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Barenboim y Argerich en Buenos Aires

Barenboim y Argerich en Buenos Aires


Enormes afiches con las fotografías de los dos más excelsos músicos vivos de Argentina y un título rimbombante -Festival de Música y Reflexión 2015- están instaladas en los alrededores del Teatro Colón que sin dudas es un evento imperdible.

Daniel Barenboim y Marta Argerich, partieron juntos, hace mas de medio siglo, estudiando piano en Buenos Aires, y hoy, con la emblemática Orquesta East Western Divan nos invitan a convivir….. Convivir en la música y en la reflexión profunda de la paz.

Barenboim lleva 16 años con este proyecto- una orquesta compuesta por jóvenes judíos y palestinos como mensajeros de la paz a través de la música- y esta cruzada tiene, en su país natal, un espacio propicio para ser acogido.

Dirigió una superlativa versión del Concierto para piano y orquesta nº2 de Beethoven y la Sinfonía nº 4 de Tchaikovski. Argerich es la compañera perfecta en esta jornada de la música. Dueña de una técnica impecable, su interpretación nos subyugó. El público del Colón aplaudió de pie con una ovación conmovedora.

Consiente y agradecido de haber nacido en una sociedad diversa en sus orígenes y credos, en la que la convivencia es natural, donde las identidades múltiples tienen espacio, Barenboim nos señaló el camino en la música. Enfatizó que para poder interpretar una melodía hay que reflexionar sobre el sonido y el silencio. Sin reflexión no hay interpretación.

Invitado especial al coloquio, el ex presidente de España, Felipe González, señaló que se debe encontrar una solución humana. Por su parte, tres líderes de las comunidades monoteístas porteñas: un rabino, un sacerdote católico y un representante de la comunidad palestina confirmaron la experiencia argentina a partir de la vivencia en las escuelas públicas, en que los chicos de origen ruso, turco, italiano y gallego sólo se peleaban por el futbol. Sin embargo, reflexionaron acerca de las armonías que deben traspasarse a la experiencia humana.

Los cuestionamientos en el coloquio sobre la paz en la jornada de la reflexión, nos regalan la experiencia de pensar como entiendo al otro, como dialogo con los propios, como defiendo y como construyo. Este imperdible festival bonaerense, en su segunda versión, abre una puerta a la música como experiencia de un diálogo, en el que la palabra clave es, sin duda, Convivir.

 

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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