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Decisión del FMI sobre censura a Argentina por su negativa a someterse a evaluación se anunciará el viernes


La junta de directores del Fondo Monetario Internacional se informó sobre la situación económica de Argentina, que se niega a someterse a una evaluación anual desde 2006.

La reunión informativa con personal del FMI se realizó el martes, dijo en una declaración el FMI, que tiene sede en Washington. Está previsto que los 24 directores se reúnan el 1 de febrero para decidir si censuran a Argentina por no proporcionar datos exactos sobre inflación y crecimiento económico.

Argentina es el único miembro del Grupo de los 20 que se niega a permitir que el FMI lleve a cabo su análisis anual obligatorio de la economía del país, conocido como consulta del Artículo IV. Somalia, Venezuela, Ecuador y Madagascar son los otros países en los que no se hace la evaluación en más de 18 meses, según el fondo.

“Las sesiones informales de análisis sobre la base de la información disponible se realizan aproximadamente cada 12 meses en el caso de los miembros cuyas consultas del Artículo IV llevan más de 18 meses sin efectuarse”, dijo el FMI en la declaración de ayer.

El último artículo IV de Argentina fue en 2006. El esposo y predecesor de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, Néstor Kirchner, acusó a la entidad crediticia de llevar a la segunda mayor economía de América del Sur a una crisis financiera que derivó en un impago de US$95.000 millones de bonos en 2001.

La inflación de Argentina

Economistas privados estiman que la inflación argentina es de 26 por ciento, y el país tiene la moneda de peor desempeño de América Latina. Eso lleva a los inversores en bonos a exigir el retorno más alto entre los grandes mercados emergentes para tener deuda del país. Los pagarés argentinos rinden 1.090 puntos básicos -o 10,90 puntos porcentuales- más que los bonos del Tesoro de los Estados Unidos, según el índice EMBIG de JPMorgan Chase Co.

La inversión extranjera se ha rezagado en relación con el resto de la región, en parte debido a la preocupación de los inversores por la confiscación que Fernández dispuso en 2008 de US$24.000 millones en fondos de jubilación privados, el uso de reservas del banco central para pagar deuda y financiar el gasto, y la expropiación en 2012 de la empresa de energía YPF SA. Funcionarios de prensa del Ministerio de Economía de Argentina no contestaron un llamado telefónico ni un correo electrónico en los cuales se les solicitaba declaraciones sobre la sesión informativa del FMI y la reunión del 1 de febrero.

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