Tras anunciar el cierre del Centro Penitenciario Cordillera y el traslado de sus internos a Punta Peuco, el Presidente Sebastián Piñera, aclaró este viernes que la medida no tiene relación con las Fuerzas Armadas, por las cuales siente admiración y respeto gracias al trabajo desarrollado en tiempos de paz.
Desde Constitución, en la Región del Maule, en el marco de su viaje de trabajo a la zona, el mandatario aseguró tener «la mayor admiración, aprecio y gratitud por nuestras Fuerzas Armadas, por su historia, por el aporte que han hecho a nuestro país en tiempos de paz y por el aporte que han hecho al proceso de reconstrucción».
«La gente que está en el Penal Cordillera no está por ser miembro de las Fuerzas Armadas, están porque cometieron graves, reiterados y crueles abusos contra los Derechos Humanos», precisó el jefe de Estado, pidiendo de forma categórica que no se confunda «a aquellos que cometieron violaciones contra los Derechos Humanos, que son unos pocos, con nuestras Fuerzas Armadas, que nos pertenecen a todos los chilenos».
Para finalizar, Piñera reiteró los argumentos que tuvo en cuenta para adoptar la decisión de cerrar el Penal Cordillera y trasladar a sus diez internos a Punta Peuco. «Debe existir el principio de igualdad ante la ley, también debemos proteger la vida y la integridad física de todos los internos y porque Gendarmería tiene que funcionar en forma eficiente», afirmó.
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