Opinión
¿Sabes qué es un aerosol? Tómate unos segundos para responder esta pregunta e intenta identificar qué aerosoles en este minuto te rodean. Si no logras reconocerlos o tu respuesta incluye sólo los spray o los desodorantes ambientales, tu respuesta es similar al del 95% de quienes encuestamos en 2023 en la región Metropolitana, a quienes les hicimos esta misma pregunta.
Esto visibiliza lo poco que se conoce sobre los aerosoles dentro de la población. Sin embargo, a) los aerosoles son extremadamente relevantes b) es clave medirlos, idealmente en muchos lugares simultáneamente, y) ofrecen una oportunidad para generar un puente entre la ciencia y tecnología y la sociedad. ¿Por qué? En la siguiente columna te lo contamos.
En primer lugar, comúnmente creemos que los aerosoles son sólo aquellos productos en spray como desodorantes. Eso reveló un cuestionario que aplicamos el año pasado a 144 personas (entre 12 y 56 años de edad), habitantes de la Región Metropolitana.
Sin embargo, un aerosol no es sólo eso, sino que se trata de todas aquellas partículas, líquidas o sólidas, en suspensión, como la contaminación generada por vehículos, la emanación de leña, los incendios forestales o incluso la ceniza que se genera por las erupciones volcánicas.
Los aerosoles atmosféricos tienen varios impactos y cumplen diversas funciones en la atmósfera. Por ejemplo, el agua se condensa sobre las partículas de aerosoles para formar nubes y luego precipitación, teniendo entonces una importancia fundamental en la formación de la lluvia y la nieve.
Por otro lado, los aerosoles también son parte de la contaminación atmosférica, afectando la salud de la población. Además, dependiendo de sus características, los aerosoles calientan o enfrían la atmósfera, amplificando o atenuando el calentamiento debido a los gases de efecto invernadero.
Es así como un conocimiento de la distribución espacial y de las propiedades de los aerosoles en el planeta es fundamental para estimar las perturbaciones humanas al balance de energía terrestre. Además, a la escala de una ciudad, los aerosoles son parte fundamental de la contaminación atmosférica urbana.
Por esto es clave medir la cantidad de aerosoles sobre todo en áreas altamente pobladas como la Región Metropolitana ¿Cómo se miden los aerosoles? A través de estaciones terrenas e instrumentos que se encuentran en el espacio. Algunos satélites intentan medir la distribución de aerosoles desde el espacio y lo hacen con mucha incertidumbre pues la medición de los aerosoles desde el espacio depende de las características del instrumento, pero también de un conocimiento acabado de las propiedades de la superficie terrestre, que cambian por el tipo de suelo (pavimento, vegetación, agua, etc.).
Por esto, siempre es necesario tener instrumentos que puedan medir desde la superficie para corregir o validar estos datos satelitales. En el mundo una de las principales redes de medición de aerosoles es AERONET administrada por NASA, que posee una gran cantidad de instrumentos repartidos por el mundo.
Estos instrumentos, llamados fotómetros, son altamente sofisticados y de alto costo por eso hay muy pocos. En Chile hay sólo dos activos. En este contexto, en el Laboratorio de Exploración Espacial y Planetaria, SPEL, de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) de la Universidad de Chile, se tomó el desafío de diseñar instrumentos de bajo costo para formar la primera red de medición de aerosoles de Chile y de América Latina.
Durante casi 15 años se ha estado trabajando en cómo construir un instrumento que logre medir la información crítica, similar a los instalados por NASA, pero a un costo que permita aumentar significativamente los puntos de medición en el país.
Gracias al trabajo de varias generaciones de estudiantes de la FCFM, tenemos ya la cuarta versión de un fotómetro íntegramente construido en Beauchef. Estos aparatos se ven similares a una lámpara de velador y pesan menos de dos kilos. Los instrumentos miden la intensidad de luz que recibe desde el sol en un día despejado.
Así, cualquier disminución de intensidad medida es interpretada como un aumento de aerosoles en el camino entre el sol y el instrumento. Por ello, para medir se requiere que estos artefactos se instalen en lugares donde estén expuestos al sol durante todo el día, como techos o azoteas, evitando cualquier tipo de sombra durante el día.
¿Cómo vinculamos los aerosoles y los fotómetros con la sociedad? Invitando a actores sociales a sumarse y crear así una red ciudadana de medición de aerosoles. En 2023 realizamos una fase piloto donde instalamos 10 instrumentos en escuelas y liceos de la zona sur poniente de la región.
En esta fase invitamos a profesoras y profesores y sus estudiantes, con quienes aprendimos que las escuelas y liceos son un espacio fértil para desarrollar este tipo de proyectos. Esto porque se pueden generar sinergias con los equipos docentes, integrar las mediciones en los contenidos curriculares y sus estudiantes se motivaron por conectarse con la ciencia.
¿Por qué? Junto a apoyar el cuidado del medio ambiente, los cerca de 100 estudiantes y sus profesores señalaron que lo que más les gustó de participar en el proyecto fue salir de rutina aprendiendo algo nuevo y de forma entretenida. Realizar actividades fuera del aula, conocer nuevas personas y visitar la Universidad de Chile fueron parte de sus motivaciones.
Es así como un proyecto científico-tecnológico permite extender el impacto científico esperado, al contar con apoyo ciudadano, pero permitiendo empoderar a las comunidades e interactuar con la ciencia, pero de una forma dinámica y entretenida. Este año tenemos la misión de ampliar nuestra red, para pasar de diez puntos de medición a cincuenta. Ya no sólo serán colegios, sino que hacemos un llamado a toda la sociedad a sumarse a esta medición que esperamos sea histórica.
