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Nutrición feminista: tu cuerpo, tus decisiones Yo opino

Nutrición feminista: tu cuerpo, tus decisiones

Catalina Cortés
Por : Catalina Cortés Interna de Nutrición y Dietética Universidad Católica Del Norte
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Según la Organización de la Naciones Unidas, se denomina violencia de género a “todo acto de violencia que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual y psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se producen en la vía pública como privada”, con guía en la definición anterior es fácil suponer entonces que la violencia de género es más común de lo que se cree. En el año 2017 un estudio realizado en Perú evidencia que a medida que incrementa la violencia de género la autoestima en la mujer es menor, y no es sólo en la vida de pareja que esto ocurre, sino que también en la niñez y adolescencia. Otros estudios han revelado la relación que tiene la baja autoestima en mujeres desde la adolescencia a la adultez con trastornos de la conducta alimentaria (como la anorexia, bulimia, entre otros), y es que mientras más baja es su autoestima y mayor es la disconformidad con su cuerpo, aumenta la tendencia a presentar trastornos en la manera de alimentarse. Estudios realizados en Chile y países latinoamericanos, refieren hallazgos que dan cuenta de una sobrevaloración del aspecto físico y de una ideal delgadez, la cual es reforzada por medios de comunicación, la familia y los pares.

Somos todos los integrantes de esta sociedad los encargados de revertir situaciones que hasta hace poco creíamos normales. Son las madres y los padres principalmente quienes con el ejemplo enseñan a sus hijas e hijos a luchar por la igualdad. Por otra parte, si cualquier persona nota que un cercano está siendo víctima de algún tipo de violencia de género, no puede dudar en seguir los conductos regulares para que quien ejerce violencia se detenga y asuma consecuencias legales.

En relación con la nutrición se mencionan dos puntos importantes:

1) En el momento en que una mujer decide por decisión propia empoderarse de su salud, está dejando de lado los prejuicios de la sociedad. La alimentación saludable y equilibrada no es más que querer cuidarse uno mismo. La información sobre una buena alimentación se encuentra al alcance de todos, siempre confiando en fuentes seguras como por ejemplo un o una nutricionista o sitios web del Ministerio de Salud de Chile.

2) No es normal querer ser “más flaca” porque la pareja lo dice. Como se menciona anteriormente la violencia de género tiene su variante psicológica, y el que un hombre juzgue a una mujer por lo que come, le prohíba comer ciertos alimentos, critique su peso, su talla, su manera de vestir, a sus amigos o amigas, no es normal.

Por lo anterior cuídese porque usted quiere cuidarse, tenga un peso saludable porque es bueno para usted, coma lo que usted necesite comer según sus necesidades energéticas. No siga conductas como hacer dietas extremas porque las consecuencias son peores. Trate de informarse lo que más pueda sobre alimentación saludable e inculque a sus hijos, amigos, cercanos, que, si queremos cambiar como sociedad, el cambio comienza con una mismo.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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