Una decena de representantes de diversas agrupaciones sociales y sindicales, como el Movilh y la CAT, se dieron cita en la sede de la Fundación Progresa para discutir sobre la realización de una Asamblea Constituyente, convocados por Marco Enríquez-Ominami.
Una vez concluido el encuentro, Enríquez-Ominami señaló que «el ánimo de la reunión fue escucharnos, subrayar la necesidad de discutir más sobre un tema que se ha hecho muy popular pero que es difícil, porque la Asamblea Constituyente es importante».
Enríquez-Ominami sostuvo que «si existe una Constitución es para que la tenga un taxista en su auto y la sienta propia; por lo tanto, hemos querido subrayar que esto no termina el 15 de diciembre sino que comienza el 15 de diciembre. Es el desafío de aprovechar esta sensibilidad nueva en Chile por la Asamblea Constituyente».
El presidente de la Fundación Progresa aclaró que en la cita el think tank que preside actuó como una agrupación más para reunir a las demás fuerzas. «La Asamblea Constituyente no es de izquierda o derecha, es el derecho del ser humano de decidir sus reglas, y creo legítimo e importante aprovechar esta segunda vuelta electoral para seguir empujando el límite, para que esta fuerza se exprese de nuevo en el voto, la rebeldía sana de un pueblo contra los monopolios, y oligopolios empresariales y políticos».
Consultado sobre los próximos pasos a seguir de cara a la segunda vuelta presidencial, Enríquez-Ominami reiteró que su candidata es la AC. «Tengo pasión por esto, pero también es rebeldía; marcar AC es protestar dentro de la institucionalidad», sostuvo.
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