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Con Alice in Chains partió la semana brutal del rock Al concierto de anoche se suma Iron Mainden este miércoles y Black Sabbath el viernes

Con Alice in Chains partió la semana brutal del rock

La agrupación oriunda de Seattle dejó en claro que sus cuatro músicos suenan nítido. Desde la guitarra de Cantrell en su posición de líder, pasando por las líneas de bajo sencillamente demoledoras de Mike Inez y los ritmos complejos y novedosos de Sean Kinney. Y Duvall, se ganó de manera legítima su espacio.


Ha comenzado la gran semana del rock en Santiago, una semana brutal. Partió anoche con la actuación de Alice in Chains, continuará mañana con  Iron Maiden y finalizará el viernes con Black Sabbath.

Alice y Chains había estado en Santiago hace un par de años para un Festival Maquinaria y era su primera actuación en Chile con el nuevo vocalista, William Duvall, quien reemplazó al tremendo Layne Staley.

En esta oportunidad el nuevo vocalista sorprendió a todos. Era capaz de alcanzar los mismo tonos del antiguo vocalista y además apoyar de manera fiel a Jerry Cantrell en la guitarra.

El concierto de anoche demostró que esta agrupación ha dado un paso enorme para ingresar en el selecto grupo de las grandes bandas.

Sus cuatro músicos suenan nítidos. Desde la guitarra de Cantrell en su posición de líder, pasando por las líneas de bajo sencillamente demoledoras de Mike Inez y los ritmos complejos y novedosos de Sean Kinney.

Los de Seattle presentaron el primer single de su última placa «Hollow», dejando en claro que los sonidos del grunge siguen desgarrando fuerte. Después se continuó con «Check my brain» y ya para los nostálgicos retornaron con el explosivo «Again».

Cuando los ánimos estaban ya enardecidos de rock, llegó el momento del respetuoso saludo al público: «¿Cómo están huevones?», dijo Duvall en español: «Es bueno estar en Chile».

La actitud y liderazgo de Duvall se había dejado ver desde el principio, tanto en las voces como en la guitarra, acompañando o haciendo solos cuando era necesario. Se pensaba que se extrañaría a Staley sobre todo en los temas más oscuros como «Down in a hole», «Rooster», «Man in the box» o «It ain´t like that», pero claramente Duvall ya encontró su espacio y lo llena con claridad y fuerza.

Como show bajo la batuta de Duvall, es perfecto. Con un sonido claro y demoledor;  donde todos los instrumentos y tonos suenan equilibrados; con las armonías de voces de siempre y con el sonido del bajo sosteniendo todo el conjunto. Además y por fin, un set de pantallas LED HD que proyectaban imágenes que sí acompañaban y potenciaban al grupo, se agradecieron.

Hacia la segunda mitad del show, fue el turno de Cantrell para dirigirse a los fans y presentar a sus compañeros: “Vinimos hace un par de años y lo pasamos muy bien, es genial poder volver tan pronto», dijo antes de continuar con «Nutshell», del disco Jar of Flies, de 1994.

Es un comienzo de semana demencial. Desde las tinieblas vino la oscuridad  de Alice in Chains, ya vendrán las catacumbas y muy pronto el infierno.

 

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