La entidad pidió al Ejecutivo que no apoye la normativa que elimina por tres años ese beneficio para los establecimientos con financiamiento compartido y que fue aprobada por la comisión de Educación de la Cámara.
La Federación de Instituciones de Educación Particular (FIDE) solicitó este sábado al Gobierno que no respalde la indicación que congela por tres años los ingresos de los colegios subvencionados de financiamiento compartido, y cuya incorporación al proyecto de ley que modifica las subvenciones escolares fue aprobada por la comisión de Educación de la Cámara de Diputados en su sesión del pasado miércoles 9 de enero.
A través de una declaración pública, firmada por el presidente nacional de la FIDE, Jesús Triguero, la entidad sostiene que dicha normativa constituye «una amenaza injustificada para muchos establecimientos educacionales particulares» y agrega que implica «una limitación seria a la libertad de gestión educacional».
«La calidad de la educación en Chile no va a mejorar con normas como esta, por el contrario, se deteriorará. Llamamos a todos nuestros afiliados a lo largo del país a estar alertas, a contactarse con los parlamentarios de sus zonas, y pedirles que rechacen esta indicación irresponsable y perjudicial para la educación chilena», expresa.
La FIDE explicó que el proyecto de ley que se tramita con el número de boletín 5383-04, modifica la ley de subvenciones, aumentando el valor unitario mensual de la subvención en un 15% y sostuvo que «conforme al artículo 69 de la Constitución, la indicación propuesta debió haber sido declarada inadmisible, porque no tiene relación directa con las ideas matrices o fundamentales del proyecto al cual fue incorporada».
«Basta una simple lectura del proyecto para llegar a esta conclusión. Por esta razón, la norma debe ser eliminada del proyecto», asegura el gremio de los establecimientos particulares, agregando que «una norma legal que impida por tres años cualquier aumento del monto de los ingresos que aportan los padres a los colegios de financiamiento compartido, afectaría gravemente el equilibrio financiero de estos, ya que los egresos no van a ser ‘congelados’ por el mismo período, y estos aumentarán por sobre la variación del IPC».
A juicio de la entidad con ello «parece que se quiere eliminar o menoscabar a los colegios particulares subvencionados de financiamiento compartido, a pesar de que las familias los prefieren para sus hijos por la buena educación que proporcionan. ¿Cuál es la motivación de quienes impulsan o aprueban una iniciativa de este tipo?», se preguntó.
