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Historias de teatro: ambicioso proyecto investiga los montajes en dictadura

Las obras más emblemáticas de la época del régimen militar estarán en un trabajo que dará cuenta del teatro independiente a partir de 1950. Acá recogemos algunos de los episodios más impactantes de la década del 70. Incendios, amenazas de muerte, asilo en iglesias y detenciones caracterizaron la época.


Santiago de Chile, 1977. Las calles, después del toque de queda, están casi desiertas. Por las pantallas de televisión, el sacerdote Raúl Hasbún aprovecha su comentario religioso para predicar a partir de la actualidad; los periódicos han pasado el control de la censura previa. En alguna calle de la ciudad, una carpa de circo es incendiada. Aunque, en rigor, no es una carpa de circo, sino un teatro. Uno que ha mostrado más de lo que está permitido mostrar.



Son años en los que el silencio y la complacencia orquestan los discursos oficiales. Sólo unos pocos se atreven a disentir; esos pocos son, entre otros, actores. A partir de sus conocimientos del teatro, a partir de la reconstrucción de los lenguajes y formatos, logran contar lo que otros no pueden contar. Entran en sintonía con los silenciosos, con los amordazados, los interpelan, generan espacios de complicidad.



Hay amenazas de muerte. Hay represión física -como el incendio al teatro de La Feria-, detenciones -como la de Alfredo Castro-, sanciones económicas. El telón -imaginario en algunos casos, real en otros- se sigue alzando, vadeando la censura, transitando en la frontera de lo permitido.



Todas estas vivencias, con archivos, fotografías, videos y otros materiales, están recogidas en el trabajo que el Taller de Investigación y Archivos de la Escena Teatral pretende publicar en noviembre. Dirigido por María de la Luz Hurtado, un CD rom dará cuenta de la historia del teatro independiente entre los 50 y los 90. Parte importante del interés, obviamente, estará puesta en la actividad escénica del 73 en adelante.



Una panorámica en tres actos



Durante el período militar la censura no fue siempre expresa; generalmente se valió de otros métodos para entorpecer el trabajo que buscaba mostrar, denunciar o reflexionar a partir del doloroso contexto que enfrentaba el país. Recopilamos acá tres capítulos del teatro de esa época.



Acto uno: Incendio para un final.

En 1977 el teatro La Feria, -compuesto por Jaime Vadell, Delfina Guzmán y José Manuel Salcedo-, luego de su exitoso y polémico montaje "Pedro, Juan y Diego", presenta en una carpa de circo de Providencia "Hojas de Parra", escrita por Nicanor Parra, y con una audaz puesta en escena. Recuerda María de la Luz Hurtado: "Era una obra muy potente. Ellos descubrieron algo que yo llamo la ‘metáfora escénica’, que no es configurar el discurso crítico a través del decir, sino con un dispositivo escénico que comprende la metáfora de la obra. En este caso todo ocurría en una pista de circo, por lo tanto el teatro era una carpa. Supuestamente este circo era vecino al cementerio. Durante toda la obra entraban personas a enterrar cruces adentro de la pista. Ese solo hecho era una tremenda metáfora política y contingente, pero era una acción escénica. Muy fuerte, por eso no resistió la presión de la censura en ese caso."



"Es rescatable el símbolo de esa carpa, porque estaba puesta en Providencia, cerca de Marchant Pereira, y eran colas de personas, noche a noche. Era tanta la gente que llamó la atención pública. Sobre todo porque la gente se dio cuenta de que era una obra súper audaz y probablemente algo iba a pasar con ella. Entonces decían ‘vamos a verla antes de que…’ Había un sentir colectivo sobre los lugares de riesgo, pero también los lugares imperdibles. Se armó una conmoción social que se notaba físicamente. Luego comenzaron los funcionarios municipales a molestarlos por cosas muy anexas, como problemas en los baños, o las vías de escape. Puros temas administrativos, cuando estaba claro que lo que querían era cerrar el teatro y buscaban excusas. Una noche, durante el toque de queda, eso estalla en llamas. Y estaba claro quién andaba en la calle a esas horas. Siempre el fuego tiene una connotación dolorosa y a la vez de purificación. Se quema la carpa como se quemaron discos, libros, todo lo que no podía sobrevivir a la época."



Acto dos: ¡Vienen los pacos!
"Cuando Andrés Pérez era muy joven ya hacía teatro en la calle. Tuvo que aprender una cantidad de cosas muy prácticas, porque era muy diferente, pero era el único lugar en el que nadie le cobraba por hacer teatro. Esto obviamente implicaba otra manera de trabajar; la síntesis, cómo atraer la atención de la gente, que fuera llamativo, que se viera de lejos. Tuvo que aprender eso, que había mostrar secuencias mucho más visuales que auditivas, pero también el tiempo que podían demorarse en contar la historia antes de que se corriera la voz y llegaran los pacos a tomarlos presos. Se armó toda una corriente de solidaridad entre los vecinos y los locatarios, que les avisaban cuándo tenían que terminar. A veces los llevaron presos, pero otras era tal el encantamiento, que los toleraban. Incluso los carabineros se quedaban viendo la obra. Era mucho más que aprender a hacer teatro: era cómo moverse en una ciudad bastante sitiada y controlada para conquistar espacios contra la represión."



Acto tres: Varios Memos para las tres Marías.
En 1977 el Taller de Investigavión Teatral (TIT) estrena una de las obras más importantes del período: Tres Marías y una Rosa. Es una trabajo que recoge el mundo poblacional a través de cuatro mujeres que se juntan en un taller de la Vicaría de la Solidaridad a coser arpilleras. Aparentemente simple en su trama, tiene, sin embargo, tal fuerza simbólica y política que fue una de las más vistas, con alrededor de 60 mil espectadores, antes de partir de gira, en 1980, a Europa. "En este caso hubo acceso a un boletín interno de la CNI, en el que se discutía si cerraban o no la obra, y qué medidas se aplicaba en contra de ellas. Hubo reuniones personales de David Benavente -autor de la obra- con un personaje del control político. Ellos lograron sortear la censura. La discusión de la autoridad era ¿qué perjudica más? ¿el escándalo de cerrar la obra o dejarla? También tenían que medirse un poco."



En el filo del riesgo



Estas obras y otras lograron una enorme repercusión en el período. Agrupaciones como El Aleph (de la época de la Unidad Popular), Ictus (también de los años de la UP, pero que se proyecta después, sorteando la censura), el TIT, El Telón o la compañía de Juan Radrigán tuvieron un papel fundamental.



El alcance de su mensaje fue enorme, puesto que además de la gran cantidad de público que iba a verlas a las salas, muchas compañías más pequeñas tomaban los montajes y los replicaban en poblaciones, escuelas u organizaciones sociales. Aunque cada grupo trabajaba con sus propios códigos, María de la Luz Hurtado habla de un movimiento. "Hubo muchos modos de hacerlo, pero podemos hablar de un movimiento, porque todos comparten esto de estar descubriendo lenguajes posibles en ese contexto, sin traicionar su voluntad crítica. Era un teatro que se balanceaba todo el rato en el filo del riesgo, pero eran más fuertes las ganas de estar presentes en el discurso."



En los primeros años del gobierno militar el teatro se centró en la narración de lo que ocurría. Progresivamente, después fue hallando su nicho en la reflexión. "Al principio hay que decir qué cosas pasan, pero después, pensarlas del modo en que sólo el arte puede pensarlas", asegura.



Toda la historia del teatro



La investigación del teatro independiente a partir de los ’50 acaba de ganar un Fondart, y es parte de un proyecto ambicioso. La primera parte ya vio la luz en el 2003, y se centraba en el teatro universitario, desde sus inicios, hasta la actualidad. El segundo CD rom es éste, que debería estar listo en noviembre, y posteriormente se hará un CD con la historia del teatro que comprende desde el retorno de la democracia hasta la actualidad y uno con los orígenes del teatro, a fines del sigo XIX y comienzos del XX.



Cada uno de estos trabajos comprende abundante material iconográfico: fotografías, videos, reseñas, fichas técnicas y análisis crítico de cada etapa.

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