Publicidad
“El poder de quererte”: ¿la imagen y el amor propio lo son todo? Créditos: Editorial Planeta

“El poder de quererte”: ¿la imagen y el amor propio lo son todo?

Antonia Sepúlveda
Por : Antonia Sepúlveda Periodista en El Mostrador Braga.
Ver Más

La autora, María Paz Blanco, es psicóloga, magíster en conducta del consumidor y life coach certificada, apoyando a miles de consultantes a potenciarse a través del autoconocimiento y la gestión de su imagen, para que esta influya positivamente en su bienestar y desarrollo personal. “Creo que finalmente la vida no es binaria, no se trata de blanco y negro, es súper importante entender los puntos medios y eso es lo que te da el equilibrio para analizar estos casos. Respecto al amarse a uno mismo, creo que efectivamente eso tiene que ser así, es parte de la aceptación, pero no confundamos amarnos como somos con el conformismo, efectivamente, si tú te amas y te quieres como eres, cuida tu salud y tu cuerpo, ya que tu cuerpo es tu templo”, comenta María Paz en conversación con El Mostrador Braga.


El poder de quererte corresponde a la última publicación de la psicóloga María Paz Blanco, de la mano de editorial Planeta, la  cual se ha posicionado por más de dos meses dentro del ranking de los libros más vendidos en el país.

“Si tienes que elegir, elígete siempre a ti. Te mereces absolutamente todo en esta vida por el solo hecho de existir. Ámate como eres, reconócete como un milagro de la vida y nunca subestimes el poder de quererte. ¿Tienes ganas de superarte?, ¿de darle un sentido enriquecedor a tus vivencias?, ¿de transitar con más fortaleza y con nuevas herramientas?, ¿de elevarte como persona para llevar una vida más auténtica y consciente? María Paz Blanco lleva ocho años dedicándose a ayudar a miles de mujeres por medio de un método creado por ella misma, en el que combina elementos de la psicología y la imagen personal. 

En este libro, te invita a dar los primeros pasos de un camino de crecimiento y autotransformación; un viaje hacia el interior para reconocer tus dolores, agradecerlos, aprender de ellos y redescubrirte por medio del amor propio. Con pasajes de su historia de autoconocimiento y compasión, la autora además incluye una serie de frases para inspirarte y diversos ejercicios que harán de este un libro único y personalizado, en el que podrás dejar registro del compromiso que hoy asumes contigo. Uno en el que prometes ser tu mejor compañía, para reconciliarte o reencontrarte contigo misma y acercarte a esa mujer que quieres ser”, señala la contratapa.

En una sociedad hiperinformada, con sobre acceso a internet, se cree que actualmente estamos viviendo “la dictadura del amor propio”. Si bien existen quienes creen que no es una obligación el mandato de amarse o quererse a sí mismos, sino que solo basta con la aceptación y el respeto propio, como el movimiento body neutrality, el cual se sustenta bajo el argumento de que “el cuerpo es cuerpo, nada más”; existen otros, como el body positive, que nace desde activistas gordas, que busca quebrar el mandato patriarcal y social del cánon de belleza. Sin embargo, desde la perspectiva de María Paz, quien se desmarca de dichos movimientos, aceptarse tal cual somos, muchas veces, puede hacernos “caer en el conformismo”, y no en sacar el 100% de nuestro potencial. No obstante, sí cree que el amor propio es la base fundamental, e incluso, que nuestro cuerpo “es nuestro templo”.

—Me gustaría que expliques en qué consiste ser life coach y cómo converge con la psicología

—El life coaching es una corriente bastante nueva, me refiero a que, en el fondo, a diferencia de la psicología, es una práctica que tiene menos años, algunas décadas. La psicoterapia, por ejemplo, se ha enfocado siempre en la perspectiva del trauma, de sanar el dolor, de apuntar a corregir algo que es disfuncional en nuestra vida, mientras que el life coaching, por concepto, es distinto el abordaje, ya que, más que hacerse cargo del trauma, que no es negarlo, sino que, en el fondo, es expandir tu conocimiento, tu conciencia. La gente acude a un life coach porque quiere expandir su potencial o sus niveles de conciencia respecto a un tema, o tiene un proyecto importante y necesita una guía, y en el fondo, yo orienté mi carrera como psicóloga efectivamente hacia el tema del life coach, y también me dedico el coaching de imagen que, en el fondo, es ayudar a mujeres a través de la gestión de su imagen a sentirse mejor con ellas mismas, es un concepto más robusto que una asesoría de imagen puntual, porque crea una metodología especial que une la psicología con la imagen para efectivamente producir cambios sustentables en el tiempo. 

—Y a propósito de tu libro que habla sobre esta idea de la imagen corporal, algunas personas creerían que es simplemente ambición o vanidad.

Lamentablemente, siempre ha habido un tema con los estereotipos, por tanto, hay una carga cultural importante. Yo te diría que hoy actualmente eso sigue así, o sea, hay un poco más de flexibilidad, vemos movimientos que tratan de romper con estos cánones, algunos en rebeldía, otros, al contrario, en señal de crear un mundo más igualitario y donde te das cuenta de que realmente las apariencias no es lo que sustenta todo. En este tema yo fui pionera, porque efectivamente siempre el tema de la imagen ha sido visto como algo superficial, lo mismo pasa en la medicina, por ejemplo, con los que se especializan en cirugía plástica, que son vistos como los frívolos en el mundo de la medicina. En ese sentido, yo en la psicología, me fui por un camino que nadie había iniciado acá en Chile, porque en otros países más desarrollados como los Estados Unidos o España, se usa mucho el tema de la psicología con la imagen personal, y efectivamente, te empiezas a dar cuenta que, cuando comprendes que tu cuerpo es parte importante para poder lograr todo lo que quieres en tu vida, y te conectas con él desde la gratitud, desde el amor más que desde el estereotipo, agradeciendo todo por ti, y cambias ese enfoque de la crítica, y cambias la queja por el agradecer, es un primer paso súper importante para empezar a romper esa inercia de criticarnos y de no querernos, porque, lamentablemente, la crítica va desde la apariencia, desde lo superficial, pero la gratitud va desde lo profundo. Tu cuerpo es tu hogar en este mundo, y gracias a él estás acá, y te permite experimentar la vida; quiérelo, ámalo, cuídalo. La imagen es un componente importante de tu cuerpo, porque de cierta forma refleja quién eres, cuáles son tus gustos, cómo quieres que la gente te vea, cómo quieres expresarte y es el reflejo de tu alma también. Cuando tu imagen te hace sentir bien, tu autoestima se eleva, tus niveles de dopamina también se elevan de serotonina, estás más contenta y empiezas a entrar en un ciclo de bienestar, que es muy bonito porque te ves bien, empiezas a sentirte bien, y finalmente estás bien. Se vuelven un estado permanente que parte a través de algo externo, aparentemente superficial, sí, pero que impacta profundamente.

—Me llamó la atención eso que hablaste de, por ejemplo, los cirujanos plásticos, que también son bastante criticados desde el body positive o body neutrality, tú misma te has enfrentado con activistas de estos movimientos, pero ¿qué opinas tú respecto de las cirugías estéticas? ¿Es válido desde este “amarse a sí mismo”? 

—Yo nunca he sido fanática de ningún movimiento, porque creo que siempre todo lo que termina en “-ismo”, termina en un extremismo. Creo que finalmente la vida no es binaria, no se trata de blanco y negro, es súper importante entender los puntos medios y eso es lo que te da el equilibrio para analizar estos casos. Respecto al amarse a uno mismo, creo que efectivamente eso tiene que ser así, es parte de la aceptación, pero no confundamos amarnos como somos con el conformismo, porque uno podría decir sí, yo me amo como soy, y esto significa entonces “me da lo mismo y me como todas las noches tres cassatas de helado y descuido mi peso y me da lo mismo”, pero estás descuidando tu salud, salgámonos del plano estético, sino que ahí vamos a un plano que, efectivamente, si tú te amas y te quieres como eres, cuida tu salud y tu cuerpo, por lo que hablamos antes, tu cuerpo es tu templo.  Es importante entender que una cosa es aceptarnos, pero el conformismo no es aceptación, la aceptación siempre implica salir de la zona de confort y si eso significa, por ejemplo, bajar unos kilos, o al contrario, aumentar. Perfecto. Todo lo que te haga bien a ti y a tu salud es válido. Y respecto a las cirugías plásticas, creo que efectivamente si es algo que va a elevar la autoestima de una persona, que es algo que le ha acomplejado toda su vida y se va a sentir mejor con ella misma, le va a dar más seguridad y le va a permitir amarse más, por lo que veo que es muy válido. El problema es cuando esto pasa a ser obsesión o cuando tenemos, por ejemplo, casos de dismorfia corporal, que se ve mucho hoy en día producto de los filtros de las redes sociales, donde en el fondo, empiezas a darte cuenta y a ver problemas donde no los hay, pero mientras todo sea desde una posición de salud y desde el aumentar tu autoestima, creo que es súper válido.

—Hay una frase del libro que me llamó mucho la atención, sobre “creer para ver” o “creer para crear”, me gustaría que expliques este concepto para la gente que está leyendo la entrevista.

Todos crecimos con la típica frase de que hay que “ver para creer”, yo creo que no es cierto, porque asociamos que, en el fondo, lo tangible, los resultados, son los que efectivamente te permiten decir que las cosas sucedieron, pero yendo a un plano más espiritual, que te permite una apertura, yo te diría que, si tú no crees en algo, si no trabajas en ese algo, si no tienes fe, eso no se va a manifestar en tu vida y no va a suceder; porque si esperamos siempre estar viendo las cosas, muchas veces no las vas a ver, porque no crees. Si te quedas en el paradigma anterior, creyendo que tienes que ver las cosas, entonces te estás perdiendo lo más importante. Yo siempre digo: el amor no se ve, y es una de las fuerzas más grandes que mueve el mundo, pero si tú crees en el amor lo vas a ver y si tú crees en el amor, lo practicas. Por tanto, pienso que hoy día es importante movernos de ese paradigma antiguo del “ver para creer” al “creer para ver”, entendernos y conectarnos con nuestro poder creador como seres humanos, porque finalmente la realidad la creamos nosotros con nuestros pensamientos, con nuestras acciones, con nuestra actitud, y eso es lo que te permite después ver y que se manifiesten esas cosas.

—¿Cómo practicar la gratitud? ¿Cómo sentirnos más agradecidos con el entorno y nosotros mismos?

La gratitud fue aquello que me permitió poder conectar con todas las bendiciones de mi vida y poder mirar un poco más allá. La gratitud consiste en conectar con lo bueno que tienes en tu vida en el aquí y ahora. Hay un problema en nuestra sociedad, y nos pasa a todos, que es que tendemos a no conectar con el momento presente. La gratitud, de cierta forma, te permite de igual manera conectar con el presente, porque conectas con todas tus bendiciones o con todo lo lindo que tienes. Imagínate en este minuto estamos las dos podemos conversar. Tenemos Internet tenemos un computador. Tenemos el tiempo para hacerlo. Tenemos la salud para hacerlo. Tenemos ojos que nos permiten mirar, tenemos voz, tenemos voluntad, o sea, son cosas que damos tan por sentado que no nos damos cuenta por la vida, no nos damos cuenta porque es lo normal, el hacernos consciente de eso, eso es muy bonito. Nuestro cerebro está más preparado para detectar las cosas negativas, las amenazas, que las cosas positivas, y, por tanto, la gratitud no es algo que nazca de la nada, es algo que necesita entrenarse. Y que se relaciona directamente también con el amor propio.

—En relación con esto último, ¿consideras que el amor propio es fundamental? ¿O es mejor hablar del respeto propio?

—El amor propio es crucial en la vida, es la base de todo, porque de ahí es imposible que tú tengas una buena autoestima, entendiendo que la autoestima es la valoración que tú haces de tu mismo, la propia valía. Si no tienes un buen amor propio, no tienes buena autoestima. Y lo que pasa es que el concepto de amor propio está súper en boga y ha tendido a confundirse. Vemos mucho en las redes sociales el amor propio y te ponen una rutina de skincare, darte un baño de tina, prender una velita, dormir ocho horas, etc., pero esas son sensaciones temporales, no es amor propio, eso claramente es parte del autocuidado, pero es una parte chiquitita de lo que significa el amor propio. El amor propio es un concepto mucho más profundo, que implica un montón de cosas, y requiere coraje, valentía. Cuando empieza a entender que poner límites es respetarte a ti misma, por supuesto una es una parte del amor propio, pero el amor propio va mucho más allá de poner límites, tiene que ver con hacerte responsable de tu vida, con tu autocuidado, yo siempre digo: nadie te va a cuidar en esta vida mejor que tú misma, por tanto, este respeto es fundamental, pero también viene la autocompasión, el trabajar tus emociones, el trabajar tu autocuidado, en lograr esa paz interior, o sea, es un concepto mucho más robusto que solamente quedarnos en poner límites o el respeto hacia ti y hacia los demás.

—Mucha gente considera que el amor propio no es la meta, sino que es un proceso de no terminar, ¿qué opinas tú?

Totalmente, o sea, yo creo que es un concepto muy dinámico y con eso de dinamismo me refiero a que a veces crece, a veces baja, que fluctúa dependiendo de las cosas. Uno puede tener un estado basal de amor propio, por supuesto, pero también pasa que, por distintas situaciones de la vida, oscila, lo importante es que siempre se vaya alimentando, que en el fondo no vaya decayendo, al contrario, tú eres como una plantita y debes regarla cada día, cuidando y podando. A veces se va a marchitar por falta de agua, pero siempre debes ir cuidándola. El amor propio es esa base sólida que te permite ir construyendo la autoestima. El autocuidado es otro de los pilares fundamentales de este proceso del amor propio, y eso te da, por supuesto, mucho bienestar y mucha paz.

¿Y de qué forma podemos lograr ser más autocríticos con nosotros mismos, pero sin caer en las faltas de respeto y desamor?

Todos los seres humanos por el solo hecho de ser humanos, tenemos esta voz pensante, que es el diálogo interior o la voz interior y el problema surge cuando esta voz interior es negativa, cuando te boicotea, cuando tú vas a hacer algo y te está diciendo no, esto lo haces mal, no eres buena en esto, etc., y empiezas, en el fondo, a boicotearte, por tanto, el comprender que el diálogo interno es importante y entender que son pensamientos que se pueden cambiar y tornarse un diálogo interno más positivo. Por ejemplo, todos en nuestra vida muchas veces nos hemos visto boicoteadas por el síndrome de la impostora. Por ello, esa voz interior nociva que tenemos, hay que hacer que nos sirva para elevarnos, para apoyarnos, para confiar en nosotras, para crecer respecto al amor propio. Cuando decimos “así soy yo” y “así me quedo”, de cierta forma, estás omitiendo algo súper relevante, que es el trabajar en uno, y ahí es cuando se requiere valentía, coraje, determinación, crear hábitos. Si no sales de tu zona de confort, eso te lleva al estancamiento, es un falso amor propio. El amor propio siempre implica salir de la zona de confort, trabajar en ti, conocerte con tu luz, con tu sombra, y crecer en base a ese conocimiento que vas teniendo de ti misma.

¿Cómo podemos lograr que el diálogo interno positivo con nosotros mismos, sea más fuerte que los comentarios externos? Sea respecto a la imagen, intelecto, orientación sexual, etc.

Sí, lamentablemente ahí hay un tema que yo te diría que es súper importante que te demuestra una carencia de amor propio cuando tú dejas que las opiniones de los otros pesen más que tu propio opinión, y ahí yo lo refiero también mucho desde la intuición, desde el escucharnos a nosotros mismos; no nos enseñaron a escucharnos, de cierta forma hemos tendido a escuchar al otro, “¿qué es lo que opina el otro?”, ¿pero qué es lo que opinas tú? Es fácil caer en la crítica del otro, o que, en el fondo, tu diálogo interno se vea muy mermado o afectado por lo que dicen los demás, por supuesto que es así, porque siempre le hemos dado mucha importancia a los otros. Hoy día lo vemos hasta las redes sociales, estamos pendientes del otro, todo gira en torno al otro, y cuando tú empiezas a cambiar el foco y a decir “voy a trabajar en mí”, “voy a meterme en mi interior”, cuando tomo esa decisión, me da plenitud, es el escucharte. Yo te diría que la clave es bajar un poco el ruido de afuera para empezar a escucharnos nosotros en nuestro interior, y para eso el silencio es importante.

—¿Considerarías que es posible encontrar pareja o mantener una relación sentimental / sexo afectiva con un otro, si no nos amamos a nosotros mismos?

Por supuesto, por supuesto que siempre se puede tener, pero ahí es una relación que lamentablemente viene a justamente a hacer el eslogan de la media naranja. Uno puede tener una relación perfectamente, pero es una relación que se basa desde la carencia, y, lamentablemente, cuando tú te relacionas así con un otro, estás buscando en ese otro todo lo que tú quieres para ti, y lo más grave es que después, cuando ese otro no está, tú te sientes absolutamente incompleta, sientes que te falta algo, y ahí viene esta depresión, esa sensación de vacío, que es muy dura. ¿Cómo se evita esto?, dándote tú a ti misma todo lo que quieres que el otro te dé, y desde ahí sales a relacionarte con ese otro, desde un nivel en el cual todas esas carencias, todas esas cosas que buscas o que anhelas, las trabajas en ti, las reconoces en ti, y también te sientes merecedora de eso. Empiezas a llenarte de eso y desde ahí comienzas a relacionarte con los demás, porque desde ahí la relación va desde la absoluta libertad, tiene esa libertad de elegir, no estás buscando a alguien porque viene a llenar un vacío, porque tú ya estás llena de ti, sino que se te abre incluso el rango de posibilidades. Yo siempre digo esa es la abundancia, el amor propio se vive en abundancia y en las relaciones también es posible, pero para eso antes hay que trabajar en uno. Este libro, no tengo dudas, te ayuda mucho si es que uno quiere conocerse, quiere crecer, llenarse de uno para salir al exterior. Te va a permitir trabajar todas esas cosas y reconocerlas, identificarlas para así también poder relacionarte con otros, no desde la necesidad, el apego o la carencia, sino desde la libertad.

Publicidad

Tendencias