Equipos de trabajo fueron escogidos para ser parte del torneo de emprendimiento impulsado por el Centro Nacional en Sistemas de Información en Salud, CENS. Recibirán entrenamiento en ámbitos tecnológicos y de modelos de negocio para llegar al mercado local e internacional. El proceso, que es parte de los desafíos de innovación del Minsal, finalizará con los mejores proyectos que podrían ser implementados en hospitales de alta complejidad en Santiago, Coquimbo y Concepción.
Un grupo de 30 equipos de desarrolladores locales –chilenos y extranjeros– fue seleccionado por el Centro Nacional en Sistemas de Información en Salud (CENS) para ser parte de un torneo de emprendimiento que busca transferir ideas innovadoras a soluciones que impacten en la salud chilena.
El proceso es apoyado por Corfo, la empresa de telemedicina ITMS y las cinco universidades que integran CENS (Católica, de Chile, de Valparaíso, de Talca y de Concepción). Las iniciativas abordan distintas problemáticas del ámbito sanitario, apostando por el uso de tecnologías como la robótica, el internet de las cosas y la inteligencia artificial.
La directora del torneo y gerente de proyectos de CENS, Alejandra García, sostuvo que “el impacto de estos proyectos podría ser alto, considerando la colaboración con distintas organizaciones del ecosistema como Corfo, que son los que entregan los recursos para que estas ideas hagan un salto en su escalamiento; y, por otro lado Minsal con sus centros de pilotaje abiertos a recibir innovaciones para mejorar la salud”.
“Una de las principales brechas identificadas por Corfo es que las soluciones innovadores no podían ser probadas en ambientes controlados, y es lo que vienen a resolver los Centros de pilotajes. El objetivo del torneo es identificar a aquellos emprendedores con ideas innovadoras para crear productos y servicios que resuelvan problemas de la salud utilizando la informática clínica, como los ejemplos aquí destacados”, dijo García.
El torneo de emprendimiento busca aportar al nuevo modelo de atención digital (MAD) que impulsa el Gobierno, centrado en el paciente y sobre el cual se construyen procesos de modernización de la gestión hospitalaria y la introducción de nuevas tecnologías en beneficio del usuario.
“Las expectativas pasan por evitar que estos emprendedores sufran con los mismos obstáculos que los que han venido antes, y puedan aprender a reconocer rápidamente cuáles son los elementos técnicos que hoy tienen que incorporar para crecer y eventualmente llevar al mercado internacional sus servicios y productos”, señaló Camilo Erazo, gerente general de CENS.
“Esperamos que los innovadores puedan adoptar una visión global, que puedan entender que a través del conocimiento de los estándares de interoperabilidad más usados en el mundo, aumentan sus oportunidades de que su idea llegue a tocar las vidas de pacientes en muchos países. Y que además esa es la mejor forma de proteger y hacer escalable sus ideas», agregó.
Algunas de las áreas en las que se buscan ideas innovadoras son la adherencia al tratamiento de pacientes crónicos; tratamientos personalizados; o educación para la prevención de enfermedades. El proceso de formación de seis meses permitirá a los desarrolladores locales, chilenos y extranjeros, profundizar sus conocimientos modelos de negocios, procesos de interoperabilidad, estándares de intercambio de información y nuevos protocolos de atención en salud.
En Concepción, la tecnóloga médica Carolina Penela desarrolló un dispositivo médico de monitoreo pediátrico. Denominada Skinnet, la tecnología se utiliza como un parche para ser utilizado en casos de atención ambulatoria para niños que sufren enfermedades comunes, como la bronquitis.
El sistema se conecta a una aplicación y envía reportes de signos vitales, entre ellos temperatura y frecuencia cardíaca, durante las 24 horas del día. Además, generando alertas y notificaciones en caso de complicaciones. “Soñamos con llegar a todo el mundo y que las personas puedan tomar mejores decisiones clínicas con esta información”, comenta la emprendedora.
En Coquimbo, el profesor de educación física Cristian Cornejo y el desarrollador Ricardo Ormeño se unieron para combatir la obesidad en los colegios a través de la tecnología. De esta forma, crearon un software propio que convierte una pesa digital en un sistema en línea que construye mapas nutricionales de grupos de menores. Su objetivo es entregar información de mejor calidad para tomar decisiones preventivas, tanto en las escuelas como en los centros de salud.
“Diseñamos un sistema de medición inteligente para la obesidad, que recopila datos sobre peso y la talla, calcula el índice de masa corporal, y emite informes impresos y en sms. Nuestro desafío es hacer una pesa solo para escuelas usando el programa que creamos. Lo más importante de estar en este proceso de información es aprender del estándar de interoperabilidad de datos”.
Provenientes desde Coquimbo a Concepción, los emprendedores comenzaron en el mes de abril un proceso de formación de seis meses. Los equipos serán apoyados por una red de mentores dispuesta por CENS, y que incluye académicos de los nodos de sus cinco universidades integrantes, actores del sector privado y Beauchef Acelera, la agencia creada por la Universidad de Chile y Corfo para apoyar la innovación y el emprendimiento.
“Hemos reunido a las mejores ideas con dos características principales: son soluciones informáticas, primero, y en pos del bienestar del paciente, segundo”, añadió Sergio Guiñez, director del área de Capital Humano de CENS. “Los acompañaremos en este viaje e intentaremos entregarles herramientas para que puedan desenvolverse en el mundo de los negocios y el de los estándares de nivel internacional en interoperabilidad de sistemas de salud”.
De esta forma, a finales de 2019, los proyectos con mayor nivel de avance podrían ser testeados en los centros de pilotaje (CePis) dispuestos por el Ministerio de Salud en tres hospitales públicos de alta complejidad: el San Pablo de Coquimbo, el Sótero del Río de Puente Alto y el Guillermo Grant Benavente de Concepción. También serán apoyados por CENS para presentar su idea en el mercado internacional.
Una vez finalizado el proceso, cuyo objetivo es aportar a la formación de capital humano avanzado para el país y la formación de un ecosistema de innovación a nivel regional, los mejores proyectos recibirán apoyo económico para actividades relacionadas con el desarrollo de las soluciones.
Felipe Ñañncupil, director de la aceleradora de negocios Beauchef Acelera, explicó que “la mayoría de estos proyectos tiene un prototipo, por eso, lo que vamos a estar apoyado es la validación de ese prototipo, para que pueda transformarse en un piloto y finalmente en un negocio. En el fondo, validar que lo que ellos dicen que es un problema, es efectivamente un problema, y que hay un segmento de clientes dispuesto a pagar por su solución”.
En un total de 120 horas académicas, con clases presenciales y contenido en línea, el entrenamiento responde a los criterios de un modelo de competencias en sistemas de información en salud, el primero de su tipo a nivel latinoamericano, creado por académicos del CENS y que apunta a reducir la brecha de al menos 3.500 profesionales para apalancar la transformación digital del sector en el país.
Carlos Núñez, asesor de interoperabilidad del Comité de Transformación Digital de Corfo, valoró que el propósito del sector público es apalancar las ideas y que estas puedan llegar a impactar al mercado con el respaldo de haber sido evaluadas en un contexto real. “Estamos enfocados en que las ideas que salgan de acá, además de ser validadas en los centros de pilotaje, tengan sellos técnicos y certificaciones que les permitan incluso salir al extranjero», dijo.
Francisco Fernández, presidente de IA e Innovación de ITMS, subrayó que la nueva generación de innovadores se da un contexto donde el mercado de la salud está cambiando debido al uso de las tecnologías de la información, el internet de las cosas y el acceso a dispositivos móviles de alta gama. A su juicio, la tecnología puede hacer más eficiente la relación entre los cuidados que necesitan los pacientes y la disponibilidad de horas en los hospitales.
“Los costos de salud están creciendo en una espiral tremendamente grande, y si no detenemos eso, la economía no podrá sustentar una buena cobertura. La respuesta a eso está en la innovación. Hoy la salud ya no se hace en el hospital, se realiza en un ambiente colaborativo y centradodenle el paciente. No tenemos que gastar el dinero en transportar personas, sino en atenderlas. Todo esto conectado en un ecosistema de interoperabilidad, que es fundamental para que todo esto funcione”, afirmó.