La Cámara de Comercio de Santiago estimó que el crecimiento del PIB en el país será del orden de 4,4% ó 4,5% este año, y el crecimiento factorial (capital y trabajo), muy similar o levemente superior, de aproximadamente 4,7%.
Es decir, el crecimiento de la Productividad Total de Factores (PTF) sería cercano a cero, ratificando, al menos, que el largo ciclo de productividades con signos negativos debiera estar llegando a su fin.
El organismo indica que «en términos simples, el crecimiento económico se explica por el crecimiento de los factores productivos más la variación de la productividad. Es decir, si por ejemplo, los factores aumentan un 2% y la productividad un 1%, el crecimiento total del PIB es de 3%. Es por ello que la modificación realizada por el Banco Central a la medición del PIB (así como a la inversión y por ende, al factor capital), altera a su vez la medición de la productividad. En los últimos días se ha producido un intenso debate en torno a cuánto habría variado efectivamente la productividad en nuestro país en base a la nueva metodología».
Según la CCS en la nueva medición oficial, el PIB es superior en 5,2% a lo estimado previamente, y su crecimiento real entre 2004 y 2011 es de 4,6%, en lugar de 4%.
«Nuestra realidad económica, sin embargo, no ha cambiado en lo fundamental. Simplemente ahora sabemos que la economía fue capaz de generar una mayor productividad en los años previos, posibilitando un PIB más elevado»,s señala un comuniado.
La Cámara de Comercio de Santiago sostiene que desde el punto de vista del gasto del PIB, la mayor y mejor cobertura de las estadísticas ha permitido perfeccionar las mediciones de consumo de bienes y de servicios financieros y no financieros en los hogares, y también ha posibilitado verificar una mayor inversión. La nueva medición reconoce como formación de capital la exploración minera y la incorporación de software en las empresas, que anteriormente se consideraban un mero gasto corriente. Esta redefinición modifica no sólo la medición de formación bruta de capital, sino también la del
stock de capital disponible en la economía».
«En definitiva- agrega-, en términos netos, las nuevas cuentas nacionales reconocen un mayor valor de PIB, también un mayor stock de capital, y una pérdida de productividad más moderada que lo estimado hasta hace poco».
LA MINERÍA Y EL COSTO DE LA ENERGÍA EN LA PRODUCTIVIDAD
Según la CCS la mejoría en la contabilidad nacional permite poner de relieve algunos aspectos muy específicos que pueden explicar en buena medida lo que ha ocurrido con la productividad de factores en Chile: si bien la disminución de la productividad ha sido más moderada que lo estimado, el problema de fondo subsiste, toda vez que las cifras siguen mostrando una pérdida de eficiencia año a año que se arrastra desde fines de los años noventa.
Asimismo explica que «en primer lugar, el descenso de la productividad en 2011 fue de un sorprendente – 0,7% que dista del 0% estimado para ese año. Estimamos que el efecto de la caída en la producción minera puede ser una parte importante de la explicación. Según las nuevas cuentas nacionales, el sector minero redujo en 4,8% su PIB, debido básicamente a problemas de ley del mineral y algunos paros de faenas».
En definitiva, sostiene la CCS, «el panorama de productividad ha sido parcialmente modificado, pero el problema de fondo sigue siendo el mismo. Chile ha atravesado por una extensa fase de erosión productiva, pero que tendería a disolverse entre 2012 y 2013. Las nuevas mediciones de las cuentas macro permiten realizar algunos diagnósticos preliminares acerca de las razones tras la pérdida de competitividad, en las que hemos destacado el costo de la energía y las menores leyes en la minería cuprífera como factores claves en el deterioro de 2011».
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