Publicidad
Insólito ataque moralista de concejales de Providencia a obra de Lemebel «La ciudad sin ti» fue parte de ciclo teatral

Insólito ataque moralista de concejales de Providencia a obra de Lemebel

En un Concejo Municipal de la semana pasada, Manuel José Monckeberg (RN) habló de un “monólogo ofensivo” contra “la Virgen del Carmen, Patrona de Chile” en una comuna “eminentemente cristiana y católica”. El mundo teatral, incluida la directora del montaje, Claudia Pérez, reaccionaron con indignación.


Un insólito ataque moralista a un festival de teatro realizado recientemente en la comuna de Providencia, que incluyó la obra “La ciudad sin ti”, escrita por Pedro Lemebel, realizaron dos concejales de ese barrio, con un lenguaje que recuerda la peor época de la dictadura militar, lo que motivó una dura respuesta del mundo artístico.

El montaje del fallecido escritor fue parte del ciclo “Festival de Teatro Providencia”, exhibido entre el 31 de agosto y 4 de septiembre en el Teatro Oriente, y que también mostró las obras “Xuárez”, “Feos”, “Un minuto feliz” y “Parlamento”.

Las obras fueron seleccionadas por un comité profesional dirigido por el periodista y crítico teatral Javier Ibacache, la académica y escritora Andrea Jeftanovic y el poeta y dramaturgo Pablo Paredes, e invitaba a “ver la diversidad de estilos teatrales y con una diversidad temática también”.

“La patrona de Chile”

El montaje “La ciudad sin ti”, de la compañía Chilean Business, dirigido por Claudia Pérez y Rodrigo Muñoz, tuvo una única función el viernes 2 de septiembre. Con un teatro repleto, al final de la función el público aplaudió de pie por casi tres minutos.

En palabras de Muñoz, la obra es “un recorrido por la obra de Pedro Lemebel, rescatando sus temas centrales: la discriminación a las minorías sexuales y a la diferencia, el arribismo, la lucha de clases, la identidad, el mundo y la estética homosexual y nuestros muertos en dictadura. Hemos trabajado desde el amor, la admiración, la memoria y la nostalgia de un amigo que se fue, pero que nos deja su maravillosa e infinita obra. La ciudad no es lo mismo sin ti”.

Sin embargo, cuatro días después de la función, los concejales Manuel José Monckeberg, de Renovación Nacional, y Rodrigo García Márquez, ex PPD, criticaron duramente el festival en el marco del Concejo Municipal.

El médico Monckeberg, en alusión a la obra de Lemebel, habló de un “monólogo ofensivo” contra “la Virgen del Carmen, Patrona de Chile” en una comuna “eminentemente cristiana y católica”.

Asimismo, afirmó que “la libertad religiosa es una garantía constitucional que el ordenamiento jurídico reconoce a todos los ciudadanos y que el Estado, incluida la Municipalidad de Providencia, debe promover y asegurar a todos los vecinos”.

“Garantizar esa libertad religiosa no significa sólo permitir que cada chileno o chilena pueda profesar su fe, sino que también implica que el Estado promueva el derecho fundamental del respeto a todos”, señaló Monckeberg. Y comparó la obra con que la municipalidad organice en la festividad religiosa judía de Yom Kippur “un asado de cerdo frente a una sinagoga”.

“Cuando se decide la cartelera de las obras que se exhibirán en el Teatro Municipal de la comuna a nadie se le debería ocurrir agregar guiones con sentido racista o discriminatorio, como tampoco los que ofendan con burlas y desprecio a figuras sagradas como la Virgen del Carmen, especialmente en Providencia, una comuna eminentemente cristiana y católica”.

Aunque señaló ser contrario a la censura, agregó que había que ser “cuidadoso” en este tipo de decisiones, “pues un vecino de Providencia que concurra al Teatro Providencia no tiene por qué sentirse ofendido ni discriminado por su creencia religiosa”.

concejal_4

Manuel José Monckeberg.

En tanto, el abogado García Márquez, expulsado en 2014 del PPD por dichos homófobos y formalizado en enero por fraude al fisco, atacó a Manuela Infante, directora de otra obra del ciclo, “Xuárez”.

García Márquez dijo que la situación planteada por Monckeberg no le causaba mayor sorpresa porque le parecía que “la directora de la obra, bastante deficiente y con la que se inauguró el festival, es la señora Manuela Infante, quien años atrás hizo una obra denigratoria e infame, en la cual le falta el respeto no sólo a la Armada de Chile sino que a todos los chilenos, contra Arturo Prat, haciéndolo aparecer como un hombre de condiciones distintas a las que tenía ese héroe que dio la vida por Chile”.

El concejal aludía a “Prat”, una obra que causó polémica en 2001. En aquel momento, el vicealmirante en retiro Jorge Swett Madge dijo que detrás de esta propuesta estaba la doctrina del italiano Antonio Gramsci que pretendía «destruir todos los valores para tomar el poder». En aquel momento, Infante se defendió diciendo que «el montaje es súper patriota. No es para destruir la imagen de Prat, sino para entenderlo».

rodrigo_garcia

Rodrigo García Márquez.

 

Respuesta de artistas

La reacción a las críticas no tardó en llegar. María Fernanda García, directora ejecutiva de la Fundación Cultural de Providencia, que cobijó el ciclo, indicó a este medio que “el Festival de Teatro está enfocado en promover a nuestros creadores, dándoles un lugar preponderante en el escenario de la cultura nacional. Por lo mismo, la selección de las obras que lo componen, escogidas por una curatoría especializada, y dedicadas a distintos públicos, posee un gran valor artístico y una calidad indiscutible”.

“Pedro Lemebel merece nuestro reconocimiento y respeto, y en ese contexto exhibir ‘La ciudad sin ti’ es coherente con nuestra visión. El teatro es una instancia de debate, reflexión y encuentro, por lo que las discusiones que se generen a partir de él, son parte de una sociedad que crece y se interesa en el quehacer cultural”, señaló García.

Otros fueron más duros. Para Jaime Parada, concejal de Providencia, los reclamos fueron “atentatorios contra la libertad de creación y, peor aún, una amenaza velada frente a futuras muestras artísticas en la comuna. Mal que mal, somos los concejales los que aprobamos el presupuesto anual, incluido el de cultura”.

En tanto, la directora de la obra Claudia Pérez señaló en una declaración que “estos señores se creen dueños de las decisiones y libertades de otros ciudadanos (…) Lamento profundamente que en esta época exista un pensamiento que ve como una amenaza la creación artística. Tal pensamiento solo llama a la división y a negar  el debate con altura de miras”.

En cuanto a la obra, la artista destacó que “los personajes  alegóricos son quienes constituyen la encarnación de aquellas cosas abstractas, que no son personas. Evidentemente, estos son personajes simbólicos, a los que se les dan las características de aquellas cosas a las que representan. En este caso, por ejemplo, la virgen del Carmen constituiría la encarnación del arribismo y clasismo que se vive en muchos sectores de la iglesia católica, lo que es bien sabido”.

ciudadsinti1

Rodrigo Muñoz y Claudia Pérez. Foto: Macarena Quezada.

Libertad de expresión

Además aludió a la libertad de creación, la libertad de expresión “y también la libertad del público de pararse e irse de una obra artística si no le gusta, o si no está de acuerdo con lo que se dice”.

“Para el conocimiento de los concejales, hay tres tratados internacionales que protegen la libertad de creación. Censurar o no elegir  una obra de teatro -que ya ha sido vista por más de 30.000 personas- por su tema o por el tratamiento del tema religioso, sería una violación  de derechos fundamentales, ya que estarían negando un contenido sólo por prejuicios morales de un grupo minoritario. Todo ciudadano tiene el derecho a participar de la vida cultural de su país, según la propia Constitución”.

“Levanto la voz enfáticamente  y hago esta declaración porque creo que es importante transparentar y apuntar  a quienes están dispuestos a censurar una obra por su contenido sin mirar su calidad artística. Y porque espero de todo corazón que, en el futuro, la curatoría de este festival y de otros por venir no se deje influenciar por estos pensamientos estrechos,  que no ayudan desde  ningún punto de vista a la construcción de un país más justo, más libre y con respeto a la diversidad”.

La misiva fue respaldada por el Sindicato de Actores de Chile (SIDARTE), el músico Manuel García (compositor del tema principal de la obra), el concejal Parada, la Coalición Chilena por la Diversidad, la Plataforma de Artes Escénicas, la compañía de teatro «Chilean Business» y el Colectivo Cultural Nueva Providencia.

Falta de sensibilidad

Otros integrantes del mundo teatral también rechazaron el ataque. El crítico César Farah apuntó a “personas con total falta de sensibilidad social, ya no digamos artística, sino social. Opinan sobre temas no sólo de los que no saben -esto es legítimo, en tanto, no sólo la opinión de un especialista es válida- sino desde una sesgada visión sobre el arte, la cultura y la política”.

“Yo respeto profundamente cualquier religión y, de hecho, soy creyente, pero me parece intolerable este tipo de prácticas que, aunque no abiertamente, sí son veladamente formas de censura”, dijo Farah.

“Resulta increíble que personas que dicen ser pro demócratas y que, por cierto, han sido elegidos por esa vía, tengan una visión tan polarizada, hegemónica y auto referencial en torno a sus propias convicciones ideológicas, que se manifiestan extremas, pues de sus dichos se entiende que el respeto a las convicciones de alguien -convenientemente en este caso, sus propia convicciones-  implican transformar a estas últimas, en estructuras incuestionables, intocables y sobre las cuales no se puede disentir”.

Publicidad

Tendencias