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Los embarazos no planificados que dejó la falla de pastillas anticonceptivas: “Yo no quería ser mamá, yo tenía otros planes en mi vida» BRAGA Creditos: Paul Plaza/AtonChile

Los embarazos no planificados que dejó la falla de pastillas anticonceptivas: “Yo no quería ser mamá, yo tenía otros planes en mi vida»

Ignacia Oyarce Ponce
Por : Ignacia Oyarce Ponce Contacto: ma.ignacia@hotmail.com / braga@elmostrador.cl
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Hace más de cinco meses se dio a conocer el error en los anticonceptivos de la marca Anulette CD. Al día de hoy, aún no se esclarecen los hechos o se conoce la real magnitud de las afectadas. “Las mujeres que tienen estos embarazos no planificados viven una situación doblemente compleja. Aunque después se probara que su embarazo no fue atribuible a un error del laboratorio, esa rabia la están viviendo igual y la sensación de injusticia para ellas es igual”, advierte la ginecóloga Andrea Von Hovelling.


Al menos 109 usuarias de las pastillas anticonceptivas mal envasadas de la marca Anulette CD, hoy tienen embarazos no planificados. Sin embargo, las afectadas podrían ser aún más. Si bien el error se detectó en agosto de 2020, los lotes con fallas comenzaron a ser distribuidos por el Estado desde septiembre de 2019, pudiendo ya existir niños nacidos vivos del error. Sumado a esto, aún se desconoce la distribución de estas píldoras y la cantidad total de mujeres que las recibió, utilizó y fue afectada por ellas.

«Para mi, un hijo en estos momentos de mi vida es complicado, porque no tengo los medios para mantenerlo. Este tema me ha afectado bastante emocionalmente. Hay días que me levanto y no quiero nada”, es el relato de Valentina, una joven de 21 años que ya lleva seis meses de un embarazo que jamás planificó ni pensó tener.

Ella fue una de las tres mujeres que tenían el interés y la edad gestacional adecuada para poder interrumpir su embarazo a través de la interpretación amplia de la Ley, solicitada por Miles Chile, organización que está acompañando y asesorando legalmente a las víctimas de esta situación. Sin embargo, la respuesta del consultorio llegó cuando tenía 17 semanas de gestación. “Una con 17 semanas ya tiene la guata. Entonces, me dio miedo”, señaló Valentina.

Ahora ya tiene 27 semanas y 5 días de embarazo. Si bien acepta y cuenta el tiempo para la llegada de su hijo o hija, la impotencia, rabia y sensación de injusticia son sentimientos con los que debe vivir a diario.

Una violación a los derechos humanos

“Es importante recalcar que un embarazo no planificado es un evento muy traumático. A veces lo romantizamos mucho, de que esa guagua va a ser lo mejor que te pasó en la vida y ojalá sea así. Pero un embarazo no planificado siempre es grave en la vida de una mujer y eso, a su vez, se agrava más si la mujer está en condiciones de vulnerabilidad”, advierte la médica integrante de la organización Ginecólogas Chile y representante de la Red Iberoamericana de Salud Sexual y Reproductiva, Andrea Von Hovelling.

Este año, Valentina iba a ingresar a un instituto profesional para sacar la carrera de administración de empresas que ya había estudiado en su liceo técnico profesional. Sin embargo, todos sus planes cambiaron cuando se enteró que estaba embarazada.

Yo tenía otros planes de vida. Tenía pensado estudiar, trabajar, tener mis cosas. No tenía pensado ser madre, porque para ser madre tienes que tener una buena estabilidad económica. Criar un bebé no es un tema fácil, porque a ese bebé más adelante hay que darle educación, salud, vestimenta”, señala la joven de 21 años, quien vive con su familia en una comuna del sector sur de la capital.

Pastillas anticonceptivas de Valentina pertenecientes a la serie B20034A

“Esto derechamente es una violación a los derechos humanos y a la autonomía reproductiva de las mujeres. Aquí el daño no es el nacimiento de un hijo o una hija, nosotras nunca diríamos eso. Aquí la violación es a la posibiidad de decidir cómo, cuándo y cuántos hijos quiero tener”, criticó la abogada de Miles Chile, Javiera Canales.

La gran mayoría de las mujeres embarazadas que se han contactado con la organización recibieron su tratamiento hormonal a manos del sistema de salud público. Desde jóvenes que debieron desertar de sus estudios, hasta mujeres con cuatro hijos que no tienen las condiciones para otro más, son parte de la realidad que se conoce al momento y de la que ninguna autoridad se ha hecho cargo de aclarar o subsanar.

La inexistente respuesta del Estado

Valentina venía a buscar, al igual que todos los meses durante los últimos seis años, sus pastillas anticonceptivas a un consultorio de Puente Alto. Cuando llegó al centro de salud pudo ver un cartel pegado en la reja que decía: “Atención usuarias de Anulette CD”. Ya había pasado casi un mes desde que el Estado detectó el error de envasado en las píldoras y prácticamente un año desde que se comenzaron a distribuir, sin embargo, ella se enteraba de la falla a través de un papel.

La respuesta del Estado fue tibia y tardía, porque debió haber sido desde el minuto cero, con una actitud única y que fuera reproducible para todos. Además que los consultorios pueden hacer eso, tienen los teléfonos, direcciones, el aparataje. Se podría haber pesquisado al 100% de las mujeres, pero no hubo ninguna orden de arriba”, señaló la ginecóloga Von Hovelling.

Cuando Valentina vio el cartel le sacó una foto con su celular, pero jamás pensó que sus pastillas iban a ser parte de estos dos lotes retirados del mercado. Cuando llegó a su casa decidió revisar el envase de las píldoras del mes previo. Estas tenían el número de serie que fue sacado de circulación por el mismo Estado. Ya tenía ocho semanas de embarazo.

Letrero por el que Valentina se enteró del fallo de los anticonceptivos Anulette CD

“Fue una desilusión, yo no quería ser mamá, yo tenía otros planes en mi vida… fue como que me arruinó todo. Completamente todo”, señala la usuaria de Anulette CD, quien se enteró hace cuatro meses que su embarazo no sería culpa del azar, sino que podría ser consecuencia de una falla del laboratorio.

Valentina no fue la única mujer que se enteró por “casualidad” del error en los anticonceptivos que el mismo Estado distribuyó. Redes sociales, noticias, llegar al consultorio y ver a otras mujeres reclamando y carteles pegados afuera de los centros de salud, fueron algunas de las maneras en que cada servicio público comunicó, o no, los hechos.

Ya han pasado más de cinco meses desde que se emitió la Alerta Sanitaria por fallas detectadas en un lote de anticonceptivos de la marca Anulette, perteneciente al Laboratorio Silesia.  Sin embargo, los hechos aún son investigados por el Instituto de Salud Pública. Al preguntar al organismo sobre el estado o avance del sumario sanitario que busca determinar responsabilidades y sanciones, negó entregar antecedentes ya que la investigación sigue en curso. 

“Esto es culpa del Estado y los laboratorios. El Estado le compró a un laboratorio anticonceptivos defectuosos y los distribuyó a sus usuarias, entonces, también hay una responsabilidad del ente público. Si ellos se hubiesen preocupado de esto, y hubiesen ofrecido una interpretación amplia de la causal de vida, muchas mujeres no estarían en esta situación”, dijo la abogada Javiera Canales.

 La vulneración del Estado y del laboratorio solo se verá con el tiempo

Mientras que desde el laboratorio Silesia señalan que solo fueron 12 los blisters donde se detectaron fallas y que “su eficacia anticonceptiva en ningún momento se vio comprometida”, ya hay más de 100 mujeres con embarazos no planificados que usaron anticonceptivos de los dos lotes defectuosos retirados del mercado.

La representante de Ginecólogas Chile no podría aseverar si la gran cantidad de víctimas es parte del rango de error que pueden tener las píldoras anticonceptivas más usadas por las chilenas o si esta situación evidencia la magnitud de la falla. Sin embargo,  las mujeres representan “un número suficientemente preocupante y anómalo, como para que haya que investigar”.

La falla sí existió y el error cometido por el laboratorio fue gravísimo. “Si tu me das un medicamento que no va a cumplir con su rol, está fallando no solo contra mis derechos como paciente, sino que va contra mi derecho a decidir cuando yo quiero ser madre, y eso esta consignado como un derecho humano dentro de los derechos sexuales y reproductivos”. Sin embargo, solo se podrá saber con el tiempo, y comparando las tasas de natalidad, si el error del laboratorio Silesia y la negligencia del Estado generaron estos embarazos no planificados.

“Psicológicamente igual me ha afectado harto, porque me ha costado asumirlo. Me asusta ser mamá mas que nada. Uno no nace sabiendo ser mamá, pero me da miedo” , son los sentimientos de Valentina a cuatro meses de haberse enterado que estaba embarazada por haber consumido uno de los 276 mil blisters que pertenecían a los lotes de anticonceptivos donde se detectaron errores de composición y distribución.

El ISP ya levantó la medida de suspensión sobre Anulette CD, por lo que el laboratorio no tiene ningún tipo de restricción o sanción que le impida producir y distribuir sus productos. De hecho, en su sitio web señalan que “contamos con stock para proveer a Cenabast en cuanto la autoridad lo requiera, a fin de abastecer la red de atención pública en el país”.

Al día de hoy, Miles Chile sigue recolectando la mayor cantidad de testimonios y víctimas de las series B20034A y B20035 de la marca Anulette CD. En un inicio fueron 30 las mujeres con embarazos no planificados, ya van 109 víctimas de este “error”. Desde la organización esperan ingresar la demanda contra el Estado y el laboratorio Silesia a finales de marzo.

Si fuiste afectada por estos lotes de anticonceptivos de la marca Anulette CD en mal estado, puedes contactarte con consejeria@mileschile.cl

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