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Le hacen pagar al BNDES brasileño costos de construcción mayores que los del mundial de Alemania


Brasil presiona para que se terminen los estadios previstos para el Mundial 2014, pero le deja la responsabilidad al banco de desarrollo estatal (BNDES) por los US$1.900 millones en préstamos, lo que viene a subrayar la dependencia que tienen los constructores de los fondos subsidiados, ya que los auditores dicen que, tras la copa mundial, un tercio de las canchas no podrán generar ingresos suficientes que cubran su costo de edificación.

BNDES financiará el 55% de los 6.900 millones de reales (US$3.500 millones) que se precisan para las canchas del torneo mundial, un monto que se triplicó desde 2007, a causa de las demoras que hubo en la construcción, en el rediseño y el aumento de los costos laborales a medida que el desempleo va cayendo a su récord. Los préstamos a 15 años costaron un máximo de 5,58 puntos porcentuales sobre la tasa de referencia del 5%, sin contar los gastos administrativos de otorgamiento del préstamo. Andrade Gutierrez SA, una de las constructoras que recibe los fondos BNDES, emitió un bono a 10 años en junio, que pagó un 6,2% más inflación, que ahora es del 5,84%.

El banco estatal es el financista principal de los proyectos que, según dijo en 2007 el ex ministro de Deportes, Orlando Silva, no precisarían fondos públicos, y se suma así a los gobiernos locales en el respaldo de más del 90 por ciento del costo de los estadios, después de que Alemania cubriera el 38 por ciento de las mejoras en las canchas antes del Mundial 2006. Brasil aún se apoya en los préstamos subsidiados para financiar la construcción, dos años después de que se moviera para hacer arrancar un mercado de bonos para la infraestructura, pensado para alentar la financiación privada.

Referencias del costo

“En Brasil, vemos más participación de la financiación del Estado que la que hubo en los mundiales anteriores”, dijo Pedro Daniel, economista de BDO Brazil, que es el quinto estudio de auditoría y consultoría más grande de ese país, con clientes entre los que se cuentan clubes de fútbol y constructoras de estadios. “Los costos de construcción por butaca son tan altos como los de los estadios más caros del mundial que se edificaron en Alemania. En Alemania, la diferencia radica en que tuvieron la posibilidad de llenar los estadios después de que se terminó el torneo”.

En diciembre de 2011, el gobierno eliminó una retención sobre las ganancias a largo plazo, conocida como el IOF, de las empresas locales con deuda vinculada a la infraestructura. Solo cinco empresas emitieron títulos por un valor de 1.000 millones de reales en el mercado que, según el pronóstico del gobierno, iba a crecer en 100.000 millones de reales.

El BNDES, que entrega cuatro veces el monto de préstamos que da el Banco Mundial, ofrece financiación para los estadios, puesto que el Mundial 2014 y los Juegos Olímpicos 2016 pusieron a Brasil en la escena global. La mayor economía de mercados emergentes después de China se recuperó de la inflación de más de 6.000% que había en abril de 1990 y creció a una tasa promedio anual del 3,6% durante la última década.

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