«Es una mala señal desde el punto de vista de la autoridad. Es decir, le doblaron la mano 100%. Con esto hay cero respeto hacia sus propios dichos», sostuvo el representante de los apoderados, Claudio Canales.
El presidente del centro de apoderados del Instituto Nacional, Claudio Canales, calificó como una «mala señal» las últimas declaraciones de la alcaldesa de santiago, Carolina Tohá, por cuanto reflejan que «le doblaron la mano».
La jefa comunal dijo el martes pasado que «no se va a aceptar que vuelva a ser ocupado» el establecimiento, esto luego de que se produjera un incendio en las bodegas, cuando estaba tomado por 60 alumnos, consigna El Mercurio. Sin embargo, después que un grupo retomara el plantel, la edil aseguró: «Vamos a respetar movilizaciones donde los alumnos se hacen responsables y hay votaciones válidas y con quórum adecuado. En ese caso vamos a excluir el desalojo».
Al respecto, el representante de los apoderados señaló que «con esto hay cero respeto hacia sus propios dichos (…) es primera vez en Chile que en una toma estudiantil, en la noche la cuidan los adultos; es decir, en el día juegan a ser grandes, y después hay que cuidarlos porque son niños», sostuvo Canales, agregando que el mayor daño que se les puede hacer a los jóvenes es dejarlos sin clases, «porque hay más de 1.200 alumnos que votaron en contra de la toma».
Los ex alumnos del Instituto Nacional también opinaron. Según el ex ministro Laurence Golborne, «no es bueno hablar antes de tiempo si no se actúa en consecuencia». Por su parte, el ex ministro de Educación, Sergio Bitar, indicó que «una sucesión de tomas sin mucho contenido, radicalizada, en que se encuentra que nada de lo que se hace es suficiente, termina dañando todo el propósito inicial de conseguir más calidad de igualdad y va a dañar al Instituto Nacional».
En tanto, Carlos Ominami manifestó estar «muy triste» con la situación, señalando que «creo que se está haciendo un daño al Instituto, pues ante la caída de postulantes para ingresar al liceo, este tipo de situaciones evidentemente que no ayudan».
