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Stan Druckenmiller, uno de los inversionistas más exitosos de las últimas 3 décadas, advierte que los ancianos arruinarán a los jóvenes en EE.UU


Stan Druckenmiller, uno de los administradores de fondos de cobertura más exitosos de las últimas tres décadas, hace una advertencia a los jóvenes estadounidenses: No permitan que sus abuelos les roben el dinero.

Druckenmiller, que tiene 59 años, dijo que los crecientes costos de la Seguridad Social, Medicare y Medicaid, que tienen obligaciones sin respaldo de recursos de US$211 billones, arruinarán a los jóvenes del país y constituirán un peligro mucho mayor para el país que la deuda de US$16 billones que debate el Congreso en la actualidad.

“Mientras todos se concentran en el aquí y ahora, hay una tormenta mucho más fuerte que está a punto de estallar”, dijo Druckenmiller en una entrevista de una hora de Stephanie Ruhle en Market Makers, de Bloomberg Television. “No estoy contra los ancianos. Estoy en contra de que los ancianos actuales les roben a los ancianos del futuro”.

Druckenmiller dijo que el gasto insostenible derivará en una crisis peor que el derrumbe financiero de 2008, cuando los mercados bursátiles globales perdieron US$29 billones. Lo que resulta especialmente alarmante, dijo, es que los gastos gubernamentales relacionados con programas para los ancianos experimentaron un fuerte aumento en las dos últimas décadas, incluso antes de que los primeros baby boomers –los nacidos en 1946- llegaran a los 65 años de edad.

Druckenmiller dejó de administrar dinero para clientes externos en 2010 luego de tres décadas en la actividad, lo que comprendió más de una década como estratega jefe del multimillonario George Soros. Desde 1986 hasta 2010, produjo retornos anuales promedio de 30 por ciento, uno de los mejores desempeños a largo plazo del sector.

Lobby de ancianos

“Los ancianos tienen un lobby muy poderoso”, dijo Druckenmiller. “Obtienen cada vez más transferencias de pagos” de generaciones más jóvenes por medio de lo que funciona como un sistema de pago sobre la marcha, agregó.

En 2011, la Seguridad Social, Medicaid y Medicare constituían el 44 por ciento del gasto gubernamental de US$3,7 billones, más que el 34 por ciento de 1990, según estadísticas que recopiló la Oficina de Análisis Económico del gobierno.

En los Estados Unidos había 40 millones de personas de 65 o más años, según el Censo 2010, el año anterior a que los primeros baby boomers alcanzaran la edad de jubilación. Para 2020, se estima que esa cantidad crecerá a 55 millones, según el Departamento de Servicios Humanos y Salud de los Estados Unidos.

A medida que la población mayor crece, la cantidad de trabajadores que aportan a la Seguridad Social declina. Para 2030 habrá alrededor de dos trabajadores por jubilado, menos que las 3,4 personas económicamente activas de 2000, según el libro de 2004 “The Coming Generational Storm”, de Laurence Kotlikoff y Scott Burns. Si se gravara a un niño de tres años con la misma tasa de la población económicamente activa actual, éste recibiría menos de la mitad de los beneficios que obtienen ahora los ancianos, dijo Druckenmiller.

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