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Un arte transversal a la sociedad: un modelo de educación y de crecimiento Opinión

Un arte transversal a la sociedad: un modelo de educación y de crecimiento

El pensamiento creativo y los creadores como un polo de crecimiento tanto social como económico, la vinculación al mundo de la reflexión desde la infancia, el acceso sin dificultades a las expresiones artísticas y culturales, además de la regionalización y la transversalidad son los primeros temas que ponemos para su discusión.


El arte, ha sido motor de construcción tanto social como de relaciones humanas en general. Ha sido siempre vital para demostrar simplemente la existencia de cada persona, hasta vincular profundamente comunidades de grandes tamaños, naciones, estados, religiones, entre otros. El acceso al arte y la posibilidad de participar en su cadena de gestación-difusión nos transforma en seres participantes de un proyecto común y personal a la vez, la superación en los espacios individuales y colectivos. La cultura en su concepto mayor, y el arte como una expresión de este, son ramas de una educación constante. Es un proceso que a través del interés individual, se gesta en lo colectivo. Cuando ya no existen las instituciones o procesos educacionales en nuestro horizonte, es el arte el que puede cumplir esta labor. Es por eso que el concepto de “derecho al arte y la cultura” no debe ser una idea superficial, tampoco debe ser una disputa, sino que debemos lograr que cada individuo se empodere en este campo de manera personal.

Por otro lado, el hablar de impacto y alcance del arte equivale, lamentablemente a cuestión de números y montos, algo completamente naturalizado en la institucionalización del arte y la cultura en las últimas décadas, y de la gestión cultural como polo importante, incluso a veces superior que la creación y la recepción del arte mismo. A pesar de ser una labor administrativa necesaria, no resuelve el tema de la cultura como un derecho y un espacio de crecimiento personal y social. Es así que una renovación sobre la idea de cultura se propone como necesaria desde nuestra candidatura, donde el arte como educación y no exclusivamente como entretenimiento irrumpe. El pensamiento creativo y los creadores como un polo de crecimiento tanto social como económico, la vinculación al mundo de la reflexión desde la infancia, el acceso sin dificultades a las expresiones artísticas y culturales, además de la regionalización y la transversalidad son los primeros temas que ponemos para su discusión. Por lo mismo, desde la candidatura de Alberto Mayol, proponemos un primer programa que vincula el arte de manera transversal con la sociedad, pensado para la ciudadanía y su beneficio directo, asumiendo la responsabilidad de desarrollar ideas para entregarlas a una discusión tanto ciudadana como socio-política.

Algunas de estas propuestas programáticas son:

Creación y reflexión constante, y no a través de proyectos de corto plazo

El tener un número considerable de creadores en actividad, activa un ambiente efervescente en propuestas artísticas culturales. Así como la investigación se financia a través de modelos que valorizan los procesos como productos justificantes de la inversión, la creación artística puede integrarse en este paradigma.

-Un círculo nacional de creadores: Principalmente un sistema de financiamiento de actividad constante de creación siguiendo de alguna manera la idea de financiamientos CONICYT. Mantiene grupos activos de creación artística, vinculados al estado, con libertad de acción y proactivos a la colaboración tanto entre artistas como con instituciones. Se renuevan círculos de creadores cada 4 o 5 años, dando el espacio necesario para la reflexión y trabajo artístico a largo plazo, con la posibilidad de que hayan 2 status: consagrados y en iniciación, diferenciados por los montos asignados. El costo de este proyecto involucra un presupuesto bastante bajo para el estado, siendo, por ejemplo, cercano a los montos asignados anualmente a un fondo tipo Ventanilla Abierta.

Derecho a la educación en el área artística

-Circulación escolar en museos, teatros, conciertos, conferencias, etc. como parte de currículum y/o programa anual en los niveles de escolarización básica y media , obligatorios.

-Como estrategia para consolidar el derecho a la educación artística se propone la asignación de liceos a instituciones culturales para un trabajo a mediano plazo (periodos de 2-4 años). Las instituciones van desde pequeños colectivos con personalidad jurídica , centros cívicos, centros culturales comunales, hasta grandes instituciones como teatros municipales, nacionales, áreas de extensión de universidades. Además la idea sería terminar de construir la pirámide, asignando grupos de instituciones culturales de menor envergadura a las de mayor tamaño y capacidad de gestión a través de un proceso de guía, acompañamiento y intercambio de conocimientos-experiencias.

-Bibliotecas en todas las salas de clase de los colegios de todo Chile. Para incrementar el fomento a la lectura, un proyecto que se aplicó en México con buenos resultados.

-Gestión de recursos para la creación de conservatorios, con etapa de iniciación para niños, en todas las regiones. Además, los conservatorios deberán cubrir tres áreas: música, danza y teatro.

Cultura en Barrios

Una medida importante para que la cultura tome un rol protagónico en la sociedad de manera transversal es su integración a la vida de los barrios. Para esto se disponen los polideportivos y los centros culturales como centros abiertos a la comunidad y con espacios comunes para cualquier disciplina cultural o deportiva. Los puntos de cultura -que definimos como responsables barriales, comunitarios o comunales, con sede en los lugares ya nombrados- como difusores y generadores de contenido con alcance territorial. Estos serán definidos por postulaciones con proyectos y trayectorias de artistas o artesanos de las comunidades respectivas. Además idea de Escuela Abierta desarrollada por la Municipalidad de Recoleta es una estrategia que queremos imitar y llevar a todo Chile por su capacidad integradora de comunidades y barrios con cualquier actividad social, cultural, artística y deportiva.

Protección de los artistas y sus derechos

– El reconocimiento de las compañías históricamente importantes para Chile mediante un financiamiento continuo y la creación de un Congreso del Arte, con cita mensual para democratizar las propuestas artísticas que se llevarán al Congreso oficial son dos propuestas de la candidatura, que Farías destaca como importantes para una mínima dignificación de los artistas.

– Creación de figura estatal-administrativa de artista, para acceder a coberturas de salud y protección social como todo oficio y profesión.

– Garantizar la existencia a largo plazo de colectivos artísticos permanentes, tales como compañías de teatro consolidadas, orquestas nacionales y regionales, etc. con la incorporación de fondos de asignación directa al cumplir ciertas indicaciones y responsabilidades como instituciones culturales.

– Estudiar la posibilidad de incorporar el sistema de “intermitentes del espectáculo” como manera de garantizar un buen vivir de los artistas activos. Es decir, mediante la demostración de un mínimo de actividades artísticas realizadas durante el año (a través de boletas de honorarios) , el artista puede acceder a una pensión-sueldo mínimo durante el año siguiente, obtenido desde un fondo de impuestos –en SII- , destinado a este propósito. Para esto último, estudiar distintas posibilidades de que el arte y la cultura recolecten más impuestos: Por ejemplo creación de dominio público común de obras de arte , música, etc. Para la recolección de fondos para ayudar a los artistas precarizados por nuestro sistema económico neoliberal y a creación de un impuesto con fines artísticos.

-Creación del impuesto artístico. Aplicado a por ejemplo construcciones inmobiliarias, exportación minera, producción pesquera en gran dimensión, etc. Deberán pagar un 1% por cada construcción en caso de inmobiliarias, y 1% de activos en caso de grandes empresas de extracción.

– Garantizar la imposibilidad de censurar expresiones culturales ni artísticas, sea por vías concretas o administrativas, creando lineamientos que definan qué es una censura y sus posibilidades –incluso por vías técnicas y administrativas- de realización.

Creación del Centro CAI CAI

Un último punto es la propuesta de creación de un centro de investigación vinculado a las universidades estatales en que se desarrolla a través de la interdisciplina la conjunción entre ciencias-artes y educación-artes, y la incorporación del pensamiento creativo y artístico en otros oficios, profesiones y disciplinas. El Centro CAI-CAI (Centro Académico Interdisciplinario de Creación Artística e Innovación) vincula innovación, creación y educación, en distintos campos de la vida tanto académica como laboral.

La innovación requiere como campo de acción un horizonte abierto al infinito que en nuestros tiempos son posibles de manera efectiva desde la aplicación del pensamiento creativo artístico, por otro lado, la disciplina y metodología de trabajo sobre el concepto de innovación son un cabo que es necesario atar en el área artística. Las ciencias sociales de cierta manera, así como los estudios culturales, vinculan ambos mundos de manera ordenada, aunque empíricamente podemos observar como el problema principal no está planteado: innovar y porqué y cómo hacerlo.

Este proyecto presenta la posibilidad de a través de la interdisciplinaridad, desarrollar una política de innovación y de creación artística colaborativa con las demás áreas del conocimiento, vinculados a través proyectos de investigación, proyectos de creación artística y programas académicos que difundan la posibilidad de una educación basada en nuevas técnicas derivadas de la interdisciplinaridad acá expuesta. La idea de este concepto es justamente que todos los participantes en este crisol de disciplinas se puedan ver beneficiados, a través de aristas que nacen del proyecto a largo plazo. Las aristas mencionadas deben, en un comienzo, ser tres:

– Programas académicos y de capacitación de metodologías de “creación artística vs innovación”:
Capacitación a representantes de distintas disciplinas –a nivel de carreras universitarias- y trabajadores y representantes de –a nivel oficios y pequeñas empresas-. Esto se traduce en la posibilidad de instalar la manera de y reflexión trabajo del creador –el inventar una solución o propuesta desde cero- en el “know how” de los distintos expertos convocados –carreras de área ciencias exactas, ciencias sociales, ciencias cognitivas, biología- e instalar la mentalidad del creador -“todos podemos inventar soluciones y mejoras en nuestro oficio”- en las distintas áreas laborales en cuestión –cómo ejemplo, instalar en un pescador la idea de pensar desde cero una mejora para pescar más unidades, y no sólo pensar en la innovación como el comprar una mejor red, o utilizar una mayor cantidad de estas-.

– Proyectos de investigación en conjunto entre las distintas disciplinas científicas y el área de la creación artística:
La posibilidad de trabajar en equipos interdisciplinarios para la investigación académica. Por ejemplo, conjunción músicos y físicos para la investigación de aspectos y posibilidades del sonido –siendo provechoso para los creadores como para la solución práctica de problemas acústicos a investigar- o el trabajo entre bailarines y biólogos para nuevos paradigmas de investigación sobre el cuerpo, etc.

– Creación de proyectos artísticos resultantes de diálogo con otras disciplinas:
La investigación conjunta de distintos expertos para la posterior creación en equipo resultará en productos artísticos ejecutables, montables y difundibles. Como ejemplo podemos pensar en el trabajo de un biólogo y un coreógrafo, quienes, incluso con la posibilidad de sumar un matemático, a través del estudio del comportamiento y estadísticas de movimientos de unidades celulares , creen una obra artística.

El proyecto es capaz de aunar distintas maneras de resolver problemas con un fin común que se traduce en la mejora de las posibilidades tanto laborales como reflexivas de las distintas áreas en cuestión. La responsabilidad social, de instalar la innovación como un concepto creativo en los distintos oficios y dimensiones de nuestra sociedad es primordial para entender como el arte es realmente parte activa de nuestra sociedad y de todas nuestras decisiones, proyectando además su capacidad y su consideración para la articulación de nuevas posibilidades tanto culturales como académicas y sociales. La idea de integrar nuevas formas de pensamiento es una responsabilidad y posibilidad que debe ser abordada por instituciones comprometidas con el desarrollo de nuestra sociedad, como es el caso de las universidades del estado, a quienes se dirige esta propuesta con la intención de ser un primer chispazo de un nuevo paradigma, confiando en que si es puesto en marcha, será un centro de interés y referencia internacional. El proyecto CAI-CAI : Centro Académico Interdisciplinario de Creación Artística e Innovación, se perfila como una propuesta innovadora e integradora para el conocimiento y la responsabilidad social.

Nuestro programa define puntos específicos, como este último que propone un centro de investigación interdisciplinario, pero está abierto a su discusión y re-elaboración. Es una propuesta para discutir distintas áreas que nos parecen importantes para el fomento y desarrollo del arte, los creadores, los receptores, y los medios que difunden la cultura y el arte en todas sus posibilidades. Es necesario destacar que la discusión propuesta relacionada a la cultura como patrimonio se encuentra activa en nuestro equipo y la idea es poder generar propuestas concretas que comiencen discusiones profundas, tal como las que proponemos en el campo del arte y que nos lleven a la construcción de un Chile de todos y para todos.

Miguel Farías

Compositor

Doctor© en Estudios Latinoamericanos

Comando Asesor Candidatura de Alberto Mayol

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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