El proyecto estará entre hoy y el viernes en Los Leones con Providencia, de 10:00 a 21:00 horas
Bajo el nombre de Plaza Piloto, la intervención urbana incluye talleres, conciertos al aire libre y una museografía que repasa la relación entre el espacio público y el arte, además de incluir wifi gratuito y una nueva banca donde se puede sentar, dormir y hasta conectarse a la red eléctrica. Desde ya, la iniciativa se emparenta con iniciativas como el festival de intervención urbana “Hecho en Casa” o el proyecto alemán KNOT, según admiten en Mil M2, el colectivo artístico encargado de dar forma al proyecto.
Una intervención urbana llena de arte y reflexión se tomará desde hoy hasta el viernes la esquina de Los Leones con Providencia, en una invitación a repensar el rol de las plazas en nuestras ciudades.
Se trata de “Plaza Piloto”, un proyecto nacido a partir de una convocatoria a una intervención urbana de la inmobiliaria Almagro, a cuyos miembros llamó la atención la multitud de actividades realizadas en plazas y parques de la ciudad en el último tiempo.
A tal invitación respondió el colectivo Mil M2 con esta propuesta que incluirá talleres al aire libre, recitales y una museografía que reflexiona sobre el espacio público, en una actividad que se desarrollará entre 10:00 y 21:00 horas.
“La densificación de la ciudad y los cambios socioculturales que ha vivido nuestra sociedad, ha impulsado una nueva vida, volcando el ocio, el compartir con los amigos, la familia y el disfrute del tiempo libre, hacia las plazas y parques”, señala José Ignacio Reyes, director de Almagro en el Arte, el programa de apoyo permanente a la cultura en el cual se enmarca esta iniciativa. “Nuestra invitación es a pensar cómo podrían ser las nuevas plazas que se han convertido en los nuevos patios y jardines”.
Maqueta de «Plaza Piloto» y lugar donde se instalará
La participación de Mil M2 no es casualidad. El colectivo, integrado por artistas y vecinos del barrio Italia, trabajó durante 2013 y principios de 2014 en la ex Fábrica Girardi, organizando allí diversos eventos. Desde ya, “Plaza Piloto” se emparenta con iniciativas como el festival de intervención urbana “Hecho en Casa” o el proyecto alemán KNOT, según admiten en Mil M2.
Entre los atractivos de la actividad se destaca un taca-taca gigante de 7 metros y medio de largo, que se jugará con 11 jugadores por lado y un árbitro todos los días a las 13:00 horas. Cada jugador podrá personalizar su muñeco con stickers de destacados ilustradores nacionales, como Cubotoy, Carola Josefa, Catalina Bu y Tite Calvo.
El nuevo taca-taca, es un taca-taca-taca, se juega con 11 jugadores por lado y permite personificar cada muñeco.
Foto: Gentileza Almagro
Otra actividad será el taller de “hackeo” de juguetes del grupo Santiago MakerSpace, donde se transformarán antiguas piezas infantiles en instrumentos musicales, como cuenta Macarena Pola, una de sus fundadoras. “La idea es que los participantes se den cuenta de que un objeto usado puede cobrar una nueva manera de funcionar”, señala la diseñadora.
Además habrá un taller de origami, en el que los participantes podrán construir sus propias figuras de papel, que serán parte de la decoración de la plataforma de “Plaza Piloto” durante el último día.
La música también estará presente en las distintas jornadas de esta intervención, con la actuación de cantantes nacionales, cuyos nombres no fueron revelados para no causar aglomeraciones, en un show espontáneo y gratuito. El cierre, del viernes, estará a cargo de la orquesta juvenil de Providencia.
Finalmente, los visitantes participarán en una encuesta para saber qué elemento les gustaría tener en su plaza.
“Creo que las cosas que van a surgir de esto tienen que ver con una reflexión un poco distinta sobre cómo estamos usando los espacios públicos, donde la interacción es súper necesaria, donde el mobiliario y todo lo que existe allí tienen que, de alguna manera, conversar con las personas y lograr que la gente converse más entre sí”, estima Pola.
Para el arquitecto Fernando Portal, uno de los miembros de Mil M2, una pregunta a contestar con la propuesta es cómo responde el espacio público a los nuevos usos.
Plataforma eléctrica, La nueva banca: estructura para descansar, sentarse, comer, dormir, mirar un espectáculo (tiene altura) y tiene enchufes para conectarse a la red eléctrica.
Foto: Gentileza Almagro
“En el fondo, nos dimos cuenta de que la plaza que hicieron hace cien años no ha cambiado en nada frente a la que se construye hoy en día”, acota Reyes, a diferencia de lo sucedido en la arquitectura residencial, y para quien las plazas “se han transformado en el patio trasero de las casas, en el jardín de todos”.
Maqueta de Mástil, El nuevo farol: no solamente da luz, sino que también es una antena de wifi.
Foto: Gentileza Almagro
“La gente está empezando a usar los espacios públicos de manera distinta. Está celebrando sus cumpleaños y sus matrimonios en los parques o haciendo el picnic del fin de semana. Hay más vida fuera de casa”, dice Portal, lo cual a su juicio requiere una revisión del espacio público y su mobiliario.
Por eso, el proyecto incluye wifi gratuito y una plataforma con conexión eléctrica, que permitirá a las personas cargar sus celulares y trabajar en sus computadores. Para Portal, la idea es saber si este tipo de elementos debieran integrarse de forma permanente en nuestras plazas para facilitar la interacción de las personas, y reactivar lugares en desuso, justamente como el espacio que utiliza el proyecto.
“Es un área de alto flujo peatonal, pero que no tiene ningún tipo de equipamiento ni memoria. La idea es ocupar el lugar y, de cierta manera, reinaugurarlo y sentar conciencia de que ese tipo de lugares residuales tienen un potencial”.
Reyes señala que, si todo va bien, la idea es replicar la propuesta en otros barrios de la capital –como Ñuñoa o San Miguel– y otras urbes del país, como Antofagasta. Por ahora, todo depende de la respuesta del público.
