Alfredo Bañados, jefe de la institución, reconoció que sólo se enteró de las dramáticas condiciones en que viven los presos de la mayoría de los penales del país a través del reciente informe de la Fiscal de la Corte Suprema, Mónica Maldonado. En tanto, anunció medidas de contingencia para mejorar la infraestructura de la ex Penitenciaría, donde hay reos que duermen a la intemperie.
Ante los informes que han sido elaborados por funcionarios del Poder Judicial que han puesto de manifiesto las graves falencias que tienen las cárceles en el país, en especial la ex Penitenciaría de Santiago, el director nacional de Gendarmería, Alfredo Bañados Lagos, atribuyó esta dramática situación a la falta de recursos financieros, personal humano e infraestructura con que cuenta su institución para atender a los más de 40 mil reclusos que existen en el país.
Si bien el funcionario trató de minimizar el impacto que han producido la filtración de los documentos, redactados por la Fiscal de la Corte Suprema, Mónica Maldonado, y el juez de Garantía Daniel Urrutia, dados a conocer en exclusiva por El Mostrador.cl, justificó también la existencia de estos problemas en razón de la acelerada tasa de aumento de la población penal durante los últimos 15 años, la cual se habría incrementado aún más con la entrada en vigencia de la reforma procesal penal.
"A nadie le cabe duda de que nuestro sistema penitenciario está pasando por un momento complejo hace varios años. Nuestra infraestructura carcelaria es muy antigua y sufre un deterioro extremadamente rápido a causa de los internos, eso hace que tengamos precarias condiciones para atender a nuestra población", sostuvo.
Sin embargo, reconoció que se interiorizó de esta situación de hacinamiento, que vulnera los derechos humanos de los internos, sólo a raíz del pronunciamiento oficial que envió la Fiscal Maldonado al ministerio de Justicia. No obstante, desestimó que ello hubiera ocurrido por faltas administrativas de los funcionarios a su cargo, sino más bien a una cierta descoordinación en la entrega de información.
Situación puntual
En esa medida, Bañados afirmó que "la situación de la ex Penitenciaría (donde al menos 80 reclusos duermen a la intemperie) sea la regla general de las cárceles en el país. "Yo le restaría un poco de dramatismo al tema, reconozco que tenemos un problema en la Penitenciaría, en la calle 11 específicamente, pero no tenemos otros problemas en el resto de las calles", dijo.
– Pero, la calle 4, a la cual la fiscal Maldonado se refirió…
– Esa es la calle 11.
– Ella se refirió a la calle 4. Además, el magistrado Urrutia también se refirió a otros sectores del penal, en los que algunos ni siquiera tenían acceso al patio donde los reos pueden recrearse…
– Lo que pasa es que los patios están techados.
– ¿Por qué a este juez se le impidió entrar a las galerías?
– Porque son personas peligrosas las que están dentro de las cárceles. Las personas que están ahí no son blancas palomas y yo tengo que velar por la seguridad de un juez de la República y lo mínimo que puedo hacer es representarle al magistrado que es peligroso entrar a una zona que él no conoce y sobre la cual nosotros no tenemos todo el personal necesario para poder manejar una situación conflictiva.
– Pero, al juez al ingresar al penal pregunta por la situación de la calle 11 y se le dice que eso es mentira, que no hay nadie durmiendo a la intemperie y, por su insistencia, puede constatar el tema. Entonces, queda en evidencia que hay una intención manifiesta de ocultar el tema.
– Yo no hablaría de ocultamiento. Efectivamente nosotros tenemos un problema que tiene que ver con recursos e infraestructura, eso a todas luces es así. Nuestro sistema de segregación, que busca evitar el contagio criminológico con el resto de la población penal, a propósito de los que están con un alto compromiso delictual, es difícil de manejar. Hoy día nosotros manejamos la Penitenciaría con mucho talento, más que con recursos humanos o financieros. Y nuestro personal, que debería ser mucho mayor, es bastante sacrificado para mantener la seguridad de todos nosotros con bastante talento.
Hemos invertido casi 20 millones de pesos en la Penitenciaría desde principios de año, porque todos los días batimos récord en el recinto. El tema es cómo solucionamos el problema, eso pasa por la puesta en marcha del penal Santiago Uno y tenemos que ver cómo de aquí a que ello se cumpla podemos mantener la seguridad respecto de la población penal.
– ¿Cuándo se pone en marcha ese recinto?
– Debería ponerse en marcha entre finales de año y principios del próximo
– ¿Y qué va a pasar durante ese período de tiempo?
– Nosotros vamos a seguir trabajando con los recursos que tenemos, vamos a seguir arreglando los deterioros que provocan los internos, trabajando con ellos en los talleres laborales que tenemos. Me encantaría tener más espacio para tener más talleres, más salas de clases, más capacitaciones para que esta gente aprenda un oficio, pero no tenemos más espacio.
– ¿Cuáles serán las acciones más inmediatas que va a realizar Gendarmería para superar las deficiencias advertidas por la fiscal Maldonado y el juez Daniel Urrutia?
– En primer término, zanjar el problema de la calle 11 de la ex Penitenciaría con infraestructura. Tenemos un departamento dedicado al tema que ya puso en acción un plan de contingencia. Este programa es dar seguridad para las personas que van a ir a construir un nuevo galpón. En segundo término, levantar una infraestructura adecuada para cumplir con los requerimientos del tribunal. Hoy día estamos en terreno para saber de cuánta gente se trata y ver soluciones para cada una de ellas y, por otra parte, empezaremos a supervisar el estado de avance de la construcción de Santiago Uno.
Problema antiguo
– Pero este problema del hacinamiento se arrastra hace muchos años y ninguna de las administraciones anteriores lo ha solucionado.
-Que haya más gente en las cárceles no depende de mí.
– Sí, pero que las condiciones mejoraran dependió de las anteriores administraciones también.
-Yo no me puedo referir a eso, yo puedo hablar sólo por mi administración. Con todas las limitaciones presupuestarias, de infraestructura, de personal que tenemos, el sistema funciona bien. Tenemos un caso puntual, claro, la Penitenciaría, pero es bastante puntual y que tiene que ver no con todos los presos, sino con algunos de la calle 11. Entonces, yo les pediría no generalizar en el tema. Nos gustaría tener más espacio, más funcionarios, más plata para hacer más cosas, pero no la tenemos. La pedimos, pero tiene que pasar por la Ley de Presupuesto.
– Sin embargo, el informe de la Fiscal Maldonado abarca a todos los penales a nivel nacional y ella señala que no sólo en la Penitenciaría hay gente que está durmiendo fuera de celdas.
– Eso no es verdad. Lo que sí puedo dar fe es que la fiscal dice que en el 70 por ciento de nuestras cárceles hay hacinamiento, que están sobrepobladas. Pero nuestras cárceles son de hace 30, 40 o más años, tenemos cárceles que son de hace dos siglos y esa infraestructura, hasta los gobiernos de la Concertación, nunca se mejoró, nunca se crearon nuevas cárceles. Entre la llegada de la democracia y 1995 se crearon tres nuevas cárceles, entonces estamos operando en un sistema que está creciendo en población penal con la misma infraestructura de hace tres o cuatro décadas.
– En el tema de las responsabilidades de que a usted no se le haya informado lo que estaba sucediendo, ¿cómo se va a abordar esa situación?
– Nosotros establecemos los canales necesarios para determinar las responsabilidades que en este caso se ameritan. Pero creo que aquí no hay responsabilidades, creo que puede haber descoordinación, ese es el problema. Ahora, yo me enteré al día siguiente y no en el minuto que el magistrado estaba ahí.
Posible ocultamiento
– Pero, más allá de esa visita, ¿por qué no se le informó respecto a la situación que estaban los presos?
– Recientemente, y no a propósito de esta contingencia, pero sabiendo que la Penitenciaría es nuestro penal más sobrepoblado, generamos un comité de crisis y en esa instancia el alcaide del penal solicitó ciertas prestaciones de carácter de infraestructura y también de personal para cubrir las necesidades de los internos que están en el penal. Nosotros, en virtud de esas peticiones estamos haciendo las obras que corresponden para solucionar el problema. El comité va a funcionar hasta la entrada en operaciones del penal Santiago Uno.
– Sin embargo, existe la percepción de que si la visita de este magistrado no se hubiera concretado y si su informe no se hubiera filtrado a la prensa, nadie hubiera hecho nada por esta situación.
-Yo creo que no, porque nosotros tenemos recursos limitados siempre, pero hay un poco de recursos que nos permiten ir mejorando, en la medida de lo posible, las condiciones.
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