamente el inicio del trabajo de dos comisiones, una para abordar el tema constitucional y la otra el electoral. La primera sesionaría en RN y la segunda en la UDI y así se hizo hasta que cada una de estas comisiones fue espaciando los encuentros hasta que terminaron por suspenderse completamente. Pese a ello, tanto RN como la UDI han seguido trabajando en la conformación de sus respectivas plantillas.
Renovación Nacional espera que en el nuevo encuentro se avance utilizando como estrategia dar solución a los aspectos en los que no existen divergencias y se deje para el final el destrabe de aquellos que sean conflictivos, como es el tema de los alcaldes «infieles». Sin embargo, en octubre pasado las conversaciones se detuvieron porque no hubo acuerdo justamente en cómo solucionar esta notable exigencia de RN y respecto del cual no hay voluntad de aceptar fórmulas de reemplazo. RN sólo pide «sus comunas».
