Publicidad

El Museo ABBA un boom de «Money Money Money » para el turismo en Estocolomo


Los integrantes del grupo pop sueco ABBA se han unido de nuevo y para siempre. Vestidos con sus mejores atuendos de los años 70, entonan éxitos como “Dancing Queen”, “Mamma Mia”, y “Waterloo”.

Sus fans se detienen a admirarlos. Las cuatro figuras que están frente a ellos no son las verdaderas, sino hologramas en el nuevo Museo ABBA, en Estocolmo. Es lo más parecido que se puede hallar a un encuentro de los intérpretes, dicen sus fans. Los integrantes del grupo han rechazado de plano cualquier idea de una gira de reencuentro.

Atestada de souvenirs, entre los que se cuenta el helicóptero que aparece en la portada de su LP de 1976 “Arrival”, la muestra puede atraer unos 250.000 visitantes en su primer año, dice el museo. ABBA vendió unos 380 millones de álbumes y singles en todo el mundo.

“El museo tendrá un efecto positivo”, dice Peter Lindqvist, máximo responsable ejecutivo de la Junta de Turismo de Estocolmo. “Será un incentivo para que la gente diga ‘Vayamos a Estocolmo’”.

ABBA, un acrónimo de los primeros nombres de Agnetha Faeltskog, Bjoern Ulvaeus, Benny Andersson y Anni-Frid Lyngstad, grabó ocho álbumes entre 1973 y 1981.

Luego de triunfar en el Festival de la Canción de Eurovisión con “Waterloo”, en 1974, tuvieron nueve éxitos de ventas en Gran Bretaña entre 1974 y 1980, según el sitio de ABBA en Internet. El tema disco “Dancing Queen” llegó al tope de la lista de éxitos de Estados Unidos en 1977 y el grupo también logró seis números 1 en Australia.

El museo situado dentro del Salón de la Fama de la Música de Suecia, que también abrió sus puertas el 7 de mayo, presenta trajes, discos de oro y objetos del estudio Polar, donde ABBA grabó sus temas. Hay un piano conectado con otro en el estudio Andersson, que repite cualquier nota que se toque en él.

Ring, Ring

Como recuerdo de “Ring, Ring” también hay un teléfono al que uno de los cuatro integrantes de ABBA llamará. Los visitantes también pueden probar versiones digitales de los atuendos escénicos de la banda.

En las calles del centro de Estocolmo hay teclados instalados en columnas de publicidad que les permiten a los interesados practicar temas de ABBA antes de visitar el museo. El museo, que cobra 195 coronas (US$30) a los adultos y 50 coronas a los niños, también tiene un contrato con Spotify Ltd.

“La música online es una de las razones de que ABBA tenga una nueva audiencia juvenil”, dijo Ulvaeus en una declaración cuando se anunció el acuerdo.

El interés en ABBA revivió con el musical “Mamma Mia” en 1999, que luego se convirtió en un película con Meryl Streep, Colin Firth, Pierce Brosnan y Stellan Skarsgaard.

El museo está patrocinado por Ulvaeus, con quien Andersson creó comedias musicales como “Chess”. Las dos intérpretes femeninas, las cuales estaban casadas con los integrantes masculinos del grupo durante los años de actividad de la banda, siguieron carreras individuales.

Publicidad

Tendencias