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Que el frío no te agarre desprevenido: elige entre los mejores sistemas de calefacción para tu hogar Tendencias

Que el frío no te agarre desprevenido: elige entre los mejores sistemas de calefacción para tu hogar

Determinar cómo calefaccionar tu casa dependerá de una cantidad de factores importantes, como la estructura del hogar y la inversión que estemos dispuesta a tomar.


Tanto los climas calurosos como los fríos pueden despertar problemas de salud, pero con bajas temperaturas hay más probabilidades de que eso suceda producto de los resfríos, gripes, congestiones, y otras afecciones que son comunes durante el invierno. Fuera de casa hay que estar bien abrigado, pero dentro de ella se puede prescindir de algunas prendas para, en su lugar, recurrir a la calefacción.

Para ayudarte a elegir una estufa eléctrica, desde Toyotomi explican en detalle los diferente estilos que existen en el mercado mediante energía eléctrica. Además de eso, también analizan qué sistemas son los más efectivos para darle calor a un hogar.

Calefactores eléctricos

El calefactor eléctrico surgió durante los 70s y al principio funcionaban con agua. En los 90s aparecieron en el mercado los clásicos paneles que hoy en día son tan queridos. Dichos paneles radiantes crean un microclima en el ambiente gracias a su superficie fina de metal, que expande el calor a alta velocidad.

Las estufas eléctricas vienen en varios tipos distintos para que el público pueda elegir su favorita en base a sus necesidades.

Termoventilador

Los termoventiladores calientan una resistencia y expulsan el aire por su ventilador. Lo mejor que tienen estas estufas eléctricas es que su diseño los hace ligeros y en poco tiempo de uso habrán cambiado la temperatura del ambiente. Por más que pongas un objeto delante, no se incendiará.

Sin embargo, una gran desventaja es la cantidad de energía que consume, siendo todo lo contrario a una estufa eléctrica bajo consumo que impactará poco en la factura mensual. Suelen hace bastante ruido y no hay que dejarlas encendidas demasiadas horas, porque se pueden recalentar. Recomendamos su uso en espacios pequeños y momentos específicos.

Termoconvector

El funcionamiento de esta estufa eléctrica es muy parecido al anterior, pero más silencioso y manipulable. Carecen de ventilador, por lo cual no se sobrecalentarán tras varias horas de uso continuo. Muchas familias los eligen para poner en la habitación.

Hay que tener cuidado con el lugar en el que se lo ubica porque es un modelo de calefactor capaz de quemar si tiene cosas cerca. 

De aceite

Con respecto a la estufa eléctrica de aceite, usa dicha energía para calentar el aceitoso fluido que acumula calor y sigue calentando la estancia incluso luego de apagarse. No se recomiendan en caso de precisar calor al instante, porque tarda un poco más que el resto de los modelos. Uno de los puntos positivos es que pueden ser llevados de una habitación a la otra sin ninguna dificultad, lo que los hace ideales para casas de vacaciones o como complemento a la calefacción tradicional. 

Su inercia térmica es algo más positivo que negativo, y es que, si bien tardan en funcionar como deberían, pueden seguir calentando hasta 50’ una vez apagados. Este factor es determinante a la hora de dormir gracias a la calidez extra que aportan. Una Toyotomi eléctrica de este estilo no emitirá ruido alguno y será muy segura. Para mantenerla en buen estado, es tan sencillo como limpiarla cuando está apagada.

Halógeno 

Las halógenas llevan por dentro un filamento de metal que se enrosca dentro de un tubo de vidrio, el cual tiene en su interior gas halógeno. Dicho filamento se calienta por la energía eléctrica y eleva la temperatura luego de reaccionar al gas. Son geniales en habitaciones de baja altura, pues se encargará de calefaccionar la parte baja y media de la misma.

Las estufas eléctricas de bajo consumo halógenas e infrarrojas son de las más económicas que encontrarás, e incluso el gasto podría ser inferior dependiendo de las características adicionales que traigan. 

Infrarrojos

Contrario a lo que ocurre con los productos halógenos, estos no calientan el aire, sino que aumentan la temperatura de aquellos objetos que estén cerca, siendo útiles cuando te ubiques cerca del calefactor pero no cuando quieras que incremente los grados del ambiente. Es una variante respetuosa con el medioambiente, práctica y económica. 

A diferencia de un calefactor eléctrico halógeno, sí funcionan muy bien en aquellas habitaciones de techos altos o también para usar en exteriores. Como calientan por irradiación directa, aquellos entornos mal aislados se ven específicamente beneficiados, como las casas de campo o edificaciones antiguas. 

Cerámicos

Este es un calefactor eléctrico bajo consumo que no requiere de una ardua instalación previa, pues basta con encontrar un enchufe a la corriente para conectarlo y comenzar a disfrutar su funcionamiento. Ni bien se enchufa desprende calor de forma veloz y uniforme, siendo el bajo consumo uno de los grandes beneficios.

Si comparamos con otros modelos de calefactores, son estufas eléctricas de bajo consumo que impactan mucho menos en la factura a fin de mes. Además de eso, pueden ser encontrados en versiones con optimizadores de energía, siendo mejores a largo plazo.

Diseño y estilo

Así como hay más de una estufa eléctrica para ambientes modernos, también hay modelos para habitaciones de otras estéticas, con diferentes diseños y estilos que conviven en el mercado.

Los materiales son diversos, pero predominan las de metal, vidrio y plástico. Con respecto a los colores, un calefactor eléctrico bajo consumo en blanco o negro combinará con casi cualquier cosa, pero también vienen en rojos, azules y otros tonos para que cada uno elija lo que más le guste. Vienen en formato redondo, cuadrado, o rectangulares.

Las dimensiones son otro factor relativo, porque buscando en cualquier sitio notarás que ofrecen desde los pequeños perfectos para baños, o los grandes que funcionarán genial en habitaciones o livings.

Consejos de uso

Mantén el cable de corriente eléctrica en buen estado

Al igual que sucede en absolutamente todos los aparatos que precisan de conexión a una corriente eléctrica, es fundamental que el cable esté lo mejor cuidado posible. Límpialo con relativa frecuencia y procura que no sea pisado por personas o mascotas, ya que eso provocará accidentes o daños en la integridad de tu estufa eléctrica. La base del equipo debe estar completamente estable.

Si es posible, no enchufes otros artículos al mismo tomacorriente para evitar su sobrecalentamiento.

La regla del metro

Aleja la estufa eléctrica bajo consumo al menos 1 metro de cualquier objeto, ya sea una silla, la cama, cualquier otro tipo de mueble, ropa, etc. Esta regla sencilla de seguridad evitará accidentes y permitirá que la habitación en general se vea beneficiada por el calor emanado. Ningún niño ni adulto deberá exponerse directamente al calor, pues correrá riesgo de quemarse. 

¿Cuál es el mejor sistema de calefacción?

Ante esta pregunta no hay solamente una respuesta correcta, porque determinarla dependerá de una cantidad de factores importantes, como la estructura del hogar y la inversión que estemos dispuesta a tomar. Para no errar al momento de comprar, hay que tener en cuenta:

  • El tamaño de la casa: Es muy distinto querer climatizar un pequeño departamento que una vivienda grande en la cual puede convivir más de una familia.
  • La ubicación: La temperatura de tu casa variará si está en la parte norte, sur, oeste o este del país, debiendo ajustar el presupuesto a las necesidades que tengas.
  • Aislamientos: Con un buen aislamiento en la casa, ahorrarás mucha energía anualmente porque no hará falta que los equipos estén activos demasiado tiempo.
  • El uso que le das la vivienda: Aquí entra en juego si decides calentar varias habitaciones, sólo la parte en la que estás todo o casi todo el día, cuánto tiempo pasas en el hogar, etc.
  • El precio de la energía: Esto es algo que no muchos tienen en cuenta pero vaya que deberían. Adquiriendo el equipo que use la energía más económica, ahorrarás bastante a fin de mes. Si la energía eléctrica es más barata, te convendrá una estufa de ese estilo o aire acondicionado (inversión inicial muchísimo más alta). 
  • La dificultad de la instalación: Si la instalación precisa llevar a cabo una compleja obra y si estás dispuesto a afrontar el gasto de tiempo y dinero que eso conlleva. A veces basta con comprar una estufa eléctrica por internet, conectarla y usarla.
  • El mantenimiento: Ciertos sistemas requieren de bastante más mantenimiento que otros, y los costos de reparar aquellas cosas rotas pueden ser bastante elevados.

Sistemas que requieren instalación

Con el fin de decidir qué forma de calefaccionar los ambientes te conviene más, hay que considerar aquellos sistemas que requieren de una instalación, revisión y son poco prácticos pero bastante efectivos.

Aire acondicionado

El aire acondicionado era una posibilidad muy remota en sus comienzos, pues los exorbitantes precios hacían que sólo los más pudientes tengan uno. Sin embargo, los avances han hecho que buena parte de las familias sea capaz de tener el suyo propio y disfrutar sus beneficios. Dependiendo del modelo, puede expender frío o calor y es ideal para interiores con temperaturas no agresivas. Los sistemas Inverter requieren de una inversión inicial bastante grande, pero ahorrará mucha energía a largo plazo. Lo malo es que lanzan aire seco, algo perjudicial en quienes presentan problemas respiratorios.

Es perfecto para calefaccionar puntos específicos del hogar y no toda la vivienda, porque en ese caso hará falta colocar un complejo sistema de conductos o varios aparatos en aquellas habitaciones que sufran más el frío. Si la vivienda no es tan grande y el aire circula bien, quizá sólo sea suficiente con un aparato Split de alta potencia. Pero si eso no ocurre, recuerda que no podrás desmontarlo y llevarlo a otra estancia como sí permiten las estufas eléctricas.

En climas de frío extremo, puede que se generen capas de hielo dentro del sistema que perjudique su vida útil de forma severa.

Caldera de gas + Radiadores

Estas usan gas natural a modo de combustible para calentar agua que sirve para calefaccionar toda la casa. El sistema consiste en un circuito que atraviesa todo el hogar y la calienta de manera homogénea a través de los radiadores conectados. Una de las ventajas más grandes es que calientan grandes viviendas sin dificultad, y en Europa se usa mucho por ese mismo motivo.

Como punto negativo, requiere revisiones periódicas realizadas por expertos o la empresa contratante. Además, al menos 1 vez por año hay que pagar para que la limpien y la dejen en perfecto estado para su uso.

Calderas eléctricas + radiadores o suelo radiante

Con respecto a las eléctricas, calientan el agua con electricidad y no existe manera de que se generen fugas o intoxicaciones de ningún tipo. No habrá que preocuparse de que el suministro de gas llegue bien e incluso te ahorrarás su costo de instalación. Al igual que las anteriores, sirven para climatizar el ambiente o calentar el agua que luego usarás, por ejemplo, al bañarte. 

Algo malo que tienen es que consumen bastante más energía, por lo cual a fin de mes puede que tu billetera note la diferencia.

Estufas de biomasa (leña y pellets)

Una gran alternativa son aquellas estufas de biomasa, que cuentan con un poder calorífico muy alto y apenas generan algún residuo, que encima es muy bueno para arrojar a las plantas por los nutrientes internos que tiene. Para que funcionen basta con adquirir leña o pellets, aunque sí es importante contar con un buen espacio para su almacenamiento.

La biomasa es el combustible renovable proveniente de residuos orgánicos y biológicos, como huesos de aceituna, restos de frutos secos, fragmentos de árboles que no tengan uso aparente, y también los pellets (aserrín compactado). 

Es un método que requiere de limpiezas semanales para que la ceniza no obstruya los conductos y dificulte su funcionamiento.

Para concluir, se recomienda leer y releer este artículo para definir qué sistema le convendrá a tu hogar. Sin embargo, siempre es bueno tener al menos una estufa eléctrica a mano para conectar y desconectar cuando lo desees. Son prácticas y eliminan el frío en poco tiempo.

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