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Un Mundo sin Residuos: la campaña que busca afrontar el problema del plástico Sustentabilidad

Un Mundo sin Residuos: la campaña que busca afrontar el problema del plástico

Hacerse cargo del problema desde la producción hasta la reutilización. Ese es el objetivo que a través de diferentes medidas quiere enfrentarse a una de las crisis más delicadas de nuestro tiempo: la contaminación plástica.


De las 990 mil toneladas anuales de plástico utilizado en Chile, sólo el 8% es reciclado (cerca de 83.500 toneladas), según datos la Asociación Gremial de Industriales del Plástico (Asipla). Las cifras se suman a las estimaciones hechas por el medio británico ‘The Guardian’, donde aseguraban que se compra un millón de botellas plásticas cada minuto, de las cuales mucha terminarán engrosando los 8.300 millones de toneladas de plástico que terminan en los océanos del planeta.

En esa misma línea es que Coca Cola ha decidido apuntar para combatir la contaminación por plásticos, a través de su campaña «Un Mundo sin Residuos», que pretende recuperar todos sus envases comercializados de aquí al 2030, junto con reducir el uso de plástico en el proceso de empaquetado. Su programa cuenta de tres aristas -recolección de residuos, rediseño de los envases y alianzas con otras organizaciones-, y espera sentar un precedente de sustentabilidad en empresas.

«Nuestro objetivo es ayudar a recolectar un envase por cada uno que vendamos, no importa si es nuestro o de un competidor. Para ello, planeamos trabajar con comunidades locales, ONG, clientes y consumidores, entre otros, para ayudar a construir sistemas de recolección y reciclaje más efectivos», comentó Paola Calorio, directora de Asuntos Públicos y Sustentabilidad de Coca Cola Chile.

Para el diseño de sus botellas, la empresa se ha enfocado en disminuir la cantidad de plástico utilizado y facilitar su recolección. Tal fue el caso de la tecnología Eco-Flex, aplicada desde el 2017 y utilizada en botellas de la agua mineral Vital: es completamente reciclable, utiliza 30% menos de plástico (lo cual vuelve los envases más fáciles de aplastar para que ocupen menos espacio y sean más sencillos de tratar para su reutilización), y está reconocido por el Ministerio del Medio Ambiente con el sello ambiental ‘Bajo en Residuos’.

Junto al Eco Flex, también se ha reconocido la tecnología aséptica APET en los néctares Andina del Valle: además de preservar mejor el sabor, el proceso de producción también implica un 40% menos de uso de plástico. Sólo estas dos innovaciones han reducido cerca de 2.000 toneladas anuales de plástico anuales.

La compañía también ha puestos esfuerzos en fortalecer el uso de envases retornables: Chile es el país líder en el uso de este formato, con cerca del 70% de la venta de bebidas gaseosas circulando en estas botellas. Hasta 35 vueltas entre el mercado y las plantas de producción puede llegar a dar uno de estos envases, y al llegar al final de su vida útil son derivadas a lugares donde se reutilizan para crear nuevos insumos.

Línea similar a la que han tomado con el proyecto ‘Botella única’: la compañía espera implementar un modelo único de botellas retornables, que sólo tendrán variaciones en su capacidad, y que en vez de tener marcas impresas utilizarán etiquetas de papel desechables. Así esperan reducir las botellas circulando en el mercado, las que componen el 50% del total de ventas en Chile.

Alianzas

Reducir al máximo los residuos plásticos no es solo tarea para un solo sector. Por lo mismo, dentro de «Un Mundo sin Residuos» se ha planteado forjar alianzas con comunidades locales, ONGs y autoridades para lograr el mejor resultado posible.

Entre los esfuerzos que han realizado desde la compañía está la adhesión al Pacto por los Plásticos en Chile -como miembro fundador-, un acuerdo entre la Fundación Chile, Fundación Ellen McArthur, el sector público (como el Ministerio de Medio Ambiente y Corfo) y otras seis grandes empresas privadas, para establecer metas que apunten a la reducción en la producción de plástico. Se espera alcanzar estos objetivos para el año 2025.

Además, Coca Cola está actualmente trabajando con el Ministerio de Medio Ambiente en el Acuerdo de Producción Limpia. Con una etiqueta en los envases, esperan informar a los consumidores cuando los productos vienen en envases recicables y cómo segregarlos y limpiarlos para ser entregados en Puntos Limpios.

En la misma línea, desde hace 3 años que circula por diferentes colegios y espacios públicos el llamado ‘Bus del Reciclaje’, que educa sobre la segregación de residuos y conciencia ambiental a la población. Durante su corta vida, el bus ya ha visitado 190 colegios y cerca de 70 mil niños, y ha recolectado más de 9 toneladas de residuos.

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