BRAGA
Créditos: Pablo Fattori (@pfattorit)
Barbacius prepara su primera gira internacional rumbo a México, un viaje -según cuenta a El Mostrador Braga- que busca también fortalecer la relación entre artistas LGBTQ+ de ese país y Chile. Sin embargo, aclara que el camino no ha sido fácil, ya que considera que todavía se viven brechas en la escena nacional que afectan a las diversidades y sus oportunidades de desarrollo. ‘‘Seguimos sufriendo discriminación, no solamente explícita. Por ejemplo, marginaciones dentro de equipos de trabajo altamente masculinos, poca presencia de las diversidades detrás de los escenarios’’, dice.
A través de una estética pop con tintes urbanos y latinos, le artista no binarie, Barbacius, se abre paso en la industria musical chilena. Sin embargo, el horizonte va más allá, ya que se prepara para su primera gira internacional: “Error 404: Chile-México Tour”.
Quien se desarrolla como compositor y performer, comenzó su carrera el año 2017, y hasta la fecha cuenta con diversos singles que hablan desde las desilusiones amorosas hasta el empoderamiento luego de una ruptura afectiva.
Pero, su carrera como solista no es un único proyecto musical. Barbacius fundó el 2018 Agentes de la Música Independiente Kuir (Amik), organización que reúne a distintos trabajadores de la industria chilena y que busca apoyar y generar comunidad para visibilizar a la comunidad LGBTQ+ en estos espacios.
‘‘Las complicaciones para la comunidad suele ser eso de ‘estoy haciendo música, me siento sola, ni siquiera tengo como el conocimiento para poder llevar una carrera musical de forma profesional’ y creé esta organización precisamente para eso, para poder resistir en comunidad, entregarnos aliento y conocimientos entre personas de las disidencias’’, cuenta Barbacius en conversación con El Mostrador Braga.
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—Pude leer en tu perfil de Spotify que tú creas música con perspectiva disidente, ¿desde cuándo decides hacerlo así y por qué?
— Yo hago música desde muy chica, como desde que tenía 13 años. En un principio, era una escapatoria para hablar sobre lo que sentía en ese momento, y fue más bien cuando entré a la U que empecé a tocar mis canciones fuera de mi pieza. Me acuerdo de que en ese momento estaba muy de moda Espada de Javiera Mena, y dije quiero cantar igual sobre temas políticos con música pop. Hay una gran oportunidad ahí, de poder llegar a un público masivo, a través de letras que sean aterrizadas, pero que definitivamente tensionen entre una u otra forma la existencia general. Y ahí me puse a hacer música con esta perspectiva; sin embargo, pienso que en un principio también hay un ejercicio de ver y cantar todo esto, porque es crear un discurso político y otra cosa es cómo llevar eso para que la gente lo entienda en simple. Yo considero que ahí está el desafío de mi proyecto musical, básicamente cómo puedo hacer a la gente que reflexione sobre temas trascendentales y que hablan sobre opresión, pero de una forma llevadera y cotidiana. Yo trato de escribir canciones que sean universales, pero no es porque quiere ocultarme, sino porque quiero eliminar una mayor cantidad de barreras posible. Sin embargo, soy marica, y voy a escribir desde ahí siempre.
—Sobre eso mismo que hablabas, las barreras que hay que romper en la industria, ¿cómo ha sido para ti, cómo alguien de la comunidad crea música en Chile?
—Yo creo que muchas personas de la comunidad LGBTQ+ nunca pensamos que ser así iba a ser una barrera, son paredes que te van golpeando en el camino y te vas dando cuenta cuál es tu posición dentro de la industria. Ha sido difícil, ha sido agotador la verdad. Siguen habiendo muchísimas brechas dentro de la industria, seguimos sufriendo discriminación, no solamente explícita. Por ejemplo, marginaciones dentro de equipos de trabajo altamente masculinos, poca presencia de las diversidades detrás de los escenarios. Pero van a tener que soportar, porque honestamente estamos nosotros ahí ya invadiendo las industrias, estamos metiéndonos a la fuerza porque existimos y resistimos. Es una revolución que requiere de muchísimo esfuerzo.
—Fundaste Amik, dime ¿qué papel ha jugado la organización en tu desarrollo como artista?, ¿cuáles son las expectativas también con Amik?
—Bueno, con Amik yo creo que este año es nuestro, hemos logrado cosas muy bacanas y es precisamente porque de un momento a otro obtuvimos visibilidad y eso nos dio la oportunidad de poder mostrar nuestro trabajo al resto de la industria. Además, que tenemos trabajadores y artistas de muy buena calidad, con discursos que no han estado en la palestra. Eso da la oportunidad de nuevos discursos, y una nueva realidad que pareciera emergente. Pero en verdad hemos estado siempre.
El rol que ha jugado a mí en mi carrera, ha sido un poco de, todo lo que ha aprendido por mi cuenta de la industria musical he tratado de aplicarlo en Amik, y hay cosas de Amik que luego se me devuelven en un buen sentido. Me da la oportunidad también de enfrentarme a nuevos desafíos, por ejemplo, este año nos ganamos un fondo de la música para poder hacer el Amik Fest, que es el primer festival dedicado exclusivamente a artistas de la comunidad LGBTQ+ y organizado en un 100% por disidencias sexo genéricas. Claramente, eso es una oportunidad para muchas/os, entonces Amik también es ese empujoncito a muchos proyectos que merecen ser mostrados
—Pasando a otro tema, tienes tu tour en México, ¿cuáles son tus expectativas?, ¿qué otros escenarios te gustaría pisar próximamente?, y ¿cómo ha sido todo este proceso?
—Desde que comencé en la música quiero ir a México. Yo creo que indirectamente me he preparado para esto y ahora ya es el momento de pisar esa tierra y saber cómo funciona, entendiendo que México es una de las industrias musicales más grande de Latinoamérica. Quiero aprender, quiero conocer cómo se hacen las cosas, cuáles son las buenas prácticas, también ver si hay iniciativas como Amik. Empezar a generar este vínculo entre Chile -México, considero que sería bueno reforzarlo desde la comunidad LGBTQ+. De hecho, muchos de los eventos en los cuales voy a estar tocando, son organizados por la comunidad. A México voy a promocionar mi nuevo disco, que es el EP Príncipe. Es una historia en bucle, tú escuchas la última canción y vuelve a la primera, es como que la historia se vuelva a repetir una y otra vez, es un loop de emociones. Lo lancé el año pasado, es relativamente nuevo, sé que para la industria un EP que se lanzó hace medio año ya es mucho tiempo, pero creo que también hay que quitarle esos paradigmas capitalistas. Vengo, básicamente, a poder a mostrar mi música con discursos sociales, pero al mismo tiempo con sencillos digeribles en código reggaetón urbano latino. Para este disco me inspiré muchísimo en Dua Lipa y Danna Paola.
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—Tienes una colaboración con las destacadas Yorka, Dime que te quedarás ¿se vienen más?, ¿allá en México hay alguien con quien te gustaría colaborar?
—He visto muchos artistas mexicanos con los que me encantaría colaborar, pero también quiero ir a conocer más cantantes. Acá en Chile también he estado gestionando con algunos colegas que me gustaría poder colaborar, porque admiro muchísimo su música y sus discursos, pero no quiero adelantar nada. Las colaboraciones son hermosas, y hacen que uno pueda tensionar los estilos de cada uno, como por ejemplo, una de las cosas que más me recalcan de Dime que te quedarás, es precisamente llevar a Yorka a un estilo que es nada que ver con ellas, escucharlas cantando en una onda disco, vestidas como ABBA fue realmente una locura.
—¿Qué consejo le entregarías a las diversidades que quieran integrarse en la industria musical?
—Yo creo que una de las cosas que es transversal a cualquier proyecto musical es precisamente la constancia, la perseverancia y la disciplina. Un poco decir que no existe esta varita mágica o este productor estrella de un sello discográfico que te va a descubrir y te va a llevar a la cima, eso es falso. Es súper importante saber a dónde quieres llegar con tu proyecto, cuál es la sonoridad y armarte de un equipo de trabajo que confíe en lo que tú haces, en tu mensaje y que realmente vea potenciales. Hay que darse la oportunidad de por experimentar y trabajar con más gente y eso es bonito también, las sinergias de poder conocer más gente de la industria musical. Toma mucho tiempo, pero pienso que cuando uno hace las cosas de corazón, la gente lo nota.
