Incluso en la Concertación coinciden en que si hay un proyecto político en el que el Ejecutivo se ha equivocado permanentemente es en éste. Por lo que si se concreta el nuevo cambio de urgencia, nadie está en condiciones de asegurar que la reforma constitucional sea aprobada en la Cámara de Diputados, con la finalidad de que pueda ser aplicada para las elecciones parlamentarias y presidenciales de este año.
La polémica que ha provocado la reforma constitucional que establece la inscripción automática y el voto voluntario parece no tener fin. Si la semana pasada unos criticaban al gobierno por haber aceptado rápidamente cambiar la urgencia, de «discusión inmediata» a «suma», esta vez anunció en la comisión de Constitución que hoy hará exactamente lo inverso. Lo que molestó a algunos integrantes de la instancia, como su presidente Edmundo Eluchans (UDI) quien sostiene que «24 horas no son suficientes para debatir un tema de esta envergadura». De ocurrir lo anunciado el vicepresidente de la Cámara, Guillermo Ceroni (PPD), prevé que la votación será «estrecha».
Tensa jornada
Casi cinco horas sesionó la comisión, durante las cuales los integrantes de dicha instancia escucharon a ocho expertos electorales, entre los que se encontraba el asesor presidencial, Francisco Díaz. Y aunque Eluchans reconoce que esta iniciativa «es importante para el buen funcionamiento de nuestra democracia», reitera la posición de su partido en cuanto a que el voto voluntario, que la UDI dice respaldar, no debiera ir «amarrado» con la inscripción automática, que requiere de una ley orgánica.
Según Eluchans, presidente de la comisión, si el gobierno persisten en ponerle discusión inmediata al proyecto tendrá que votarse hoy en particular y luego «dependerá del presidente de la Cámara cuándo lo pone en tabla» para que se vote en la Sala, lo que debería ocurrir mañana jueves. Puesto que la comisión sesiona hoy de 15:30 a 18:00 horas.
Por su parte, Guillermo Ceroni también se mostró molesto por la forma como el gobierno se ha manejado en el tratamiento de este proyecto, por lo que si tuviera que calificar al Ejecutivo en este aspecto, le pondría un «cuatrito como máximo».
El diputado coincide con Eluchans en que esta iniciativa amerita mayor debate con el fin de que resulte «un buen proyecto de ley». No obstante, aclara que no está en contra de la medida, puesto que a su juicio la inscripción automática y el voto voluntario «son positivos para permitir la libre expresión de la ciudadanía». Pero precisa que, a su juicio, «no es lo más adecuado debatir el tema en pleno período electoral». Esto es cuestionable, dice, porque «en época de elecciones las posiciones están influenciadas por los efectos electorales que se puedan producir».
Aún así, sostiene que si hay que votar hoy, en lo personal lo hará favorablemente. Porque desde el punto de vista de los principios el proyecto está en lo correcto.
Opositores al voto voluntario
Quien está de acuerdo con el anuncio que hizo el propio ministro José Antonio Viera-Gallo, caso al final de la extensa sesión de ayer, es el diputado Marcelo Díaz (PS) quien recordó que su partido le había pedido la semana pasada al Ejecutivo que repusiera la urgencia. Y aclaró que si esto se concreta hoy su partido votará a favor del proyecto.
Sin embargo, el escenario no ha cambiado mucho desde la semana pasada, ya que en la Concertación admiten que hay parlamentarios que se oponen al voto voluntario «con argumentos que también son atendibles». Y el hecho de que el gobierno esté mostrando una actitud un tanto vacilante no contribuye a ordenar el panorama al interior del oficialismo. Ello, porque no parece tener mucho sentido haber cambiado la urgencia para reponerla una semana después, plantean en el conglomerado.
La eterna duda de la UDI para seguir oponiéndose a la inscripción automática es que sólo después que se apruebe la reforma constitucional el gobierno enviará al Congreso el proyecto de ley orgánica, indispensable para la aplicación de la iniciativa. Las dudas del gremialismo pasan en parte por definir qué organismo se haría cargo del sistema. Porque si quedara en manos del Registro Civil, dicen, no da ninguna confiabilidad dados los hechos que se han conocido los últimos meses.
En todo caso, Eluchans, afirma que si el gobierno no hubiera insistido «caprichosamente» en amarrar ambos proyectos, la UDI habría votado inmediatamente a favor del voto voluntario y éste podría regir, sin duda, para las elecciones de diciembre. Tal como están las cosas ahora ni siquiera en la Concertación hay unanimidad para asegurar tal posibilidad.
