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Michael Jackson vuelve a estar en líos tras cierre de rancho de ‘Neverland’

No ha pasado ni un año desde que la estrella del pop de 47 años quedó absuelta de los diez cargos de abuso infantil que pesaban en su contra, cuando su nombre vuelve a estar empañado por el escándalo.


Las autoridades del estado de California han dado un nuevo golpe a la imagen de Michael Jackson al ordenar el cierre de su rancho «Neverland» hasta que pague a sus empleados.



No ha pasado ni un año desde que la estrella del pop de 47 años quedó absuelta de los diez cargos de abuso infantil que pesaban en su contra, cuando su nombre vuelve a estar empañado por el escándalo.



En esta ocasión es un problema económico.



Las autoridades del estado de California ordenaron el jueves el pago de una multa de 69.000 dólares por no contar con seguro para sus 69 trabajadores en el rancho.



También exigieron el pago de salarios atrasados de unos 30 empleados que no cobran desde diciembre, cifra que asciende a unos 306.000 dólares más una multa de 100.000 dólares.



En total cerca de medio millón de dólares que el hombre que dio al mundo el «Moonwalk» o temas como «Bad» y «Thriller» deberá de pagar en los próximos cinco días si quiere devolverle la vida a su rancho.



Mientras tanto el Departamento de Relaciones Industriales de California ha prohibido el acceso de los trabajadores a «Neverland» y ha dejado a los animales de este parque al cuidado de organismos que protegen su bienestar.



«Neverland» es para Jackson lo que «Graceland» fue para Elvis Presley, el reino del llamado «rey del pop» que acoge en sus 1.130 hectáreas el alma excéntrica de este artista que no quiere crecer.



Situado en las praderas del condado de Santa Bárbara, en California, el rancho es el «Disneylandia» particular de Jackson, con atracciones, tiovivos y su propio zoo con elefantes, jirafas, orangutanes, serpientes, tigres y hasta un cocodrilo.



Jackson ha celebrado en este rancho sus mayores fiestas, incluida su victoria legal el pasado junio cuando abrió las puertas de «Neverland» a sus seguidores.



Son numerosas también las peregrinaciones de fanáticos a sus verjas donde, bajo el cartel que reza «Michael Jackson, Neverland» y un escudo con tintes de realeza que sella sus puertas, se toman la foto oficial o incluso contraen matrimonio.



«Neverland» también estuvo en el centro del juicio por abuso sexual de un menor cuando la acusación describió «la tierra de nunca jamás» de Peter Pan (cuento del que Jackson sacó el nombre) como algo más parecido a la ciudad de los gandules de «Pinocho».



Según la acusación, se trataba de un lugar de recreo donde el acusado encubría sus deseos sexuales bajo una atmósfera de juego inocente, teoría que quedó descartada con el veredicto que absolvió al cantante de todas las acusaciones.



Jackson se marchó de su paraíso privado en junio y se encuentra en Bahrein desde que concluyó el juicio.



Su ausencia no ha hecho más que aumentar la atención sobre esta figura tan popular como enigmática, padre de tres hijos de los que se desconoce la madre del tercero y cuyo rostro ha pasado por tantas transformaciones como lo ha hecho su música.



Se trata del artista que cuenta con más canciones números uno a lo largo de sus 40 años de carrera musical, cuatro de ellos consecutivos cuando sólo era un niño al frente de los «Jackson 5». Pero desde hace años su fama está vinculada con los escándalos, no con su música.



También está considerado entre las estrellas más millonarias gracias a su catálogo musical y al de los Beatles, que posee a medias con Sony y que está valorado en unos 400 millones de dólares.



Pero Jackson comenzó el 2005 con abogados y lo acabó rodeado de contables para renegociar los prestamos de 200 millones de dólares que pesan sobre su fortuna y que le acercan a la quiebra.



Durante el juicio se dijo que el intérprete podría estar arruinado gracias al excéntrico estilo de vida que lleva en el rancho «Neverland».



Según la Fiscalía, Jackson acostumbra a gastar anualmente unos 30 millones de dólares por encima de sus ingresos y se retrasa en el pago de las hipotecas de sus mansiones californianas de Encino y Santa Bárbara, donde está «Neverland».



Sin embargo, mediante sus abogados y portavoces, Jackson ha recalcado en diferentes ocasiones que no piensa vender el rancho.



EFE

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