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A menos de un mes del plebiscito el podcast “Podemos ser peores” explica hasta los nudos más complejos del proceso constituyente BRAGA

A menos de un mes del plebiscito el podcast “Podemos ser peores” explica hasta los nudos más complejos del proceso constituyente

«Media hora de feminismo para el proceso constituyente» es la premisa de Podemos ser Peores, un podcast conducido por la activista feminista Antonia Orellana, que en su segundo capítulo resuelve junto a la académica Claudia Heiss las aristas que parecían más enmarañadas del proceso que se inicia este 25 de octubre y le pregunta cómo es la constitución que quiere a la comediante conocida como Señorita Blooom.


¿Cuáles son las características del acuerdo con el que hoy estamos de cara a un plebiscito histórico? ¿Cómo pasamos de la propuesta de Congreso Constituyente planteada por el Gobierno a la Convención Constitucional? ¿Cuáles son las diferencias entre Convención Constitucional y Asamblea Constituyente? ¿La hoja en blanco? ¿Los ⅔, ¿te suenan estas dudas?

Para resolver estas preguntas y muchas más es que conversó en el podcast, Podemos ser Peores, la activista feminista Antonia Orellana con Claudia Heiss, Académica de la escuela de Gobierno y Gestión Pública de la Universidad de Chile. Claudia, además, fue integrante de la Comisión Técnica que llevó al papel el proceso constituyente.

«El acuerdo no fue algo que el sistema político haya buscado, fue algo que fue forzado por la ciudadanía. En ese sentido creo que es un evento político único en nuestra historia política, desde el Plebiscito del ’88», afirmó Heiss, sobre el acuerdo firmado por los partidos políticos el 15 de noviembre, recordando que, al poco tiempo, vino la primera reforma con la aprobación de la integración paritaria, que garantiza que tanto en la papeleta como en los resultados, hombres y mujeres estén en idéntica proporción. En esa misma pasada, se facilitó la integración de independientes.

La deuda que continúa pendiente tiene que ver con la inclusión de los pueblos indígenas, hasta ahora sin garantías de participación, algo que Claudia califica como un «error de nuestro sistema político» y que, aseguró, debería aprobarse pronto en el Congreso.

«Hay gente que se imagina una asamblea constituyente como una democracia directa donde todas las chilenas y chilenos vamos a ir a hacer la constitución. La verdad es que nunca ha existido una de esas características, todas las asambleas constituyentes en la experiencia comparada son órganos de representación política», aclaró Heiss, ejemplificando con procesos como los ocurridos de Bolivia y Ecuador, donde pese al nombre Asamblea Constituyente, se repiten elementos como la necesidad de 2/3 para aprobar las reformas, en el caso del primero, o la ausencia de la paridad, en el caso del segundo.

«Hay más oportunidades de apertura. Van a ingresar actores nuevos al sistema político, con una sensibilidad social o de la diversidad mucho más grande que quienes están hoy en el congreso. Esos actores van a tener mucha más vocación de abrir la discusión constitucional a la ciudadanía. Es probable que se establezcan reglas en relación al funcionamiento de la Convención en los territorios. Que no solo sesione en un lugar. O establecer una norma que diga que cuando se apruebe algo con los 2/3, esto se deba someter al debate entre quienes, dentro de la sociedad civil, tengan que ver con el tema», explicó.

Además, en la sección «La constitución que queremos», la actriz Karol Bloom Señorita Bloom afirmó que “la constitución actual es extra presidencialista. Para mí eso es como estar en una dictadura con otro nombre. Creo que la nueva constitución tiene que abrirse a la diversidad de las personas», aclarando que infancia y medioambiente son dos ejes que le gustaría ver reflejados en una futura Carta Política de la República, pues hoy están desprotegidos.

Puedes escuchar el segundo capítulo de «Podemos ser peores» aquí

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