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Haydée Milanés: «Musicalmente, en Cuba estamos hoy en otra etapa»

El país centroamericano sigue entendiéndose como el origen de melodías alegres a cargo de grandes bandas previas a la revolución, pero también como la tierra de la trova de Silvio y Milanés. No obstante, la hija de este último, de visita en Chile, retrata a un nuevo movimiento, desligado de lo político y poco opinante sobre Fidel.


Parece un cliché, pero las letras de las canciones de Haydée Milanés están cargadas de sensaciones que evocan al amor, el quiebre de la pareja y temáticas consagradas a la simplicidad y la cotidianidad.



Son las mismas inspiraciones que durante tres décadas su padre, el afamado trovador cubano Pablo Milanés, ha hecho suyas en cada uno de sus temas. No obstante, algo los diferencia: la presencia político-social que caracterizó al movimiento de la "nueva trova cubana", de la que también forma parte Silvio Rodríguez.



Esas mismas materias ahora llegan desprovistas de una carga política que al parecer mantenía sujeta a la música proveniente desde Cuba, sin dejarla desprenderse de lo que durante años, incluso implícitamente, fue una constante.



"Hay músicos en Cuba que tienen su opinión política y que la exponen en su obra musical. Pero también hay muchos artistas, como yo por ejemplo, que tenemos una línea de expresión distinta y que preferimos no plasmar eso en la obra, porque en realidad nos interesa hablar de otras cosas", cuenta Haydée Milanés.



El mejor ejemplo de lo anterior son las letras que mezcla con sonidos ajenos a los propios de la isla, que se vinculan más bien con las realidades sonoras pasadas de otros puntos de la basta Latinoamérica como Brasil y su bossa nova, el jazz de los clubes ubicados en suburbios de los Estados Unidos y esa obsesiva inquietud por rescatar el bolero y transformarlo en un sonido popular, tal cual fue en la década del 40, pero con elementos que lo rejuvenecen, que lo hacen parecer más bien un estándar jazz.



Ésas son algunas de las claves para entender la realidad musical de Haydée Milanés, la hija cantante del autor de temas como "Yolanda" y que ahora se encuentra en Chile para mostrar en vivo este miércoles en el Cine Arte Alameda de Santiago las canciones de su primer disco, en un estilo en el que mezcla influencias de compatriotas suyos como Omara Portuondo y afuerinos como Stevie Wonder y Cat Stevens y que dan forma, según cuenta en entrevista con El Mostrador .cl, al nuevo sonido de la isla de Fidel, pero sin él.



-¿Por qué se produce este desinterés político-social en el contenido de las canciones que forman parte del repertorio de esta nueva camada de artistas cubanos consagrados a la fusión de lo local con sonidos afuerinos como bossa nova y jazz?
-Básicamente, a que los tiempos han cambiado. Ahora, todo depende de la persona que hace música y de su decisión personal de hablar de un tema en específico. Cada época es diferente y cada uno analiza los temas que quiere tocar, pero evidentemente en Cuba estamos en otra etapa.



-Esta "otra etapa" a la cual alude, ¿se refiere a alguna especie de no obligación a referirse a temas políticos porque el contexto social lo requiere implícita o explícitamente?
-No se puede renegar de la época en que la música estuvo muy ligada a la política y, de alguna manera, se transformó en uno más de sus canales de expresión, pero los tiempos han cambiado, eso es lo concreto.



-¿Qué ha dado como consecuencia, en materia de obra artística, esta nueva etapa en la historia musical de Cuba que están protagonizando hoy músicos jóvenes?
-En Cuba, hoy en día, existe un movimiento muy grande relacionado a la interpretación de música jazz, soul y funk, que se mezcla con las sonoridades locales como el bolero, que es muy popular en la isla.



-Ésta, su primera gira fuera de Cuba, ¿representa de alguna forma el espíritu de este movimiento musical que destaca?
-Creo que mi visita a Chile será un primer paso para que conozcan un movimiento musical que en Cuba se desarrolla en los últimos años y en el que se encuentra a músicos de jazz, algunos trovadores, pero todos muy mezclados, con grupos interactivos y sin bandas fijas, sino músicos que colaboran esporádicamente y que han dado el pie para hacer cosas novedosas y fusiones de cosas clásicas y rock, por ejemplo, y que también dan cabida al pop que se cruza con el son y la guaracha.



-¿Cuál es su posición frente a la ausencia de Fidel Castro en el poder y sobre el nuevo escenario político que se abre para la isla tras el inminente fallecimiento de quien ha sido su líder durante 50 años?
-Realmente, nadie sabe que va a suceder cuando Fidel no esté. Prefiero no hablar mucho de eso, pues me interesa cantar y hablar de música. Creo que hay una necesidad de desprenderse de esos temas. Hay un deseo personal de cada cual de hablar de lo que quiera pero yo creo que lo más importante es hablar de música y eso refleja el espíritu de este movimiento musical al cual pertenezco.



La hija de papá



Ser "la hija de" parece siempre ser muy difícil y Haydée Milanés lo sabe muy bien. Desde que decidió, hace poco tiempo, emprender una carrera como cantante, las expectativas sobre su trabajo siempre han sido altas, todo por culpa de su padre.



"Lo malo es que la gente siempre espera algo más, porque se trata de la hija de Pablo y tiene que ser buena por ser tan sólo eso, lo cual es un reto porque significa esforzarse más, aunque hacer música siempre es un reto, siendo o no hija de Pablo Milanés", asegura.



-¿Cuál es la principal herencia musical de Pablo Milanés en su trabajo?
– Tengo muchas influencias musicales, porque son melodías que he escuchado de pequeña y que forman parte de los recuerdos musicales de mi padre. Lo que pasa es que la gran mayoría conoce solamente una parte del trabajo de Pablo y no saben, por ejemplo, que es un gran admirador del bolero.



-¿Y es admirador de Lucho Gatica, uno de los máximos exponentes del género?
-A Lucho Gatica sí, lo conozco pero no tanto. A mi papá le gusta mucho y es un gran admirador de él.



-En su concierto programado para este miércoles interpretará mayoritariamente boleros, algunos propios y versiones especiales para algunos clásicos que tienen un tono más alto en cuanto a categoría por esa cruza con el jazz. Desde ese punto de vista, ¿qué opina sobre la industria del bolero que se repopularizó de la mano de intérpretes como Luis Miguel y Cristián Castro en los 90?
-Cristián Castro, personalmente, no me gusta nada, pero debo reconocer que Luis Miguel me gustó mucho. Bueno, a mi papá le gustaba mucho la versión que hizo de "No se tú". Luis Miguel es un buen intérprete, pero no es un cantante de boleros. En su momento, hizo un trabajo que dio un valor a esa música, pero hay otras formas más interesantes de hacerlo.



-Todo indica que la novedad en su trabajo musical proviene de la amplia gama de influencias y de la fusión…
-Mi gusto musical es bastante amplio y extenso y todo eso se refleja en la música que hago y en los músicos con los que trabajo. Tengo la influencia de los clásicos cubanos, mi padre y la nueva trova, pero también de los jazzistas cubanos y norteamericanos y mucho de la música proveniente de Brasil. Eso también se mezcla con el pop que me permite hacer melodías aún más versátiles.

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