Publicidad
Cómo sacar el máximo beneficio al omega 3

Cómo sacar el máximo beneficio al omega 3

Es bien sabido que aceite de pescado Omega 3 tiene numerosos beneficios para la salud, pero lo que no siempre se sabe es que su efectividad depende de 2 factores fundamentales: la pureza y su concentración, especialmente de los EPA y DHA, que difieren mucho en los diversos productos que ofrece el mercado.


El consumo de aceite de pescado Omega 3 promueve una mejor salud cardiovascular, concentración y memoria, ayuda durante el embarazo al desarrollo del sistema nervioso central del bebé y es un potente anti inflamatorio a nivel celular. Sin embargo, si no cumple ciertas características clave en su concentración o pureza, el resultado no es el esperado. Por eso hoy existen productos Premium que ofrecen pureza certificada y una concentración mayor a la habitual, tal como lo recomiendan estudios internaciones y los especialistas.

“El Omega 3 tiene propiedades extraordinarias. Cuando se da en las dosis correctas, el resultado es muy bueno. Hoy en el mercado existe una gran variedad de nutracéuticos, sin embargo son muy pocos los que tienen las concentraciones adecuadas y las certificaciones de pureza correspondientes. La concentración de Omega 3 requerida para una persona sana es de al menos de 300 milígramos diarios, perola cantidad que tendrá que tomar dependeráfinalmente de la dolencia particular del paciente, y por lo general es muy superior”, declara el doctor Enrique Bertossi, Médico Familiar del centro Med Vida.

Según el doctor Bertossi, el cuerpo humano tiene la capacidad de producir ácidos grasos Omega-3 pero normalmente el estado de salud de la mayoría de la población es deficiente debido al estilo de vida en las grandes ciudades y de una alimentación muy deficiente; es por ello que deben ingerirse a través de la alimentación o de nutracéuticos. Existe un tipo de ácido graso Omega 3, denominado ácido alfalinoleico (ALA), que es el precursor de dos omega 3 que tienen importantísimas funciones en el bienestar y salud del ser humano: ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA).

Si bien el ALA puede producir estos ácidos grasos, la conversión a EPA y DHA es limitada, razón por la cual se recomienda incluir fuentes directas de consumo de origen marino. El ALA se encuentra en los aceites vegetales y de semillas, como la nuez, la chía y linaza, mientras que las fuentes de obtención de EPA y DHA son pescados grasos (ej.: salmón, atún, caballa, arenque, sardina, anchoveta). En Chile la dieta no incluye de manera suficiente estos alimentos, por lo que es recomendable ingerirlos a través de nutracéuticos.

Bertossi señala que en embarazos reduce la cantidad de partos prematuros, riesgos de hipertensión, contribuye a un embarazo y parto más saludable y por lo tanto a un niño más saludable, desde el punto de vista neurológico e inmune. “Las madres bien suplementadas con Omega 3 tienen hijos con mucho menos atopia, asmas, alergias, hijos más inteligentes, con más capacidad de asociación. Hay estudios que son concluyentes en este sentido. Los puedes usar también para varias dolencias inflamatorias: artritis reumatoide, lupus, Crohn, colitis ulcerosa, psoriasis, enfermedades cardiovasculares, diabetes. Hay un fenómeno que se llama inflamación mínima persistente, que es transversal en la mayoría de las enfermedades crónicas que estamos viendo hoy y los ácidos grasos Omega 3 bien utilizados, en la concentraciones adecuadas, son potentes antiinflamatorios en este campo”, agrega Bertossi.

La Dra. Delia Santoya, neuróloga de Integramédica destaca: “A través del consumo de aceite de pescado Omega 3 puedes prevenir enfermedades desde el vientre materno y hasta retrasar enfermedades neurodegenerativas”

Un factor clave al momento de decidir complementar la alimentación con un nutracéutico de Omega 3 es la concentración y el nivel de pureza, para así lograr los efectos esperados. “Puedes ir a la farmacia y ver que un aceite de pescado tiene mil milígramos, pero si te fijas en la etiqueta, de esos mil milígramos te están aportando apenas 160 de EPA y 120 de DHA y el resto son aceites que no son Omega 3 de cadena larga. Con eso, además de no obtener las propiedades terapéuticas esperadas, puede implicar una sobrecarga hepática. Por otro lado, hay que buscar Omega 3 que hayan sido purificados por destilación molecular y que esos procesos estén certificados, ya que de lo contrario traen metales pesados y otros contaminantes dañinos para organismo” finaliza el doctor Bertossi.

Publicidad

Tendencias