El volante nacional del Sevilla español, Gary Medel, reconoció que, como parte de su forma de jugar, «todos los partidos tengo ganas de morder, pero me tengo que controlar».
El ex Universidad Católica, uno de los pocos rescatables en la apenas regular temporada de los andaluces, señaló que muchas veces se pasa de revoluciones por su caracter.
«Todos los partidos tengo ganas de morder, pero me tengo que controlar porque me sube las revoluciones, pero trabajo eso día a día. Soy de sangre caliente y a veces reacciono sin pensar, como en el derbi (ante Real Betis) que fue algo en el momento y no lo pensé pero al minuto me arrepentí mucho», declaró Medel al sitio oficial del elenco español.
El seleccionado chileno admitió que «a veces me cuesta mucho manejarlo, pero mis compañeros me ayudan día a día. En los entrenamientos cuando sufro una entrada fuerte me pongo rabioso, pero tratas de controlarlo. Sé que tengo que cambiar porque a veces he perjudicado al equipo».
«Quiero lograr algo en Sevilla, ganar un título con el Sevilla. Sólo vivo el presente del Sevilla y es ganar el sábado (a Valencia), que es un rival muy difícil, pero se puede ganar, sobre todo en casa, que estamos haciendo las cosas bien y espero que salgamos adelante», cerró.
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