Aunque no ha cerrado contrato con Maverick, el sello norteamericano entabló conversaciones -que están bastante avanzadas- con BMG Chile en vistas a saldar los compromisos pendientes que la cantante chilena tenía con su casa disquera.
Según la información publicada por el sitio de rock chileno Chilerock, Nicole se trasladó hace unas semanas a Los Ángeles, junto a sus músicos, con el objetivo de grabar ahí su próximo compacto.
La cantante, instalada en México desde enero del 2000, sólo había tenido oportunidad de promocionar su trabajo Sueños en tránsito (BMG, 1997) y hacer gestiones con los sellos multinacionales de esas tierras, sin buenos resultados.
El panorama cambió cuando el sello Maverick, que hace algunos meses abrió una división latina, escuchó las maquetas del nuevo material que ha desarrollado la intérprete. «En este momento estamos interesados en varios artistas, uno de ellos es Nicole, pero aún estamos en conversaciones», dijo a El Mostrador Mariauxy Castillo, ejecutiva del sello propiedad de Madonna y Warner.
En octubre Nicole visitó las oficinas centrales de Maverick, ubicadas en California. La disquera se interesó en el trabajo de la chilena y hasta hoy mantiene conversaciones con BMG para eximirla de sus obligaciones contractuales previas, que la ligan a la empresa por dos años. La oficina de prensa de BMG confirmó que las negociaciones están bastante avanzadas.
De concretarse la nueva asociación, Nicole podría convertirse en una de las primeras artistas del nuevo catálogo latino de Maverick. Si todo marcha como la cantante espera, a fines de este semestre saldrá a la calle el nuevo disco, que probablemente será producido por Collin Wolf, quien trabajó junto a Madonna para Bed Time Stories y con La Pozze Latina en El mundo de los espejos.
Del gamulán a L.A.
Nicole comenzó su carrera como una cantante adolescente. Tenía 12 años cuando cantaba «Tal vez, me estoy enamorando» (89). El single y el disco del mismo nombre obtuvieron buena difusión en las radios, vendió más de 15 mil copias y la pequeña Nicole (Denisse Laval) fue nombrada revelación del año por la Asociación de Periodistas de Espectáculos (APES). Luego de eso, desapareció por cuatro años para dedicarse a los estudios y a cultivar su pasión por la música, además junto al tecladista y compositor Claudio Quiñones trabajaron en su futuro disco.
Volvió a la carga en 1997, bajo el alero de BMG y convertida en toda una femme fatale con su single «Sin gamulán», canción compuesta por Andrés Calamaro. El disco Esperando Nada, (94) grabado en Madrid y producido por el ex Enanitos Verdes Tito Dávila, vendió 76 mil copias. A este disco pertenece también «Dame Luz», tema principal de la teleserie Amor a Domicilio.
Tras los problemas que tuvo en el Festival de Viña del Mar (96), donde fue sacada del escenario antes de terminar su show, según los organizadores debido al escaso rating, sufrió crisis de pánico que la mantuvieron alejada de los escenarios por un tiempo. También, rompió relaciones con su manager en esos momentos, Estela Mora.
Dos años después, Nicole cambia nuevamente su look y lanza el mejor disco de su carrera. Sueños en tránsito fue producido por Gustavo Cerati (ex Soda Stereo) quien logró un sonido conceptualmente moderno y muy electrónico. Además, seis de los temas fueron compuestos por la cantante. A pesar de la gran calidad del compacto, vendió sólo 15 mil copias (lo que no deja ser una buena cifra en el estrecho mercado nacional). Gracias a esa producción Nicole fue señalada como la mejor intérprete por la cadena de televisión MTV latino.
