El establecimiento de educación superior comenzó a trabajar en un Código de Honor.
La Universidad Católica aplicó finalmente aplicó una sanción para los jóvenes de la carrera de Ingeniería Civil que fueron sorprendidos copiando a través de un grupo de WhatsApp denominado “Asado familiar”.
El establecimiento de educación superior decidió suspender durante dos años a 9 de los 27 alumnos implicados. Otros 9 no podrán ingresas a clases durante un año, en tanto, un estudiante fue amonestado.
En la oportunidad, el Centro de Alumnos de la UC expresó que “como alumnos y representantes de esta Escuela nos parece que la situación ocurrida es muy grave por el solo hecho de ser un acto deliberadamente deshonesto que atenta contra valores fundamentales de nuestra casa de estudios, como lo son la justicia y la honestidad”.
Respecto de las sanciones, el vicerrector académico Juan Larraín explicó que se tomaron luego de que la Secretaría General hiciera una investigación: «Se hizo un trabajo acucioso, que también fue bastante doloroso. Hay que destacar que en el proceso de investigación muchos de los involucrados dijeron la verdad».
En forma paralela, la universidad comenzó a trabajar en un Código de Honor, lo que se suma a las medidas que siempre se han tenido, que es firmar las pruebas en un acto de compromiso de que no se copiará durante el examen.
«Lo ocurrido con estos estudiantes que copiaron se transformó en una oportunidad para que analizáramos cómo lo podemos hacer mejor. Eso nos llevó a reforzar nuestro trabajo y una de las consecuencias fue la creación de un Código de honor (…) lo más importante es que los actores fundamentales de esto han sido los estudiantes, quienes se han motivado para impulsar este código de honor», concluyó Larraín.
