Basado en las tradiciones populares finlandesas, Pekko Käppi interpreta la ‘lira jouhikko inclinada’ como un virtuoso. Junto con su banda, compuesta por Tammi Laine (Cigar Box Guitar) y Nuutti Vapaavouvi (Cigar box bass) dieron un concierto excepcional que abarcó sus cinco álbumes a la fecha. Pero fue ahora, con el lanzamiento de su último disco ‘Matilda’ (2017) que ha llegado a nuestro país a mostrar de qué se trata este rock psicodélico que ha sido reconocido en muchas partes del mundo.
El sonido minimalista del grupo, se enriquece con ritmos discordantes, escenas psicodélicas, textos tradicionales finlandeses y una ‘jouhikko’ áspera y exuberante con distorsión. Por eso que no extraña mucho que se llamen Pekko Käppi & K: H: H: L: (que significa ‘Huesos de caballos locos muertos’) haciendo de su música una variante que se mueve entre el amor, la muerte, el vudú finlandés y los ritmos arcaicos.
Inmediatamente después de su conformación como banda, se presentaron en el ‘Womex World Music Festival 2013’ en la ciudad de Cardiff, Gales, Reino Unido. Sus apariciones internacionales desde en año 2015, después de su extensa gira de lanzamiento en Finlandia, incluyeron el ‘Roadburn Festival en Tilburg’, en Países Bajos, ‘Garden of Sound Festival en Wroclaw’, en Polonia y el ‘Finskaja Tusovka’ en San Petersburgo, Rusia.
Su obra revolucionó los estándares al tocar el antiguo instrumento finlandés ‘jouhikko’, que es una lira arqueada, innovando al intervenirla y enchufarla a un amplificador. Luego se incorporaron elementos del blues, el rock y el caos experimental arcaico. que dió finalmente el sonido que tiene hoy la agrupación.
Pero como todo en la vida, llegar a la música que hace esta banda no es casual. Käppi, como cantante e investigador de la cultura originaria de Finlandia, es versado en la tradición de canto runo en la cultura popular finlandesas. Su álbum debut «Jos ken pahoin uneksii», lanzado en 2007, fue nominado para el premio finlandés Ethno-Grammy gracias a esta experimentación con la música de la cultura popular. El segundo larga duración «Vuonna ’86» fue lanzado en febrero de 2010 y recibió el premio ‘Folk Music Album of the Year’ en Finlandia. Y si bien Käppi tiene un enfoque etnomusical fuerte en su música, ha trabajado con varios artistas en los diferentes géneros en todo el mundo, lo que hizo que llegara con nuevos sonidos a su tercer álbum, «Rammat Jumalat» («Lame Gods»), también elogiado por los medios finlandeses.
En 2015 aparece «Sanguis Meus, Mama!», esta vez con la banda K:H:H:L.; el disco rápidamente apareció en las listas de álbumes de Finlandia y pasó dos meses en World Music Charts Europa.
En este marco llegó al «Womad Chile 2018», para el deleite de todos aquellos que si bien no entendían nada de lo que decía, pudieron disfrutar de la interpretación sublime de este instrumento milenario de la cultura finlandesa transformado con el solo fin de poder transmitir sus notas como rock a las venas.
¿Cómo partió tu interés por este instrumento?
Descubrí hace 20 años el amor por estas cuerdas, sin embargo la sonoridad que emiten suele ser bastante escabrosa. Incluso si practicas un montón no sabes cómo saldrá la música, así que tienes que estar en el momento. Yo tengo la suerte que el sonido suele pegar con mi voz de forma natural.
Tus primeros discos fueron como solista, ya los últimos dos son con K: H: H: L ¿Cómo nace esta nueva formación?
Llevaba un largo tiempo tocando solo y tuve una gira de dos semanas en Inglaterra y después de una semana estaba absolutamente aburrido de mí mismo. Pensaba «Qué aburrido soy. ¿Qué voy a hacer? Aún me queda una semana». Así que en ese momento decidí que tocaría con más gente y lentamente esto comenzó a pasar.
Fue así como estábamos con la gira del segundo álbum con Nuutti – éramos un dúo ya para aquella época-, y la idea era esperar a que Tommy estuviese listo para tocar la Cigar Box Guitar para el tercer disco, cuándo se nos unió al tour. Ahí una vez terminada el tour intentamos seguir juntos, así que eso fue como el inicio.
¿Cómo te imaginabas que iba a sonar tu música con esta nueva propuesta, en comparación con tus discos anteriores?
Quería cubrir cosas como la estética del rock en la banda, así que comenzamos a usar amplificadores y efectos, para hacer la música lo más fuerte posible.
¿Cómo ha sido tu experiencia en Chile y en Womad? ¿Cuáles son sus expectativas en el mediano plazo?
Es nuestra primera vez en Chile, y Sudamérica. Womad es un festival genial. No sabemos cómo nos encontraron, pero asumimos que debieron vernos en algún otro festival y nos contactaron. Y sobre nuestras expectativas, bueno la verdad es que son bastante altas, y se vuelve mejor con el hecho que la audiencia sea variada. Además de que cantamos todo en finlandés, y uno muy antiguo y extraño, por lo que dudo que entiendan nuestras letras, pero allá en Finlandia tampoco nos entienden debido a la pronunciación. Pero la presentación fue genial aquí.
Un show de aquellos sencillamente imperdibles para los amantes de la música y el rock, que independiente de lo que diga tiene formas y colores que son universales.
