Un maratón ininterrumpido de 76 horas que se propone interpretar el bolero más largo del mundo para registrarlo en el libro de récords Guinness está en marcha como parte del Festival Internacional Boleros de Oro, de La Habana.
El bolero Tristezas, compuesto por el cubano Pepe Sánchez, y considerado por los musicólogos como el primero del género, marcó el inicio del maratón iniciado anoche en el club nocturno El Gato Tuerto.
Más de cien intérpretes del bolero cubanos y latinoamericanos procedentes de Colombia, Puerto Rico, Venezuela y España contribuirán a lograr el récord bajo la supervisión de un jurado internacional compuesto por quince especialistas y críticos que se encargará de su homologación.
A las 06.00 hora local (10.00 GMT) del próximo lunes se escucharán los acordes del último bolero que reedita una prueba de resistencia similar celebrada hace cuatro años cuando durante más de 90 horas continuas orquestas y cantantes de la isla participaron en la competencia por El son más largo del mundo.
Mientras los organizadores del festival daban el arranque al maratoniano bolero, el salsero puertorriqueño Andy Montañez -uno de los invitados de la cita dedicada este año a Puerto Rico- y la cantante cubana Omara Portuondo, la dama del legendario grupo de intérpretes del Buena Vista Social Club, ponían en pie al público que abarrotó el teatro Nacional.
»Quiero a Andy Montañez con el Combo y NG», repetían a coro centenares de espectadores que llenaron el teatro habanero, entre ellos una representación de puertorriqueños, que desde la platea desplegaron banderas de Puerto Rico.
Montañez -que se presentó la semana pasada en Santiago de Cuba al comienzo del festival de boleros en esa ciudad oriental- hizo dos presentaciones en La Habana antes de regresar hoy a Puerto Rico, donde dijo que le esperaban otros compromisos.
Aunque es más conocido como salsero, el artista puertorriqueño declaró que los boleros »me llenan y cuando los canto recuerdo a mi padre. Era un bohemio empedernido, tocaba guitarra y así crecimos todos los hermanos, oyendo boleros».
Luego de interpretar un par de boleros, Montañez cantó a dúo con Omara Portuondo el bolero La vida es un sueño, de quien dijo que »la admiro mucho. Cantar con esa señora es un honor, un placer» y manifestó que le gustaría grabar un disco con ella.
»Ojalá -declaró a la prensa- algún productor se interese en la idea. Sé que no le dañaría un bolero. Te lo juro, Omara, no te lo dañaría».
Omara hizo un aparte en solitario y entonces interpretó su particular versión de Veinte años, que ha recorrido el mundo como parte del disco Buena Vista Social Club, en el que participó junto a otros artistas de la música tradicional cubana como Compay Segundo, Rubén González e Ibrahim Ferrer.
Este fue el segundo de los dos conciertos en el que ambos artistas intervinieron acompañados por la orquesta cubana NG La Banda, dirigida por José Luis Cortés, y en los que también participaron los artistas puertorriqueños Sophie, Alex D’Castro, Choco Orta, El Topo y Antonio Cavan Vale.
Además de rendir homenaje especial al compositor puertorriqueño Daniel Santos, pero en estos conciertos se escucharon composiciones de su compatriota Rafael Hernández, del mexicano Agustín Lara, y de los cubanos César Portillo de la Luz, Manuel Corona, José Antonio Méndez e Isolina Carrillo.
De ellos se escucharon La gloria eres tú, Si me comprendieras, Dos Gardenias, Nova mía y Longina.
Más de una vez el público se puso de pie, aplaudió fervientemente a los artistas y no se cohibió de bailar al ritmo de la endiablada mezcla de bolero y salsa que al final reunió a los artistas en el escenario.
EFE
