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Higiene, visitas al urólogo y otras dudas y respuestas sobre educación sexual y reproductiva de varones Salud

Higiene, visitas al urólogo y otras dudas y respuestas sobre educación sexual y reproductiva de varones

Históricamente, la educación sexual en Chile se sitúo en la concientización del uso de métodos anticonceptivos como el preservativo. Pero la integralidad que ella requiere dejó de lado otros aspectos y recayó sobre todo en la carga de mayor responsabilidad para la mujer ¿Qué implica la educación sexual en varones y qué lugar tiene la urología en ella? Higiene, responsabilidad personal y con el otro, disfrute y prevención de enfermedades. 


La mayor parte de las niñas y adolescentes, que tienen acceso, concurren a la ginecóloga a la llegada de la menarquía (primera menstruación) y de allí en adelante, según las necesidades e inquietudes de cada una. En el caso de los varones, y personas con pene, la visita al urólogo puede prolongarse hasta ocurrir solo en casos de problemas puntuales, por ejemplo de tipo urinario.

“Las consultas deberían ser más frecuentes, pero suelen ser más reactivas que proactivas”, subrayó Felipe Aguila, médico cirujano especialista en urología.

“Nosotros creemos que el urólogo debería ser más parecido a un especialista de cabecera: que el hombre pueda visitar durante todo su ciclo vital”, agregó el trabajador del Hospital San José, Clínica Las Condes y Hospital de la Universidad de Chile. Según señaló, la especialidad tiene competencia para el quehacer educativo.

En este sentido, destacó que si bien el país desarrolló en los últimos años una mayor concientización sobre la importancia de tener información de calidad en temas relativos a la educación sexual y reproductiva “aún nos falta un camino por recorrer”.

La urología, una visita para realizar desde la infancia 

De acuerdo a la información brindada por el especialista, la urología se divide en dos ramas: la pediátrica (hasta los 14-15 años) y la de adultos (después de la infancia), aunque la consideración etaria puede tener pequeñas variaciones.

En el caso de las primeras atenciones, el ejercicio educativo que debe realizar el profesional es informar sobre los aspectos anatómicos y fisiológicos y su óptimo funcionamiento, esto es, hablar del aparato sexual masculino, la forma de aseo genital, erección, poluciones nocturnas, la prevención del cáncer testicular mediante autoexamen y aclaraciones respecto de las primeras relaciones sexuales (en relación al dolor, el sangrado, entre otros).

“Después hay un tipo de consulta que es de dudas del aspecto sexual, como el deseo, la erección, eyaculación y orgasmo”, puntualizó el doctor Aguila en relación a temas que se suelen consultar en la adultez joven.

“En tercer lugar, hay otro nicho de inquietudes que tienen que ver con enfermedades de transmisión sexual (cuáles son, a qué me arriesgo, cómo elegir un preservativo, qué enfermedades previenen, qué tipos de actividades sexuales existen) y dudas vinculadas a la anatomía, higiene, patologías, sexualidad, entre otras”, detalló.

Durante la adolescencia, sostuvo el profesional, las dudas suelen rondar en las primeras relaciones sexuales y la identidad sexual. En el adulto joven, en cambio, pueden haber alteraciones  sexuales que pueden tener base psicológica y después de los 40 años las consultas se relacionan con enfermedades asociadas al aparato sexual.

Prevención: desde la correcta higiene genital

En materia de salud, la prevención siempre es clave y en el aspecto urológico parte por la higiene.

“En niños y jóvenes las enfermedades más comunes son alteraciones externas de tipo cutáneo, por ejemplo de folículos púbicos que tienen relación con el afeitado de la zona y lesiones”, contó el especialista.

En esta línea, y contrario a lo que se piensa, la depilación total no se presenta como una buena opción ante los riesgos a los que queda expuesta la persona.

“Nosotros recomendamos que puede rebajarse el pelo pero sin dañar el folículo: el problema no es rebajar sino rasurar, por eso recomendamos no usar elementos con filo que dañen la piel, tampoco la cera, cremas depilatorias, si recomendamos un rebaje con tijeras o tricoteras, sin tocar folículo porque eso genera heridas que son puertas de entradas a enfermedades o lesiones cutáneas”, enfatizó Aguila.

En relación al aseo de la zona, el especialista señaló que el aparato genital “requiere una atención especial” en los cuidados cotidianos. Así pues, el lavado de la zona puede hacerse con agua y jabón, pero “no hay que lavar con jabón el glande”, indicó el especialista pues “quita las capas protectoras lipídicas” que son las que “ayudan a prevenir enfermedades o pueden provocar alteraciones”.

El secado, por otro lado, también ocupa un lugar importante porque la humedad en los pliegues del muslo puede provocar hongos.

“Pacientes que tengan heridas o úlceras deben consultar al urólogo, evitar tener actividad sexual y evaluar esa lesión, si existen otras lesiones cutáneas como pápulas o vesículas se recomienda no apretar porque puede traer infecciones o problemas posteriores”, advirtió el doctor Aguila.

Prevenir enfermedades e infecciones

Según indicó el urólogo, la importancia de una óptima higiene radica en que muchas de las infecciones, por ejemplo la balanitis, se relacionan con el mal cuidado genital debido al uso de jabones, el no secar el pene después de tener relaciones sexuales y otros aspectos de podrían prevenirse.

Según indicó el urólogo, la importancia de una óptima higiene radica en que muchas de las infecciones, por ejemplo la balanitis, se relacionan con el mal cuidado genital debido al uso de jabones, el no secar el pene después de tener relaciones sexuales y otros aspectos de podrían prevenirse.

En cuanto a la prevención de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS), el profesional subrayó la importancia del uso del preservativo “bien instalado antes del contacto genital”, pero subrayó que frente a algunas ETS de carácter endémico (como el VPH) no protege en un 100%, a diferencia del VIH, gonorrea y clamidias.

En tanto, para pensar lo reproductivo hay que entender que “hay variados aspectos que pueden alterar la espermiogenesis (calidad espermática)”, como el consumo de drogas, por ejemplo, enfermedades metabólicas, el consumo de tabaco y desde el punto de vista hormonal, indicó el especialista, la aplicación de testosterona con fines estéticos pueden también afectarla.

La Educación Sexual Integral (ESI): una necesidad y un desafío

A pesar de que hubo muchos avances en el abordaje de temas sexuales y reproductivos en relación a hace 30 años atrás, para el doctor Felipe Aguila “todavía nos falta mucho trabajo” en relación a la Educación Sexual Integral.

“Tenemos muchos desafíos, en Chile (como se configura la salud) el aspecto preventivo no está en hospitales sino atención primaria entonces ese espacio lo tenemos que fortalecer, que la educación sexual masculina sea más frecuente de adquirir allí”, recalcó.

Paralelamente, valoró la importancia de las escuelas en esta materia, ver “qué estamos haciendo” y que no y cómo se puede mejorar la situación. De la misma manera, señaló la importancia del discurso de los medios de comunicación en su rol pedagógico respecto de la educación en estos temas.

“Este es un desafío conjunto como sociedad y las decisiones que se toman con información son mejores decisiones”, aseguró.

Finalmente, el especialista reflexionó que la Educación Sexual Integral (ESI) no puede limitarse a la concientización de enfermedades ni tampoco “quedarnos sólo con el uso del preservativo, sino que implica reflexionar y educar en relación a la anatomía, fisiología, la higiene y los cuidados personales y para con la/s pareja/s, el plano afectivo, la intimidad, el consentimiento y la prevención de enfermedades y/o embarazos.

“No basta con un tríptico, parte con los padres en casa, la educación sexual y reproductiva es algo muy grande que tiene muchas aristas y dimensiones, quedarnos solo en el preservativo es un error en el que seguimos reverberando como sociedad”, cerró.

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