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Rob Ruha, el neozelandés que lleva el “Haka Soul” de la cultura maorí hasta Womad

Rob Ruha, el neozelandés que lleva el “Haka Soul” de la cultura maorí hasta Womad

El embajador de la cultura maorí, Rob Ruha tiene la cara tatuada, la misión de divulgar su cultura sobre su espalda y un diverso repertorio de canciones que ha tenido contacto desde que era niño. El premiado cantante y compositor neozelandés ha logrado traspasar las barreras idiomáticas y culturales de sus orígenes llevando su música a todo el globo y ahora hasta la Plaza de La Plaz para la tercera edición de Womad Chile.


Rob Ruha aterrizará en Chile para tocar junto a la banda Black Quartet en Womad. Con un estilo musical que él define como el “Haka Soul”, la diversidad musical del artista consiste en la unión de los ritmos tribales de la cultura popular maorí del norte neozelandés, como el kapa haka y el mōteatea, mezclada con géneros como el soul, el reggae y jazz. La definición de lo que Ruha describe de la «Haka Soul» está relacionada a conceptos más allá de que apenas un género musical.

“Haka Soul es un sentimiento: Es lúdico e integrador de todos los géneros de música y potente en su presentación y exigente de la atención. Haka Soul viene y se basa en las tradiciones antiguas de los poderosos grupos de canto maoríes y el canto y los acompañamientos que trascienden el aire ambiente de nuestros instrumentos musicales tradicionales. Su intención es que el oyente mueva sus huesos y que entretenga a su alma, mientras que estratifica la conciencia en una mensajería indígena”, explica.

La diversidad de géneros musicales presentes en sus canciones que se misturan con algunos ritmos maoríes, es algo común para Ruha. Él explica que las composiciones que él mezcla alimentan su arte tradicional Maorí que la hace convergir a lo que llama de “Kapa Haka”. Ruha agrega que no hay un género dominante con lo que prefiere trabajar. Todo se desarrolla de manera variada ya que conforme él cuenta, desde muy joven está habituado con la presencia musical maorí sumada a otros ritmos en su rutina. Además, su pueblo tiene una visión espiritualista acerca de la música que justifica ese contacto.

Erica Sinclair Photography

“Soy un descendiente de una larga línea de compositores que han contribuido con generaciones de canciones a ‘Kapa Haka’ que componen de esta manera ecléctica. También fui mentoreado por algunos de los mejores compositores del mundo de ‘Kapa Haka’ desde cuando era niño, así que esta diversidad en composiciones es normal para mí. No tengo preferencia. Nuestra gente cree que la composición es un enorme proceso espiritual. Si está destinado a ser, será. Como un compositor maorí, soy el receptor de toda la música, independientemente de la forma o género”, cuenta.

Aunque sus canciones, mayoritariamente cantadas en la lengua maorí, pueda representar una manera de resistencia en mantener viva la lengua nativa de su región de origen, Ruha no considera que eso pueda ser una barrera en la difusión de su música.

“Creo que la fe y la creencia total en los mensajes que deseo transmitir a mi gente es más importante que preocuparse por las barreras intelectuales como el lenguaje. La música es un idioma internacional; Cuando la conduce con absoluta fe, pasión y sinceridad por su causa y por su público con la lírica correcta, llegará a la gente que está destinado a alcanzar y traspasará cualquier desafío. La belleza de cantar en mi idioma maorí es tener el valor añadido de nuestra espiritualidad imbuida en las canciones. Esto también ayuda a alcanzar y mover a mi gente y a aquellos que escuchan mis mensajes en las canciones”, aclara.

Por cada país que ha visitado, Ruha señala que difunde un poco de su cultura y dice estar contento con la visibilidad que los maorí han alcanzado, sin embargo no necesariamente busca difundir la etnia maorí de una manera más masiva, pero dejar que las cosas flujo de las cosas corran naturalmente.


“En los países que he estado, siempre ha habido una fuerte conciencia y presencia maorí. La cultura, la danza, la música y la conciencia maorí han alcanzado la mayor parte del globo a espaldas de los grupos de Kapa Haka, bandas, músicos, académicos, campeones de lenguas indígenas y artistas visuales. Alcanzar donde aún no estamos actualmente presentes, es sólo cuestión de tiempo. Con respecto a donde nuestra cultura debe llegar, no estoy seguro de si hemos acordado estratégicamente, pero sé que por ahora estamos contentos con las cosas se han manifestado orgánicamente”, señala.

Aotearoa es el nombre que se da al país de Nueva Zelandia en lengua Maorí. Para Ruha, el pueblo originario de Aotearoa tiene narraciones antiguas que los conectan a partes de Chile como Rapa Nui, la Isla de Páscua ubicada en la región Polinesia. Ruha adelanta que en la versión chilena de Womad habrá un momento de referencia a esa conexión y revela también estar feliz de tener un miembro de la banda que es proveniente de Rapa Nui.

“Una de nuestras canciones que tocaremos en Womad vuelve a contar esas narraciones para reafirmar nuestras conexiones tradicionales a Chile a través del kūmara o la batata. También tenemos conexiones con Rapa Nui y estamos muy contentos de trabajar con un percusionista de esa isla”, declara.

Para el embajador de la cultura neozelandesa la interacción cultural, concepto clave de Womad de reunir músicos de todo el mundo en un ambiente de intercambio es un ejemplo de unión que predica los maorís.

“‘Kotahitanga’ significa unidad y esto es un acto de unidad. La oportunidad de compartir más allá del desempeño en un ambiente propicio para el intercambio cultural sincero o como lo llamamos ‘Wānanga’. Es una de las partes más atractivas del festival Womad en mi opinión”.

Una de las experiencias culturales únicas que podrán ser disfrutadas con la llegada del artista es con el taller danza Haka. Esa poderosa danza es el símbolo del orgullo, la fuerza y la unidad de una tribu. El taller ministrado por Ruha proporcionará una inmersión a uno de los aspectos más notables de la cultura maorí.

Golpear las manos contra los muslos, inflar el pecho, doblar las rodillas y al final golpear los pies contra el suelo lo más fuerte que uno pueda mientras muestra la cara más guerrera que tiene y en seguida gritar: ¡Estoy listo! Estos son algunos de los pasos que Ruha introducirá en los conocimientos de la danza Haka. Un rito tradicional de guerra maorí utilizado como intimidación antes de una lucha.

“En nuestras tradiciones la danza Haka tiene sus orígenes en los mismos comienzos del tiempo durante la creación del cielo y la tierra. Haka es una manera de contar historias, entonces estaremos compartiendo aspectos de como hacerla, así como la postura de aprendizaje, el posicionamiento de las manos, los pies y las piernas y cómo lanzar su voz con el mayor poder que uno pueda. Para aquellos que quieran saber más, hago la invitación para que vayan al taller”.

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