El presidente del Banco Central de Chile, José De Gregorio, expuso este domingo en el Foro 2011 del Instituto de Finanzas Internacionales (IFF), en Calgary, Canadá.
«Contener las presiones inflacionarias actuales es esencial para permitir un crecimiento sostenible. Necesitamos contribuir al ajuste global, pero la mayor preocupación -de los responsables de las políticas económicas- es el bienestar de nuestros ciudadanos. Demorar el ajuste de la política monetaria puede resultar en ajustes más severos en el futuro», sostuvo en su intervención.
En su exposición, se refirió al papel de la política fiscal, señalando que «fortalecer la posición fiscal es importante para tener una recuperación más balanceada y estar mejor preparados para conducir las políticas macroeconómicas».
También destacó que «hace unos días, el Gobierno chileno anunció un ajuste fiscal oportuno y relevante que debiera contribuir a la moderación de la demanda agregada».
De Gregorio dijo que los últimos años han sido los más desafiantes en décadas para los encargados de las políticas económicas alrededor del mundo, «pasando desde un shock inflacionario sin precedentes en el 2007-2008, a una crisis financiera y una recesión, no vista desde la Gran Depresión, en el 2008-2009».
«Hoy, el mundo está enfrentando un proceso de recuperación con fuertes presiones inflacionarias y tensiones en la economía mundial producto de las asimetrías en el proceso de recuperación», dijo.
En cuanto a materias cambiarias, que «el mundo no está en una guerra de monedas, ni tampoco las economías emergentes se están inundando de capitales desde el mundo avanzado».
Agregó que «las monedas en el mundo se están ajustando y la recuperación economía global está teniendo lugar. Afortunadamente, no se han implementado restricciones al comercio internacional, que representan la mayor amenaza a la recuperación mundial».
De Gregorio puntualizó que «las economías emergentes enfrentan tensiones y desafíos que deben manejar adecuadamente para construir economías más resilientes y aprovechar completamente el gran progreso logrado en los últimos años en términos de estabilidad macroeconómica y financiera». Agregó que «esta la mayor contribución que los bancos centrales pueden hacer a sus países».
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