Tras presentar la solicitud de interpelación, el jefe de la bancada de la UDI, José Antonio Kast, advirtió que con »promesas que hoy están en los tribunales (el actual vocero) logró torcerle la voluntad al pueblo de Chile, y por eso la legitimidad del triunfo de la Presidenta está en entredicho desde que fue electa».
A pesar de que tantas veces la oposición exigió al ex Presidente Ricardo Lagos Escobar que le diera una explicación al país por el "desastre" provocado por el Transantiago, ahora que lo hizo, dan casi por sentado que el ex mandatario se prepara para postular nuevamente a La Moneda.
Sobre todo porque en la Alianza tienen la convicción que el regreso del ministro Francisco Vidal al Ejecutivo también es una señal de que pretende asegurarse de que se cumpla su aspiración y, por eso, se propusieron derribar al nuevo escudero de la Presidenta Michelle Bachelet. En ese contexto, se explica la solicitud de interpelación presentada el jueves.
El principal objetivo de la Alianza es lograr, a través de este mecanismo, dejar en evidencia su supuesta "responsabilidad en los hechos de intervención electoral ocurridos durante las campañas ocurridas durante el 2004 y 2005" y "asegurarnos de que durante esta segunda gestión no se repitan", sostiene un alto dirigente del sector.
Sin embargo, estas son las frases más suaves que por estos días se han lanzado en contra de Vidal. De hecho, tras la solicitud de interpelación el jefe de la bancada de la UDI, José Antonio Kast, señaló que durante el desarrollo del mecanismo, el vocero "debiera asumir públicamente un compromiso de que nunca más va a usar la trampa electoral para torcerle la voluntad a la ciudadanía en una elección popular, pues lo que hemos visto es que en la última elección presidencial, donde él era el generalísimo de la campaña de la Concertación, logró con promesas que hoy están en los tribunales, torcerle la voluntad al pueblo de Chile, y por eso la legitimidad del triunfo de la Presidenta está en entredicho desde que fue electa".
Lo que indica que claramente a pesar de las excusas de Lagos, el lenguaje de la oposición, lejos de bajar de tono, subió abruptamente. Y no sólo de parte de la Alianza, sino también del gobierno, donde Vidal no dudó en enrostrarle al presidente de la UDI, senador Hernán Larraín, su permanente defensa de la ex Colonia Dignidad y al senador Jovino Novoa, el que no haya efectuado una autocrítica respecto de las violaciones a los derechos humanos ocurridas mientras ejercía como subsecretario general de Gobierno de la dictadura.
Por su parte, el timonel gremialista descartó que en las críticas a Lagos de parte de su sector exista un aprovechamiento político. Por el contrario, hizo una lectura bastante más drástica de lo que pudo haber impulsado a Lagos a decidir, después de tanto tiempo, dar excusas. Para Larraín ello podría esconder "un objetivo político de victimizarse para lograr que la gente lo perdone por lo que hizo y tener, nuevamente, oportunidad en una futura reelección".
Si bien el temor ante una eventual reelección de Lagos es algo que la Alianza viene mostrando hace varios meses, y quedó en evidencia cuando cambió abruptamente su estrategia de atacar a Bachelet por intentar dejar en evidencia los "errores" de la administración Lagos, para el sector se hicieron más latentes las señales de que el ex mandatario aspira a regresar a La Moneda cuando, el miércoles, expresó la frase relativa a que "en una democracia, las responsabilidades las evalúa (la ciudadanía) cuando concurre a las urnas".
Esta frase fue la que terminó alertando a la derecha y confirmando, para algunos, las intenciones de Lagos. Pues ya lo veían venir desde que Vidal volvió a La Moneda, cuando más de alguien en la Alianza dijo un poco en broma y un poco en serio que el gabinete iba a comenzar a "laguizarse". Otros, como el jefe de bancada de RN, Mario Bertolino descarta que la interpelación a Vidal tenga un intención política detrás.
El perfil de Nicolás Monckeberg
En todo caso, Renovación Nacional ya designó al diputado Nicolás Monckeberg para interpelar, pero como la bancada sobre la recayó esta vez la responsabilidad se la está tomando en serio, la selección del interpelador fue adoptada bastante concienzudamente.
El pasado miércoles, entre las 18:00 y 19:00 horas, la bancada de RN se reunió en el Congreso con los anteriores interpeladores: Por la UDI, Marcela Cubillos (a Martín Zilic, por educación) y Rodrigo Álvarez (Belisario Velasco, por Transantiago, y por RN Roberto Sepúlveda (María Soledad Barría, de Salud). La cita tuvo por objeto que ellos traspasaran a la bancada sus respectivas experiencias y de acuerdo a ello definir quién cumplía con el perfil más adecuado para interpelar a Vidal, pues bien saben que no será una tarea fácil.
Hubo varios candidatos, comenzando por el jefe de la bancada, Mario Bertolino, aunque también se mencionó a los diputados René Manuel García y Cristián Monckeberg, además de Nicolás Monckeberg. Pero hechos todos los análisis quien cumplía con el perfil más propicio resultó ser este último.
Resuelto ese punto, el miércoles 2 de enero, a las 15:30 horas, se dará cuenta en la Sala de la solicitud de interpelación y se votará. Para que sea aprobada se requiere que un tercio de los diputados voten a favor, es decir, 40 votos son necesarios y la Alianza requirió similar número de firmas para hacer la solicitud, por lo que la votación sería sólo un trámite. Cumplidos estos requisitos la interpelación se debe efectuar en no menos de cinco días de votada en la Sala y no pasados 10, por lo que a más tardar el jueves 10 de enero del 2008.
