La celebración de Halloween cada año toma más protagonismo entre las familias chilenas y son más los niños y niñas que disfrutan de disfrazándose y, sobre todo, comiendo distintas clases de golosinas.
Según el reciente análisis de la Consultora Bare International, las familias en Chile invierten en el total de lo que gasta en estas festividades, un 93,8% consume golosinas.
La odontóloga Chris Alarcón, académica de la Facultad de Odontología de la U. Andrés Bello, advierte de la importancia de consumir los dulces con moderación y preferir algunos más que otros para evitar problemas de salud bucal en los más pequeños del hogar.
“Los dulces ‘menos dañinos’ serían los que tienen menos contenido de azúcar añadida o libre de ella y que sean de consistencia no adherente, que se mantengan menos tiempo en la boca y, por ende, que sean fácilmente removidos por el cepillado”, subraya la profesional.
Según la académica,“los caramelos más duros son peligrosos, ya que se disuelven lentamente en la boca y aumenta el periodo de exposición de los dientes a estos azúcares, y si son masticados pueden fracturar un diente o alguna restauración presente en la boca de los niños”.
Para disfrutar esta festividad resguardando la salud dental de los niños, la Dra. Alarcón detalla algunos consejos:
los más pequeños de la casa esperan llenar bolsas completas de diferentes tipos de chocolates y caramelos. Pero, ¿cuántos son los recomendados y en qué hay que fijarse al momento de comprar?
La nutricionista de Nueva Clínica Cordillera Sharon Pérez explica que “ante todo, lo primordial es comprar dulces en lugares que cuenten con certificación para vender alimentos. Mirar la fecha de vencimiento también es sumamente importante”.
El seremi de Salud de la Región Metropolitana, Gonzalo Soto, informó que más de 50 locales comerciales se les ha cursado sumario por vender disfraces o dulces que no cumplen con la normativa establecida.
“Si no quieren terminar la noche de brujas en una noche de dolores de estómago, es mejor preocuparse con anticipación los dulces que comerán los niños y niñas”, señala la nutricionista.
Aunque no todos los dulces que se consumen en estas fechas son entregados por padres, madres o personas conocidas. “Ya que los niños y niñas tienen la tradición de salir a pedir dulces hay que tener cuidado sobre cuántos van a comer al día, lo ideal son seis, pero pueden ir variando dependiendo de la azúcar que contenga cada dulce”, enfatiza Sharon Pérez.
Según la especialista, “35 gramos de azúcar es lo que debería consumir un niño, un exceso podría producir dolores de estómago, vómitos y si los excesos son cotidianos incluso podría producir sobrepeso o diabetes”. Y es que, en Chile, 34% de los niños y niñas menores de 6 años tienen obesidad y sobrepeso, según indicó el seremi de Salud de la Región Metropolitana.
Para evitar los excesos, la nutricionista recomienda comer uno o dos dulces después de alguna comida, como el almuerzo o la cena. Además, “si el niño o niña llegara a comer más de la cuenta y comienza con dolores de estómago muy fuerte, se recomienda llevarlo a un centro de salud para que revisen qué está sucediendo”, concluye.