El festival de documentales parte el 23 de junio
Además de la competencia nacional, internacional y latinoamericana que tradicionalmente hace Fidocs, esta vez se incluyó un foco especial centrado en los Derechos Humanos y una muestra de lo que se hace en una escuela gratuita y «Okupa» del país, llamada Escuela de Cine Popular.
El cineasta chileno Patricio Guzmán («Nostalgia de la Luz») sostiene que el buen cine documental «muestra para hacer pensar», y bajo esa bandera el Festival de Cine Documental «Fidocs» de Chile, inaugura su XVIII edición con 97 títulos que reflexionan sobre lo «extraordinario de lo ordinario».
«El eje del documental contemporáneo es vernos de nuevo, ver lo ordinario como extraordinario», afirmó el director de Fidocs, Carlos Flores del Pino, en la rueda de prensa de presentación del certamen.
En ese afán por destacar el valor educativo del cine, que según Flores del Pino «propone un acercamiento al aprendizaje de la vida», esta edición inaugura «Fidocs en la escuela», un vínculo con la creación audiovisual de los estudiantes de primaria.
La educación pública es un tema candente y, quizá por ese motivo, el festival ha programado en el Panorama Internacional «At Berkeley», cuatro horas dentro de los pasillos de la universidad de titularidad pública más prestigiosa del mundo desde la cámara de Frederick Wiseman.
Del 23 al 29 de junio, documentalistas como el español Lois Patiño, la francesa Pauline Horovitz, y los argentinos Néstor Frenkel y Gustavo Fontán, participarán en distintos talleres y clases magistrales.
Para Horovitz, Frenkel y el canadiense Peter Mettler, se han preparado muestras especiales en las que se homenajea sus mejores trabajos porque, como dice el lema del festival, «ver es volver a ver».
De este modo, el certamen recalca la calidad de la francesa, que con su cámara reflexiona sobre sí misma y sus relaciones, un mirar muy distinto a los ojos diseccionadores de Frenkel, que analiza a personajes singulares como un mago manco que domina el arte de la mentira en «El gran Simulador».
Uno de los invitados especiales de esta nueva versión de Fidocs es Peter Mettler, quien tendrá un foco consagrado a su trabajo, con cinco cintas. El experimentalismo de Mettler podrá verse, por ejemplo, en la cinta «Picture of light» .
La decimoctava edición ha rescatado fotogramas inéditos de la cámara de Pablo Salas, camarógrafo que trabajó para diversos medios durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Y aunque la muestra sobre «Derechos Humanos» ha apostado decididamente por temas de diversidad sexual, especial mención merece «No pasarán», un filme sobre la solidaridad en dictadura.
Felipe Bustos, que presentará la cinta en el festival, recuerda cómo los obreros de una fábrica escocesa de Rolls Royce se negaron a arreglar los motores de los cazabombarderos británicos «Hawker Hunter» que atacaron La Moneda durante el golpe de Estado.
Desde España, también se proyectará «Spanish Revolution», una cinta sobre las protestas del 15M, de la que Flores del Pino subraya que se hiciera un «registro en clave experimental en medio de una crisis política».
Pero además de la vertiente política, el festival chileno apuesta por lo experimental, y por ello se instalará una pequeña sala para ver cine de forma individual, y se proyectará una película infinita para que el espectador decida cuánto quiere ver.
Un programa completo que abarca documentales de todo tipo y nacionalidades con las que Flores del Pino y el equipo de Fidocs buscan «construir un nuevo espectador» que sepa consumir cine documental.
