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BBC News Mundo

Una arquera valiente para salvar a Disney y a Pixar

Ambos tienen la esperanza puesta en su nuevo proyecto, «Brave» (Valiente), luego del fracaso de su película de ciencia-ficción «John Carter».


El talento de los estudios cinematográficos Pixar -los responsables de «Toy Story» y «Los Increíbles»- y de sus socios en la compañía Disney, recreó las tierras altas de la Escocia medieval, en el Reino Unido, para dar vida a su más reciente proyecto «Brave» (Valiente, en Lationamérica, e Indomable, en España).

Sin embargo, tras el fracaso económico de su cinta de ciencia-ficción «John Carter», ¿cuánta presión existe para que esta nueva película sea un éxito de taquilla?

Aunque el director de «Brave», Mark Andrews, lo quiera o no, todos los focos estarán centrados en la nueva producción que se estrenará próximamente… y no sólo por su impresionante animación.

La película, que usa las voces de actores británicos como Billy Connolly, Emma Thompson y Kelly Macdonald, se mantiene a la sombra del pobre desempeño de «John Carter».

Andrews estuvo involucrado en esta última cinta como coguionista con el director Andrew Stanton, otro talento de Pixar que escribió y dirigió los éxitos «Buscando a Nemo» y «WALL-E».

«Acabo de hacer la película, así que ya está fuera de mis manos. Ahora toca hacer su parte a los que están en el Olimpo, a los dioses», dice Andrews.

«Sólo soy un director de cine díscolo tratando de contar mi historia y seguir avanzando en el mundo», remarca.

Sin la «marca»

Disney ha admitido que «John Carter», basado en libros del autor de Tarzán, Edgar Rice Burroughs, va a ocasionar un agujero de US$200 millones.

Y la imposibilidad de crear una «marca» John Carter, que habría incluido secuelas, juguetes y mercancías, inevitablemente será un lastre.

«La falta de rentabilidad de ‘John Carter’ es un problema muy estresante para Disney», dice Charles Gant, analista financiero del sector cinematográfico.

«Pero también es un poco incómodo para Pixar porque se le dio mucha libertad a Andrew Stanton a causa de su reputación».

Pese a todo «John Carter es una gran película», insiste Mark Andrews. «Estamos muy orgullosos de ella y pase lo que pase vamos a estarlo».

«John Carter» fue la primera de tres grandes películas de Disney previstas para el verano, junto con la cinta de superhéroes «Los Vengadores» y «Valiente».

Definitivamente Disney necesita que las últimas sean taquilleras, afirma Gant.

«Valiente» es la historia de una joven princesa luchadora en Escocia- interpretada por Macdonald -cuyos sueños de libertad se ven empañados por su madre amorosa pero conformista, a quien Thompson da voz.

Macdonald consiguió el papel después de la ganadora del premio Oscar Reese Witherspoon se retirara debido a otros compromisos laborales, uno de los contratiempos que sufrió el proyecto junto con la salida de la directora original y coguionista, Brenda Chapman.

Investigación

Macdonald, como la mayoría del elenco, nació y se crió en Escocia.

Macdonald: escocesa como la mayoría del elenco.

Macdonald: escocesa como la mayoría del elenco.

Y esta película, que usa dialecto dórico de Escocia, no será subtitulada para el público medio de Estados Unidos, de acuerdo con Andrews.

Por eso quienes están familiarizados con la lengua dórica del noreste de Escocia entenderán mejor ciertos códigos.

Más allá, las imágenes generadas con ordenador y las fotografías panorámicas de de los cerros y cañadas de Escocia son de la más alta calidad, la que se espera de un estudio que ha ganado más de 25 premios Oscar.

Andrews insiste en que el secreto del éxito de Pixar está en la filosofía del director creativo y realizador, John Lasseter, basada en la «investigación, la investigación, la investigación».

En referencia a éxitos pasados explica: «Para ‘Nemo’ tienes que irte bajo el agua, para ‘Cars’ se necesita saber todo sobre los autos y en cuanto a ‘Ratatouille’ nos fuimos a Francia.

Licencias y fantasía

Para «Valiente» hubo viajes a Escocia durante dos meses.

Billy Connolly: una fuente de información.

Billy Connolly: una fuente de información.

«Fuimos a todas partes desde Edimburgo hasta las tierras altas, la isla de Skye, Lewis y Harris», manifiesta Andrews.

El comediante Billy Connolly, uno de los actores de más alto rango de la película, aportó «una gran cantidad de información», dice el director, quien tiene ascendencia escocesa.

Aunque Andrews admite que se tomaron libertades como en la creación de castillos de piedra y el tartán de los clanes, que realmente no se popularizó hasta los tiempos de Walter Scott en el siglo XVIII.

Sin embargo, más que exactitud se buscaba crea un lugar «mágico».

«Podríamos discutir de qué período exacto se trata, pero es fantasía», explica.

Es «Escocia en algún momento entre los siglos VIII y XII».

La película tendrá su estreno europeo en el Festival Internacional de Cine de Edimburgo.

Y por ahora, al igual que Pixar y Disney, las autoridades escocesas -cercanas a efectuar un referendo sobre la independencia- ya esperan aprovechar el tirón del turismo que promovería la cinta.

Dejando a un lado las implicaciones políticas, Andrews asegura: «Es genial en el que podamos ayudarnos unos a otros».

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