Sustentabilidad
La medida, que espera ser implementada en todo el territorio chino al 2025, está orientada a reducir las casi 9 millones de toneladas métricas de desechos plásticos que el país termina vertiendo en el mar al año.
China reducirá su consumo de plásticos de un solo uso, en un esfuerzo para atender su alta cantidad del material desechable. Para ello, el Ministerio de Ecología y Medioambiente decretó que el uso de bolsas plásticas estará vetado en las grandes ciudad del país asiático a finales del 2020. Las ambiciones del gobierno de Xi Jinping van más allá, y espera que la prohibición se expanda a a todas las provincias costeras al 2022. La implementación a nivel nacional se espera para final del 2025.
Con esta medida, China planea disminuir su fuerte aporte a la contaminación plástica. Con 8,8 millones de toneladas métricas, el país asiático lidera en desechos plásticos vertidos a los océanos, seguido por Indonesia con sólo 3,2 millones.
«El consumo de productos plásticos, especialmente los de un solo uso, ha ido constantemente al alza. Se necesita una planificación más fuerte y comprensiva para limpiar esta contaminación plástica», comunicó el gobierno chino a través del Ministerio de Medio Ambiente.
La ciudad de Shanghai fue elegida como piloto para este proyecto el año pasado. La urbe de más de 23 millones de personas genera 22 mil toneladas de desechos diarios, las que ya están siendo clasificadas en materiales secos, humedos, reciclables y peligrosos.
Estas medidas, que también incluyen a las bombillas plásticas, se integran a la política de cero tolerancia a los desechos extranjeros: con cifras del 2010, China llegó a importar nueve millones de toneladas métricas de basura por año, provenientes principalmente de Estados Unidos y países de la Unión Europea. Sin embargo, eso significó que el país pasó de importar basura extranjera a exportar la propia.
Tras la prohibición. en islas de Malasia como Pulau Indah y Kuala Langat, empresas chinas han decidido ocupar los terrenos como vertederos, lo que estaría generando problemas medioambientales y de salud para las poblaciones locales. En el puerto de Klang (cerca de Pulau Indah) se registró un aumento del 42% en los casos de Dengue el año 2018, mientras que en Kuala Langat los residentes denunciaron problemas de garganta y muerte de especies marinas costeras.
