Después de que el comandante de las tropas británicas, Graham Binns, y el gobernador de Basora, Mohamed al Waeli, firmaron el memorando de traspaso de la seguridad, cientos de militares iraquíes se desplegaron y establecieron puestos de control por toda la capital, señalaron testigos presenciales.
El Ejército británico puso fin este domingo a casi 57 meses de control sobre la provincia de Basora, en el sur de Irak, y cedió la responsabilidad sobre la seguridad a las fuerzas iraquíes.
Después de que el comandante de las tropas británicas, Graham Binns, y el gobernador de Basora, Mohamed al Waeli, firmasen el memorando de traspaso de la seguridad, cientos de militares iraquíes se desplegaron y establecieron puestos de control por toda la capital, señalaron testigos presenciales.
Basora se convierte en la novena provincia iraquí en pasar al control oficial de las fuerzas gubernamentales, y es la cuarta y última que lo hace tras haber estado en manos de las tropas británicas desde la invasión de Irak, en marzo de 2003.
Las otras tres anteriores fueron Muzana, Zi Qar y Maysan, donde la semana pasada murieron 40 personas y 125 resultaron heridas en tres atentados con coche bomba.
EFE