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Especial 8M: La lucha de mujeres por la reivindicación de los espacios deportivos históricamente masculinizados BRAGA

Especial 8M: La lucha de mujeres por la reivindicación de los espacios deportivos históricamente masculinizados

Javiera Bruna
Por : Javiera Bruna Fonoaudióloga y Comunicadora
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“Los deportes en los que tú te golpeas, los deportes en que a ti te sale sangre, donde se te nota la axila mojada, esos no son deportes para mujeres, porque las mujeres se ven feas haciendo eso. Ese es también el estigma que nosotras queremos romper”, declaró la vocera de Las cabras roller skate, Bárbara, quien junto a otras dirigentes de agrupaciones feministas conversaron con El Mostrador acerca de su camino para la integración de la mujer en los espacios de deporte, socialmente entendidos como “de hombre”.


Durante la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, jornada histórica donde presenciamos cómo más de 2 millones de mujeres a lo largo de todo el país, pusieron sobre la palestra las principales demandas del movimiento feminista. Mujeres pertenecientes a diversas agrupaciones se unieron bajo una misma consigna en aquella jornada, pero cada una también se moviliza por un objetivo particular y personal, es por ello que, en conversación con El Mostrador, “Las cabras roller skate”, “Juntas mejor skate”, “Sangre altiva” de la garra blanca y “Las bulla” de la AHA (Asociación de Hinchas Azules), hablaron acerca de sus motivaciones y luchas personales, sobre todo respecto de la reivindicación de los espacios históricamente masculinizados.

Y es que el fútbol y los deportes extremos sobre ruedas, son también espacios hechos para las mujeres, en donde ellas pueden participar por gusto y pasión personal, estas agrupaciones rechazan la -a estas alturas- ya anquilosada idea de tener que ganar la aprobación masculina para disfrutar estas actividades. “Queremos luchar contra la discriminación que se ejerce sobre nosotras, contra la criminalización que existe en el estadio y en las barras bravas, más si somos mujeres, porque es un doble castigo ser mujer y de la garra brava. Somos discriminadas como delincuentes, como flaites e incluso por nuestras mismas pares como machistas”, expresó la vocera de la colectiva Sangre Altiva, a quien por cariño apodan “la Bechi”.  La motivación tras esta colectiva feminista de la Garra Blanca, es visibilizar a “la mujer pobladora, a la mujer popular. Ese es nuestro foco, el feminismo popular”, puntualizó.

“Soy garrera y tengo aguante

Sangre Altiva está formada por mujeres procedentes de estratos sociales bajos, explica La Benchi, mujeres que viven discriminación, precariedad, círculos violentos y drogadicción. En este sentido, se han reunido como compañeras para “levantar la lucha”, para dejar de ser vistas como un número más. “Siempre se habla de la garra blanca o de las barras como un todo, pero acá cada persona tiene un mundo y cada una tiene una lucha interna que llevar todos los días”, contó.

Durante el año, el objetivo principal de su trabajo es realizar la “Jornada de la mujer colocolina”, la cual es una instancia en donde se realizan actividades pro mujer, “hacemos talleres de cosas entretenidas, pero también enfocados a cosas de mujer como el aborto, la violencia, la sexualidad segura”, puntualizó. Esta actividad es llevada a cabo al menos una vez al año. Otras actividades que realizan tienen un enfoque comunitario y de ayuda.

El núcleo organizador de Sangre altiva se reúne mensualmente y una o dos veces al año tienen asambleas generales, cuya convocatoria es abierta a todas las mujeres que compartan el espacio del estadio y que se sientan identificadas con lo que ellas hacen. Estas actividades han fomentado la visualización de la mujer dentro del mundo del fútbol “porque el fútbol no es cosa de hombres, es un deporte que lo pueden practicar mujeres, hombres, niños, niñas, todo el que quiera”.

Mujeres unidas ante la división histórica

La movilización social que se ha vivido a partir del 18 O han generado más de un cambio, uno de ellos ha sido la notable unión de los antes enemigos en la historia de este deporte, Colo Colo y Universidad de Chile, hinchadas que en el ámbito feminista también se replicó. En este sentido, las mujeres representantes de la “comisión de género del bulla”, tienen como objetivos generales recuperar el club de la Universidad de Chile y poder volver a la figura de clubes deportivos y culturales sociales.

“Nosotras lo que trabajamos es el feminismo a través de lo que nosotras conocemos. Creemos que el feminismo se tiene que llevar desde las tareas que nosotras organizamos y desde la cancha tanto como hinchas y como mujeres que jugamos”, narró la vocera de la colectiva «Las Bulla», Valentina Cortes, agrupación que forma parte de la Asociación de Hinchas Azules (AHA), seguidoras del equipo de la Universidad de Chile.

Para la vocera, es muy importante y preocupante la visibilidad del futbol femenino, razón por la cual en la colectiva se dedican al acompañamiento de las ramas femeninas del club, jugando un rol central en el intento constante de eliminar las prácticas machistas y patriarcales que se han reproducido en las hinchadas durante mucho tiempo, “porque históricamente el futbol y la barra ha sido un espacio masculino, lo que no significa que las mujeres no hayan participado”, enfatizó.

“En la barra de la Universidad de Chile son más mujeres que hombres, de acuerdo a las estadísticas”, comentó, esta situación ha vuelto su actividad una tarea difícil pero que no las desanima a la hora de hacer exactamente lo mismo que los hombres: tareas como “hacer la bandera, organizar los viajes, machetear para el equipo”, todas estas son acciones en las que, a su parecer, la sociedad no les ha dado la misma importancia a ellas que a los barristas.

“Todos los años somos más, igual este año siento que se agranda un poco más porque tenemos la posibilidad de poder comenzar a trabajar y a pelear por cosas importantes como es el proceso constituyente y como mujeres feministas tenemos que hacernos parte de este proceso”, dijo Valentina acerca de la jornada del 8M.

Roller Skate: mujeres sobre ruedas en deportes extremos

“Los deportes en los que tú te golpeas, los deportes en que a ti te sale sangre, donde se te nota la axila mojada, esos no son deportes para mujeres, porque las mujeres se ven feas haciendo eso. Eso es también lo que nosotras queremos romper como mujeres roller”, declaró Bárbara, ella es la vocera de las “Cabras roller skate”, colectividad separatista que fue creada con el propósito de fomentar y ayudar a las mujeres a que se introduzcan a los deportes extremos sobre ruedas, deportes que durante muchos años ha sido dominado por los hombres.

Actualmente participa un gran número de mujeres y niñas, que van desde los desde 17 a 45 años, lo que representa un gran desafío para las mujeres, ya que, como indica Bárbara, aprender cualquier cosa que no sea en la niñez, es en sí mismo un reto interesante.

“Buscamos el empoderamiento que surge a través de conectarte con tu cuerpo y con tus procesos de aprendizaje”, explica. Darse cuenta de que nada es imposible y que se tiene todo para hacerlo y transportar ese pensamiento a la vida cotidiana, es una de las consignas principales del movimiento. Acompañarse, sentir vivo tu cuerpo, enamorarse de sí misma, motivarse para conseguir todos tus desafíos son las prioridades de estas mujeres que han sabido rescatar los espacios callejeros y de todos los skatepark a nivel nacional.

Esta tarea no fue nada fácil, es más, según dijo la vocera y coordinadora, incluso fue violento en un inicio. “Yo rechazo el hecho de que tenga que ganarme su aprobación porque sólo por el hecho de ser un ser humano, tengo el mismo derecho de ellos a todo”, dijo.

A la vez hizo referencia a las dinámicas de poder y de género que se dan de forma implícita en estos espacios, y que incluso se ejercen entre hombres. Éstas son difíciles de percibir, pero comentadas entre personas y “si son comentadas, es porque existen”, dijo enfática.

Las dinámicas de poder y las barreras de género

Un caso polémico de discriminación de género sucedió hace unos meses en el norte, en el marco de un campeonato de skate que inicialmente no abrió una categoría femenina y cuando lo hizo los premios para la categoría masculina superaban por mucho lo asignado para las mujeres.

Bárbara cataloga esta acción como un problema que dificulta el pleno desarrollo de la mujer en este deporte, una de tantas otras que se encuentran instaladas en el inconsciente colectivo como micro machismos, como que las mujeres son cobardes, no son capaces de hacerlo, situación a su parecer grave, porque limita la oportunidad de muchas niñas de aunque sea intentarlo.

“Las cabras roller skate” y “Todas juntas skate”, convocaron una gran “pateada” que se desarrolló durante las primeras horas de la marcha del 8M. Se reunieron en el Portal Lyon, desde donde se lanzaron patinando en dirección a Plaza de la Dignidad, con la motivación de acompañarse, protegerse del miedo y de que alguna niña las vea y sienta ganas de hacer lo mismo y unirse a su clan. Pero, por sobre todo con la intención de dejar claro “que no somos pocas y las que estamos, estamos terrible unidas”, finalizó.

Si quieres encontrar alguna de estas colectividades puedes buscarlas en Instagram como:

@sangrealtivacolocolo @las_bulla @lascabrasrollerskate @juntasmejorsb.

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