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De la realidad virtual a la realidad urbana: ¿Cómo el metaverso puede aportar al desarrollo de ciudades más humanas? Digital

De la realidad virtual a la realidad urbana: ¿Cómo el metaverso puede aportar al desarrollo de ciudades más humanas?

Cada segundo, los seres humanos crean una cantidad infinita de datos: ¿De qué manera se pueden utilizar, junto con la tecnología, para el desarrollo de ciudades más humanas? Es la pregunta que se hizo un investigador para pensar cómo utilizar la tecnología del Metaverso y los datos, para crear ciudades más humanas, una experiencia ya explorada en la elaboración de políticas del Covid-19.


“Estamos creando una cantidad infinita de datos como seres humanos: objetos, edificios, el data footprint (huella ecológica), piscinas de datos que se crearon. ¿Qué ocurriría si las juntamos todas y hacemos un océano de datos?”, partió el investigador del City Science Lab MIT MediaLab, Luis Alonso.

En el marco de la charla Metaverso, ciudades y calidad de vida del Seminario Internacional: Oportunidades y Desafíos del Metaverso realizado este 16 y 17 de marzo de manera virtual y presencial en Chile, el especialista en la investigación de ciudades valoró la cantidad de datos que los seres humanos crean por segundo a través de envíos de correos electrónicos, mensajes de WhatsApp, vista de videos de Youtube, cifras que suman millones.

“Es una cantidad infinita de datos y tomando parte de ellos los gobiernos, las industrias y la misma sociedad civil pueden crear digital print: digitalizar ciudades a las cuales podemos preguntar sobre nuevas políticas que queremos implementar y explorar su impacto mediante simulaciones”, aseguró el investigador.

¿Por qué pensar el potencial del metaverso aplicado en la ciudad? Para el especialista es en la ciudad el lugar donde surgen los “grandes desafíos a los que nos enfrentamos como humanidad”, vinculados al clima, la energía, economía, salud, comida, agua, la igualdad e incluso la paz.

“Durante 9 mil años las ciudades fueron polos de innovación, porque hay una diversidad de personas compartiendo un espacio denso y con acceso a servicios, años después no es el ser humano el que está al centro”, reflexionó.

A partir de allí se abrió la pregunta: ¿Cómo utilizar la tecnología y los datos para crear ciudades más humanas? Una respuesta posible la entrega la experiencia del City Science Lab MIT MediaLab, detallada por el especialista.

A través de la creación de una red de ciudades colaborativas, en las que participan ciudades como Buenos Aires, Cairo, Singapur, Guadalajara, Barcelona, y recientemente se unió Concepción, y de iniciativas público-privadas, se ha trabajado en fortalecer “la gobernanza y planificación de ciudades” y la investigación “de políticas públicas e innovación”.

Esto a través de un proceso de seis puntos, no cíclicos, en los que se estudian y aplican conocimientos, transformaciones, predicciones, despliegues y se generan consensos de gobernanza.

La identificación y definición de retos, políticas tecnológicas y elementos, son la base para el despliegue que supone la simulación, donde entra el Metaverso. La academia, el gobierno, las industrias y la sociedad civil juegan aquí un rol trascendental.

“A partir de allí se crean modelos basados en datos, transformamos la realidad en legos (que tienen códigos Qr en los que se puede mapear información/datos) y sobre ellos proyectamos nuestros datos matemáticos”, precisó durante la charla.

Gracias al ejercicio se obtienen datos como quiénes viven en un lugar, qué uso le dan al espacio y a partir de allí extrapolar aspectos como la densidad, proximidad y diversidad, dependiendo de lo que se quiera investigar. Con el uso de indicadores socioeconómicos y ambientales, por nombrar algunos, se pueden cruzar datos para tomar decisiones sobre el territorio.

“En Andorra, por ejemplo, ya se había realizado una experiencia de este tipo y cuando llegó el covid y pudieron correlacionar datos de movilidad y otros, se pudo elaborar políticas de protección eficientes a partir de la información”, ilustró con el caso europeo, otros lugares como Detroit también vivieron experiencias similares.

Según expresó el investigador, se estima que para 2050 el coste de infraestructura convencional superaría el PBI anual combinado de EEUU, China y Europa juntos, lo cual representa un problema que necesitará del trabajo junto de comunidades.

Así, concluyó la charla, el Metaverso ofrece la posibilidad de pensar la situación a partir de un uso “humano” de la tecnología, al servicio de las necesidades del presente y futuro. Oportunidades y riesgos que aún están en investigación.

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