Lo que menos les dijeron fue «sinvergüenzas» y «rateros»
La obra «Ideológicamente falsos» prometía escarnio al máximo. Y lo cumplió, con creces. La comedia, de la compañía Gran Elenco, que dirige Rodrigo Muñoz, contemplaba una invitación al público a descargar su molestia contra políticos y empresarios, encarnados en los actores. Pero no descargó molestia, sino ira: «Hay tanta frustración, tanta rabia, que tuve miedo que nos tiraran algo más contundente”, dijo Carlos Embry, actor que personifica a un político de derecha.
Ideológicamente falsos: ¿Boleta o factura?, la obra escrita y dirigida por Rodrigo Muñoz, fue estrenada el pasado 15 de julio, en la Plaza de Armas de Colina. ¿Su principal promesa? Dejar que el público descargue libremente su enojo contra los actores, que encarnan a políticos y empresarios involucrados en casos de corrupción.
“Cuando entramos al escenario, me dio bastante miedo, el abucheo era incontenible, nos tiraron de todo. Parecía casi un circo romano donde había una especie de cofradía popular, todos unidos con una sensación de frustración y rabia”, comenta el actor Carlos Embry, que representó el papel de un político de derecha.
En general, la obra fue percibida por los actores como un rito, donde la gente tuvo la oportunidad de decir lo que nunca tienen la oportunidad de decir; donde la gente, en vez de escribir sus descargos por las redes sociales, pudieran expresarlos más vívidamente, hacia quienes son responsables, con cara y apellido, sin anonimato.
“Fue impactante, la gente se olvidó que éramos actores y, en medio de la catarsis que provocó la rabia, nos tiraron de todo. Yo creo que la gente se identifica mucho con la impotencia al sentir que hay una parte de la política y de la clase empresarial que le ha metido el dedo en el ojo durante todos estos años. Entonces, al momento de tener el micrófono, la gente gritaba: ¡Sinverguenzas, rateros, ladrones! Esto habla de cómo se siente la gente ante tanto atropello”, dijo Renato Bunster, actor que también personifica a un político de derecha.
La obra estará disponible al público general durante el mes de agosto, en el teatro Coca-Cola City.
