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Participación laboral: “Las mujeres no pueden seguir entrenándose para cuadrar en culturas organizacionales masculinizadas” BRAGA Créditos: Foto de gpointstudio / Freepik

Participación laboral: “Las mujeres no pueden seguir entrenándose para cuadrar en culturas organizacionales masculinizadas”

Según la Directora del Diplomado U de Chile en Perspectiva de Género para la Gestión de las Organizaciones, Carla Rojas, para combatir la desocupación, las empresas deben, en primer lugar, establecer la visibilización de las barreras en las organizaciones y ser capaces de diagnosticar con enfoque de género, “ver en qué etapas se presenta discriminación directa e indirecta”.  


Durante 2021 la participación de mujeres en directorios alcanzó un 12,7%, representando un aumento de un 2,2% en relación al 2020, sin embargo, en la actualidad, ha experimentado una baja que la posiciona en un 47% de desocupación, esto demuestra el gran camino que queda por avanzar, ya que en países de la OCDE, el promedio es de solo un 20%.

Al analizar este problema según rama económica, la que presenta más baja tasa de participación de mujeres en directorios es “actividades de servicios administrativos y de apoyo” con solo un 3,1%, seguido por la rama “actividades artísticas, de entretenimiento y recreativas” con un 7,8% de participación.

¿Cuáles son las principales barreras a las que se ven enfrentadas las mujeres que ocupan cargos gerenciales?

La Coordinadora de Inclusión y Género del Observatorio Gestión de Personas de la FEN UChile y Directora del Diplomado en Perspectiva de Género para la Gestión de las Organizaciones, Carla Rojas, explica que la primera de ellas es el acceso a espacios de toma de decisiones, la segunda, que tienen que sobre demostrar sus capacidades técnicas, sumado además, a las doble jornadas laborales ya que las mujeres se siguen haciendo cargo de las tareas domésticas. El tercero, son las distintas expresiones de micromachismos presentes a todo nivel en las organizaciones, sobre todo la brecha salarial presente en altos cargos, ascendiendo a un 30% en nuestro país.

A nivel individual, Rojas recomienda a las instituciones que participen de Networking, mentorías y espacios que permitan poner en común los desafíos para las mujeres a nivel directivo. También, utilizar el estilo de liderazgo que sea apropiado, ya que es común masculinizarse entendiendo que es el “estilo de liderazgo valorado, pero hoy lo que más se necesita es un estilo más transformador y sintónico con las necesidades sociales de las organizaciones”, analiza.

Además, agrega que es importante “entender que las barreras son estructurales, pues las mujeres no pueden seguir entrenándose para cuadrar en culturas organizacionales masculinizadas, también es relevante que los hombres y directorios se entrenen en la eliminación de la violencia de género en espacios laborales más inclusivos y de respeto”, agrega.

Desafíos para las empresas 2022

En este punto, la experta de la Universidad de Chile comenta que para combatir esta situación, las empresas deben, en primer lugar, establecer la visibilización de estas barreras en las organizaciones y ser capaces de diagnosticar con enfoque de género, “ver en qué etapas se presenta discriminación directa e indirecta”.

Por otra parte, deben cambiar la cultura organizacional realizando esfuerzos sistemáticos por la eliminación de prácticas sexistas, a través de sensibilización, entrenamientos y capacitaciones. Una cultura organizacional se puede tardar entre 3 y 5 años en presentar algunos cambios. Esto requiere esfuerzo de todas y todos los líderes, además de un compromiso de la alta gerencia.

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