Primero fue Gabriel Parra. Después le tocó el turno al Gato Alquinta. Recientemente murió Eloy. Junto con el gran éxito alcanzado por la banda, una oleada de fallecimientos los ha acompañado sin cesar. La Vorágine -una colección de cinco discos de improvisaciones entre 1969 y 1970- aparece en un momento frágil para el grupo. Tal vez un homenaje inconsciente a todos sus muertos.
Los Jaivas se formaron en Viña del Mar a comienzos de los sesenta, generando el punto de partida de un movimiento musical inigualable, que fusionaba sonidos autóctonos con instrumentos electrónicos. Partícipes de uno de los pocos movimientos hippies en Chile, el conjunto liderado por el Gato Alquinta, rápidamente se hizo popular tanto a nivel nacional como fuera del país.
El grupo, formado en sus comienzos por el Gato Alquinta, Mario Mutis, Eduardo, Claudio y Gabriel Parra, comenzó a tocar bajo el nombre de High Bass (agudos-graves en inglés), pero rápidamente castellanizaron el término, dejándolo simplemente como Los Jaivas. En 1971, el conjunto nacional edita su primer trabajo discográfico, El Volantín. Sin embargo, diversos momentos de gran creatividad sonora aparecieron un poco antes.
La Vorágine, una colección de cinco discos editados por Sony, es el registro de aquellas imborrables creaciones. Pan Negro, La Reforma, El Tótem, Mucha Inmensidad y ¿Qué hacer?, son los trabajos que forman parte de esta valiosa recopilación de bandas sonoras, conciertos e improvisaciones de la agrupación nacional, un valioso registro de la labor realizado entre 1969 y 1970.
Estos cinco álbumes (cuyo nombre se debe al complejo período de gestación de las composiciones) aúnan aquel especial proceso en que Los Jaivas ocuparon la improvisación como medio de inspiración y experimentación. Esta etapa comienza tras el regreso del Gato Alquinta de un viaje por Sudamérica y tiene su epicentro en la Universidad Católica de Valparaíso, en un acto de celebración del primer aniversario de la reforma universitaria.
La Vorágine incluye Mañana cuando llegues, ¿Qué esperas? y Te amo mujer, grabados en noviembre de 1969, por la radio Valentín Letelier, en el aula magna de la Facultad de la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile con sede en Valparaíso. También algunas canciones registradas en el primer Festival de Música de Vanguardia, realizado en la Quinta Vergara en 1970 y composiciones – El tótem, Gente, Un domingo por la mañana– interpretadas ese mismo año en un concierto en el Cine Arte de Viña del Mar.
Además se suman originales improvisaciones realizadas en un concierto en el Instituto Cultural de Las Condes, donde Al aire libre, Música a pata pela y Mucha Inmensidad, se robaron la atención del público asistente. Por último, cuentan entre estas composiciones un conjunto de nueve creaciones (entre las que destacan Viva la gente, Árboles y agua, Neruda Cuequita y Tema del rapto) solicitadas por Raúl Ruiz y Saul Landau para ¿Qué Hacer?, una película ambientada en el clima político que vivía Chile en 1970.
Intensas, originales y repletas de talento y estilo, estas muestras de los orígenes de Los Jaivas son el fiel reflejo del proceso musical que se avecinada en Chile. Cinco discos y un sinnúmero de temas de larga duración, forman uno de los documentos más sinceros sobre música que hayan aparecido en los últimos años. La Vorágine representa aquella mística de grupo, pero además mantiene vivo el espíritu de los que ya no están.
